Miro las cámaras e identifico quienes son. Mis manos tiemblan al ver que entraron a mi casa. Saber que estuvieron cerca de Arabella o mi tía me enoja. Me alisto con lo que tengo, y antes de salir Alessio se atraviesa.
—No vayas, habrá otra formar
—No la hay debo responder
Paso por su lado, él me sigue, al salir Fabio me espera, sonríe al verme y subo al auto. Alessio me mira por la ventana y la golpea, no le hago caso.
—Resolveremos esto de otra forma
Fabio sube y lo ve.
—¿Nos vamos?
—Asiento
Fabio arranca. Salimos del palacio. Llegamos hasta donde está Marcela con su grupo, en al sur. Mientras tanto, en al Norte, la policía se prepara para entrar a las catacumbas. Nos ven llegar y Fabio es que baja primero. Aparecen más cuando yo lo hago. Marcela sonríe mientras gira en su mano el mango de un cuchillo. No la pierdo de vista como tampoco ella a mí.
—Te hacía muerta, al parecer un poco de veneno en unos pasteles no es suficiente para ti, pero si estás aquí es porque alguien murió ¿Verdad? Fue la irritante de tu tía o la razón por la que Luciano renuncio
Se pone de pie y da un paso al frente.
—¿Te comió la lengua el gato? —Continúa —Mira nada más. Espero que te haya dolido perra, eso te pasa por hacértelas de héroe salvando a la hermanita de Luciano ¿Porciento, cómo está? Dile que a la próxima cortaré más profundo
En un segundo le doy un disparo en el hombro, sus hombres se acercan y Fabio se pone alerta.
—Maldita bruja —Grita
Sus hombres vienen contra mí, esquivo a varios, para luego sacar las dos Sai de mi espalda y comenzar a matarlos, el suelo comienza a teñirse de rojo mientras avanzo y el reto de mi hombre se aproximan. Es una matanza. Marcela intenta huir, pero no la dejo lanzándole a su hombro una de mis dagas, saca su arma, pero Maritza la detiene y la manda al suelo llego y estampo su cara contra el suelo.
—¿Nunca te dijeron que no te metas con el diablo? —Pregunto —Intentaste joderme de la peor manera posible y ahora pagaras las consecuencias
—Una princesa no sería capaz de matarme —La miro sostiene dola del cabello
—Una princesa no, pero yo sí
Intenta golpearme cuando la levanto, la golpeo votándola de espaldas y me le voy encima golpeando su rostro, ella intenta defenderse, pero no puede, queda inconsciente mientras mis manos se van tiñendo, se sangre.
—Ya esta muera
Fabio me separa, pero lucho por seguir encima, no quiero dejarla, me ha quitado lo que más amaba. Mark era todo para mí.
—Suficiente —Dice y lo miro mientras intenta hacerme entrar en razón —Nos esperan en el foro —Informa —Debes pagar por los hombres, además que será tu coronación
—Sigue viva —Habla Maritza, yo la miro
—Llévensela, ella será mi ritual de iniciación
Maritza mira a Fabio y él solo asiente mientras yo recojo las Sai que deje botadas en algún momento. A mi alrededor solo hay cadáveres. Camino hasta el auto y al tocarlo mi huella de sangre queda impregnada, subo seguida de Fabio y Maritza, que no dicen nada.
Las manos me tiemblan, siento la ira, recorrer mi cuerpo solo veo rojo, y a mi mente solo viene Mark cubierto por una tela.
Alessio
Estábamos escondidos en el Foro, hubo una redada donde terminaron muertos cincuenta personas entre delincuentes y policías, según las noticias era un grupo de narcotraficantes. Arabella se sostenía el brazo de Luciano, el lugar estaba infestado de mafiosos, era como una fiesta, pero en realidad era una iniciación.
El sol se había ocultado, y eran luces artificiales las que alumbraban el lugar, teníamos una buena vista de todo.
—Ahí estás —Indico Arabella —No parece golpeada, nada se ve bien
Mire a Rouses, no se estaba tapando el rostro como era su costumbre, la gente la miraba, y susurraba mientras ella avanzaba.
—El cambio de bando tiene un precio —El mismo idiota de la reunión con los líderes apareció —El consejo exige el pago a Achilles por los nuevos elementos en sus filas
Rouses no se inmuta y entre la multitud puedo ver a Emiliano, y a su banda. Fabio parece con una bolsa que le da al tipo, pero este niega.
—Exigen una pelea, quien viva se irán al otro bando
Los excompañeros de Luciano se miran y luego al tipo.
—Solo pelearé yo —Indica Rouses —Si gano me quedo con ellos y si pierdo, pues…
El tipo está por refutar cuando Emiliano se acerca a decirle algo y este sonríe.
—Aceptan su propuesta
Fabio y Maritza le dicen algo, y ella niega, se quita la chaqueta y queda sin nada, sin ninguna arma. Rouses se ve rodeada por un grupo de veinte hombres, la misma cantidad de hombres nuevos en sus filas.
—Las reglas son claras, pelear hasta la muerte, no se permiten armas, si se utilizan las reglas quedan rotas.
—Por Dios —Dice Arabella a mi lado —La van a matar
—Shhh —La silencia Luciano
La pelea da inicio
Salta sobre los dos tipos que se le tiran encima, esquiva el golpe de uno haciendo que le impacte a otro, toma el brazo de un sujeto rompiéndolo; haciendo que grite como nena. Noquea a cinco tipos golpeándolos en la cabeza. Aparece un tipo con cuchillos, lanza uno y logra esquivarlo, cayendo sobre uno de sus adversarios. El sujeto repite la acción pero falla. Rouses se acerca al tipo con los cuchillos y forcejea con él dejándolo inconsciente y tomando las armas, ya que las reglas fueron rotas. La gente grita, aplaude, silva todo para qué la pelea continúe.
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mafia italiana y amor, tradicion monarquia iglesia, amor y acción.
Editado: 27.05.2024