Soy Haylei.
Tengo 16 años de edad y pronto 17. Escribo esto para desahogarme podría decirse, quiero al menos liberar un poco de mi tormento ya que si se lo digo a alguien seguramente me tendrían miedo e incluso podría ser peor.
Dejando eso de lado hablare de mí y sobre el martirio de mi vida: Yo o más bien mi otra yo, aquella chica que siempre estuvo a mi lado. Mi otra yo como suelo decirle pues da miedo decir su nombre. En ocasiones toma el control de mi como si de una marioneta se tratara, hace cosas malas y solo me limita a ver. Cuando ella acaba con sus actos vuelvo a tomar el control y tengo miedo de lo que ella pueda llegar a hacer. Quiero detenerla pero su obscuridad se apodera de mí, deja mi corazón y alma echa pedazos. Le encanta hacerme sentir eso. Le fascina el sufrimiento, la sangre y demás cosas atroces que esta fuera de mis deseos.
Ella siempre estuvo conmigo después de todo ella es yo y yo soy ella. Recuerdo cuando tenía pensamientos obscuros pero tan solo eso y entonces a medida que crecía también se hacía más fuerte y últimamente empezó a controlarme a su antojo, hace cosas que realmente me asustan pero lo peor son sus pensamientos que yo puedo ver y me hacen perder el control, es como una sombra negra que me arrastra hacia ella a un lago de sangre y me cuesta resistirme pues es más fuerte que yo. Al menos es así como yo lo veo, es así como yo lo siento. Esto es todo por hoy. Y es un alivio muy grande poder al menos desahogarme y decir lo que siento a pesar de que solo sea un simple escrito dictado desde mis sentimientos y pesares.
Escribiré más tarde ya que estoy en un funeral y como ya saben hay que respetar el luto, hasta pronto.