Un día una niebla extraña comenzó a aparecer en todo el mundo, nadie sabía de dónde salían ni que lo provocaba solo que no se podía andar más de una cuadra.
Yo recuerdo estar en el centro comercial haciendo las compras hasta que vi todo eso comenzar, pero al momento que quise irme de ese lugar no sabía en qué dirección conducir ya que podía estrellarse contra algo.
Varios días fueron pasando y la niebla no se iba sino que se volvía cada día más espesa, excepto el día que me decidí de una vez por toda largarme de ese lugar y fue ese el momento en el que vi a la distancia esas figuras extrañas.