Terrible Obsesión.

4. CAPÍTULO❄

Después de unos veinte minutos de viaje en un incómodo silencio con Axel Miller hacía mi casa, nos encontrábamos estacionado el auto en la entrada del aparcamiento.

Todavía no puedo creer que me haya tumbado daiquiri en mi treinta y único vestido que tengo.

No por que sea un hermoso, divino, potro comestible chico significa que puede andar derramándole bebidas a todo el mundo, además, me he dado cuenta que lo hizo a propósito solamente no le dije nada, hice como si fué un accidente aunque estoy segurísima de que no fué así. Pero eso no importa, la pregunta aquí es ¿Por qué lo hizo?

Llegamos pequeña Maddison Pequeña Maddison, que tierno suena ¿Te acompaño hasta la puerta de tu departamento?

Era obvio que quería que me acompañe hasta la puerta de mi casa y si era posible hasta la puerta de mi dormitorio y si era más posible hasta mi cama, pero bueno, soñar no cuesta nada eh...

No, muchas gracias Axel pero conozco el caminoAbrí la puerta del coche y salí.

Cuando comienzo a caminar escucho el portazo de un auto.

Maddison, esperaMe giro y veo como Axel corre hacia mi.

 ¿Por qué?

 ¿Por qué me haces esto Dios? 

Justo ahora que me encuentro toda pegajosa y con una baranda a vodka haces que Axel Miller corra tras de mi.

¿Qué sucede?Pregunto cuando está apenas a unos metros

Te acompañaré igual. No quiero que tus padres se molesten por verte llegar sola, aunque ya eres mayor de edad.

Mis padres.

Anhelaría que mis padres sean quienes estén a cargo mío, que me vean llegar en este estado y que me den un reproche al verme con el vestido mojado y un chico trayendome a casa.

Que mi padre muestre una escena de sobreprotector al verlo a Axel conmigo y que mamá me de sus charlas sobre el sexo y los métodos anticonceptivos para cuidarme.

Que malinterpreten lo que está pasando y que por último les explique la situación y terminemos riéndonos juntos. Eso... eso de verdad sería muy lindo.

No es necesario, en serio Musito elevando mis cejas. Este se cruza de brazos y pone una sonrisa de costado.

_Lo haré igual, tu no vas a decirme que debo hacer.

Por unos segundos hay una pequeña y corta pelea de miradas entre él y yo, pero como sabenél y con su hermosa y patética mirada con esos increíbles ojos verdes logra intimidarme y hacerme dar por vencida.

Ok, ok, tu ganas, acompáñame... Ugh..Bufo y comienzo a caminar.

No es que me moleste su presencia si no que me incómoda que me esté viendo en esta facha.

Sucia, por así decirlo.

Comenzamos a subir las escaleras del edificio y debo confesar que por cada puerta que pasamos ruidos muy extraños, algunos no tanto, se escuchan detrás de ellas. No creía que tenía vecinos tan locos e hiperactivos que hacen cosas raras por las noches. Aunque debí esperarlo.

Vivo en la zona en donde termina la parte del centro y comienza la parte de los barrios, a la vuelta de aquí a una o dos cuadras hay un callejón, lo suelen llamar "El callejón oscuro" y por lo que sé allí hacen carreras ilegales. Jamás me animé a entrar, pero conozco a algunos de los chicos que se ponen en la entrada para ver si viene la policía o alguna persona que desconozcan.

¿Cuánto falta? Se queja Axel haciéndome salir de mis pensamientos.

Solo dos pisos masOigo cómo se queja y suelta un suspiro ¿Por qué te quejas? Te he dicho que no me acompañaras.

Si me hubieras avisado que vivías en el séptimo piso tal vez lo hubiese pensado dos veces.

Eso ya no es problema mío.Digo mirándolo sobre mi hombro.

Como digas. Suelto una pequeña risa y sigo subiendo los escalones.

Axel Miller si que podía ser el chico más quejoso y terco que he conocido en mi vida, pero igual eso no le quita lo hermoso que es.. así que al demonio con sus defectos, él es perfecto en todos los sentidos.

Llegamos bebé llorón Aviso agarrando el picaporte de mi puerta.

Alzó sus brazos y dijo¡Al fin! Ya no veo la hora de sentarme.

¡Aguarden aguarden aguarden!

¿Qué?

¿El piensa pasar a mi casa y sentarse?

¿Disculpa? Lo miro con cara de confusión.

¿Crees que he subido siete pisos para cuando llegábamos volver a bajarlos?

Lo observo incrédulaEhh... Pues si..

Mira que no pequeña ¿Me dejas pasar por favor? Sólo unos minutos, hasta que me estabilice.

Pero en ese momento la puerta de mi casa se abre por dentro, dejando ver a mi tía Linda con los pelos desparramados y... ¡esperen! ¿Una camisa de hombre?




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