Rouses
Me despierto sola con una agenda que está acumulada por el día de ayer, los hermanos de Luciano están en el castillo, Arabella está con ellos en el jardín. Ayer lance la bomba del matrimonio de Arabella por la madrugada. Hay un montón de cosas que debo responder, antes de poder comenzar con mis actividades mi abuela me manda a llamar y voy hasta ella encontrándome con Alessio en el camino. No le digo nada, tengo las manos ocupadas firmando papeles. Cuando entro al salón pequeño en donde está la encuentro mirando por la ventana.
—¿Sabías que se había casado?
—No hasta ayer, todo está manejado —Se da la vuelta y me mira
—Arabella no quiere que sus hijos sean los siguientes herederos —Dice y toma acento —Trataré de convencerla, pero si no lo hago tú deberás darle un heredero a al corona. Ahora Sebastián Lincer y Zayden de Sussex están aquí. No quiero fallas Rouses, debes seguir con el plan. Hazlo y decide bien tus pasos, que una elección incorrecta nos puede costar todo.
—Bien ¿Algo más?
—El amor es una debilidad Rouses, elige a alguien a quien no amaras y que nunca te haga nacer ese sentimiento. Ahora vete.
Salgo del salón, estamos a finales de octubre y tenía una junta en el palacio de gobierno e internamente se realizará una ceremonia.
—¿Estaré en la sombra? —Pregunto
—Si
—Gracias
Al llegar hablé con el presidente, nos pusimos de acuerdo en un par de cosas y coordinamos una reunión para una próxima vez. La vista a los museos fue rápida, ya que tenían que recibir a los visitantes, después fuimos al ministerio de educación, tuve una reunión con el ministro, vi a Paco a acercarse a Alessio él le dijo algo, estábamos por terminar cuando Alessio se acercó.
—Han hecho una incursión, debemos irnos —Indico. Salimos del despacho y comienza a caminar más rápido. Camila y Lucia venían detrás de nosotros —Él es Albín —Me señalo a un hombre que no había visto —Te sacará de aquí —Lo mire —Paco y Anthony sacaran a Camila y Lucia
De repente se escuchó un fuerte sonido, una explosión, y después estaba cubierta de sangre, Camila y Lucia gritaron junto a la secretaria del ministro. Alessio me jalo de la mano hasta una habitación, comenzaron a disparar. Él y yo estábamos detrás de una columna.
—Déjame ayudar —No me hizo caso
—Antoni, Vera, sacarlas de aquí —dijo por el intercomunicador, él me acercó más él —Paco sacarás a la princesa, yo los cubriré —miré a Alessio
—Vendrás conmigo, ¿Verdad? —No me respondió —¡Alessio! —Golpe su pecho
—Déjame sacarte de aquí —dijo
—Estamos listos, señor —lo miré
—No me iré si no es contigo —él me miró
—Ahora
Paco me tomo de la espalda y me jalo para salir de ahí.
—¡Alessio! —Intente regresar —¡Alessio! —Grite —¡No!, me quedaré con él, suéltame Paco es una orden, ¡Alessio! —pero ya era tarde
Paco me cargó y me llevó hasta el estacionamiento donde me subió a un auto y me mantuvo abajo hasta que estuvimos a salvo
Llegamos, castillo, al bajar, Camila y Lucia me abrazaron, Beyno estaba ahí, junto a Sebastián y Zayden. Zayden se acercó a ver como estaba. Mientras que Arabella y Luciano se acercaban. Cuando Beyno me soltó me acerque a Paco.
—¿Por qué lo hiciste? —Pregunte enojada. Él solo me miró
—Eran mis órdenes —Negué
—¿Dónde está Alessio? —No respondió
—No sé, no hay comunicación, lo siento princesa —Lo miré
—Debemos regresar —dije —Saber si está bien debemos…
—No iras a ningún lado —Escuche de Lucia —Te quedarás aquí
—Está cerca —Indique, ella negó —Por favor
—Debes irte a cambiar de ropa —dijo Camila
—Llamaré a Fabio —Corrí dentro de casa y marqué el número de Fabio, dieron varios pasos, pero la llamada no entraba —Por favor
Mis manos temblaban, me arrime a la pared e intente otra vez, no, nada, ¿Por qué?, alguien se paró frente a mí, Beyno se arrodilló a mi lado y me levanto.
—Ven cariño, debes darte un baño y curarte esas heridas —lo miré
—Esta no es mi sangre —Indique
—Vamos a que te quites esa ropa, ven —Me guio hasta mi cuarto
Lucia y Camila me vistieron como cuando era niña, estuve al lado del teléfono, pero no sonaba, estaba encima de Paco para que me dijera que es lo que sucedía, nada. A mi abuela no le gusto mucho mi preocupación, pero muy poco me importo. Y sé por Beyno que a Sebastián y Zayden tampoco.
—Para no amarlo está muy preocupado —Menciono mi abuela, yo solo miré el celular en mis manos
—Es parte de la familia —Mentí —Es como un hermano —No lo quería así —No quiero ni imaginar como se pondrá mi tía si algo le pasa
Y yo no sabría que hacer si eso pasara, podría vivir sabiendo que estaba lejos y vivo, pero muerto no sabría ni como respirar.
—No sé si creerte —La miro —Te dije que…
—Sé lo que dijiste y lo estoy haciendo, pero habemos personas que a pesar de tener una piedra en el pecho, nos preocupamos por los que amamos.
—Que no se te olvide que esa palabra no debe existir en tu vocabulario
—¿O qué harás? —Mi tía entra con Clark y nos mira, detrás de ellos está Arabella —¿Lo volverás apartar? ¿Me mandarás lejos? Haz lo que quieras, apártame de la monarquía y vela caer taja por teja. Porque sabes muy bien que si esto funciona gracias a mí y si me voy todo se desmoronará. Así que haz lo que quieras, no lo voy a dejar. Si me haces caer te arrastro conmigo y el fango en que nos hundiéremos es muy hondo, abuela.
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Editado: 27.05.2024