Salgo de la jaula llamada "salón de clase" y a lo lejos distingo a Samantha esperándome, me acerco, la abrazo y nos disponemos a caminar en dirección a la cafetería, el silencio se apodera de nosotras por un momento.
– Dime... Algún chico?_Pregunta haciendo un movimiento vertical con las cejas.
– Claro, muchos, de todas las edades y cursos_ Digo restándole importancia.
– Sabes que no me referia a eso_ Me da un golpe amistoso con el codo.
– ¿Te refieres a chicos atractivos para la vista perspicaz de una fémina?_ Sus ojos brillan –Ninguno_ Aterrizó sus ilusiones.
– Nunca dejaras de ser una aburrida, a este paso te quedarás soltera_ Me reprime –Quiero tener sobrinos!!
Rio ante su último comentario, seguimos platicando hasta llegar a la fila para comprar algo, sentí una masa chocar contra mi, volteo bruscamente y con algo de ira al ver restos del helado de Samantha sobre mi blusa blanca, mi vista se encuentra con esos ojos verdes que ahora distingo a la perfección, hemos quedado tan cerca que logró detallar cada parte de su ojo, cada fragmento de iris y su pupila dilatada, ahora puedo asegurar que tiene los ojos más bellos del mundo, un chico ríe por lo bajo, centro mi vista en el, es unos centímetros más alto que Diago, igual de pálido a este y solo se logra ver uno de sus ojos color tierra debido a que su cabello color azabache cubre parte del otro.
– Disculpa_ El ojiverde toma mi brazo.
– No hay problema_ Digo sin ningún tipo de expresión, volteo mi cuerpo y miro que puedo pedir, siento la brisa de sus cuerpos pasar.
– Viste al emo?_ Samantha se voltea para ojearlo una vez más.
– No están pasados de moda?_ Tomo mi bandeja y salimos de la fila.
– Es realmente guapo_ Poso mis ojos buscando una mesa, todas están ocupadas, una mano se levanta sobre la multitud, es Diago, me hace señas para que me acerque, le doy una mirada a Samantha y esta asiente, a medida que la distancia disminuye noto la presencia de otro chico en la mesa, al llegar distingo al moreno, lo he visto por los pasillos, es toda una tentación andante con su tez morena, ojos color chocolate y cabellos hasta el mentón
– Chicas les presento a Ryan_ Dice el ojiverde señalando al pálido – Y a Cárter _ Señala al moreno.
El receso ha finalizado, Diago me dice que me adelante, así que nos levantamos con Samantha y salimos de la cafetería, al llegar nuevamente a la jaula ya hay varios estudiantes continuando con el examen, me siento en mi puesto y me concentro en mi hoja, cada cierto tiempo llevo mi vista a la puerta, finalizan las horas de clase pero Diago no volvió para terminar su examen.
***
Es sábado y todavía no hay mejor plan que tirarme en el sofá y cambiar de canal hasta hallar algo interesante, mi móvil suena avisando la llegada de un nuevo mensaje, lo tomo y desbloqueo la pantalla, es Sam.
Conversación por chat.
S/ Vístete, tengo planes para hoy.
G/ Sorpréndeme.
S/ Si que lo haré, Ah! Por cierto, para esta noche también, lleva ropa de cambio sexy (Vestido mata galanes) y una pijama si algo.
Fin conversación por chat.
Me levanto del sofá, subo por las escaleras a zancadas a mi cuarto me ducho, me coloquo unos shorts color rojo, una camiseta gris sin mangas, una blusa roja amarrada a la cintura y para finalizar unos botines negros, tomo unas cuantas prendas de mi armario y las empaco en mi mochila, escucho el claxon de un auto bajo y me subo a la linda camioneta de mi amiga, nos saludamos y ella acelera, el viaje no es tan lejos ya que vivimos a 30 minutos de distancia, cuándo llegamos Samantha me indica que me quedaré en su cuarto, dejo mis cosas sobre su cama y bajo a prepararme un sándwich, al salir de la cocina y me siento al lado de mi amiga que estaba concentrada en su móvil.
– ¿Que haremos esta noche?_ Digo antes de darle un mordisco a mi aperitivo.
– Nos invitaron a una fiesta_ Dice con emoción.
– ¿Quien?_ Hablo con la boca casi llena.
– Kian_ Responde con una sonrisa dibujada en su cara.