Terrible Obsesión.

5. CAPÍTULO❄

La mayoría de los tontos de mis compañeros de clases están con resacas y sin poder abrir un solo ojo, contando a Erick que se va tomando el cuarto vaso de café en la mañana.

De verdad eres un estúpido. Digo tomando mi bolso y volviendo la mirada a él.

No parece ser el mismo chico que conocí ayer. Hoy se encuentra desprolijo, sucio y con mucho olor a alcohol que hace que me ardan las fosas nasales.

Recuerdos de mi padre bebiendo se apoderan de mi mente, pero logro sacarlas lo mas antes posible. No necesito empezar mal mi día recordando viejos recuerdos de mi absurdo pasado.

Calla, me duele demasiado la cabeza. Creo que todavía tengo el alcohol recorriendome la sangre.

Ruedo los ojos y lo acompaño hasta afuera para que se siente en una banca y pueda tomar un poco de aire fresco.

Yo más que nadie sé lo que se siente. Antes -y cuando digo antes me refiero a tres años atrás-, bebía sin importarme una mierda nada. Estaba completamente segura que mi vida estaba destinada al fracaso e intentaba hacer todo lo posible para olvidarme por un rato de quién era yo y de como me tocó vivir.

Sin embargo el alcohol no me llevó a nada, al igual que cortarme las muñecas y es por ese motivo que lo dejé de hacer.

_Maddison, ¿sigues aquí?_ Erick está recostado por el respaldar del asiento con los ojos cerrados.

¿Quién diría que el chico que ayer dijo que la fiesta de cumpleaños de Daniela seria una burrada hoy se encontraría en este estado?

Pues yo. Yo lo sabía

Si, aquí estoy ErickSusurre sin apartar mis ojos de sus movimientos.

Él se acostó en la banca y colocó su cabeza sobre mis piernas. Parecía un niño pequeño durmiendo en las piernas de su mami.

Puse mi mano sobre su cabello y comencé a acariciarlo. Está muy esponjoso y desordenado.

Baje mi mirada a su rostro, sus pestañas son muy bonitas y largas, sus labios... no son gruesos ni carnosos, pero tienen la forma perfecta para su cálido y pálido rostro. También su nariz es bastante tierna y respingona, se parece algo a la mía pero a él le queda más bonita. Con delicadeza acaricio su mejilla, no tiene ningún rastro de acné, ni de pelitos. Es  bastante suave, muy suave.

Mis ojos se van hacia detrás de su oreja, tiene un pequeño tatuaje con el símbolo de amor y paz, con cuidado y sin despertarlo paso mi dedo índice por encima del diminuto dibujo. Me gustaría preguntarle que significado tiene de especial para él pero se vé muy sereno durmiendo plácidamente.

Cuando noto que me he quedado mirando a Erick más de siete minutos seguido, levanto mi vista y puedo ver como Axel viene caminando sin despegar sus ojos de mí.

Me mira sin ninguna expresión en su cara. Sólo se mantiene serio.

A mi mente viene el beso que me robó anoche y siento en mi estómago una especie de cosquilleo que ignoro cuando Axel pasa caminando por mi lado sin decirme ni una sola palabra y apartando su mirada de mí para posarla en su hermosa novia que viene con mucha alegría y brazos abiertos para tomarlo y besarlo frente a todo el instituto.

¿Qué era lo que pensaba? Que después de lo de anoche él vendría a saludarme como si fuésemos grandes amigos?

Claro, pensé que lo mínimo que haría era decirme un "hola" o dedicarme una sonrisa, pero no. El sólo pasó ignorando mi presencia. 
Después de lo que le conté sobre mis padres creí que al menos iba a notar que también existo y que soy un ser humano con sentimientos. Pero también le he dicho que no me tenga lástima y tal vez esa es su forma de demostrarme que no la tiene. Por que evidentemente... No le importo.

*Flashback*

Tu no le importas a nadie. Nadie te quiere. Ni tu propia madre por eso te abandonó— Un fuerte sollozo salió de su boca ¡Nos abandonó!, ¡ella nos abandonó! Tiró el plato de comida y el vaso con vino barato al suelo Esa maldita puta nos dejó, como perros abandonados.

Mis lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos. Sólo era una chica de catorce años intentando lidiar con el abandono de su madre y el maltrato de su padre borracho.
No sabía que hacer, a quien recurrir, me encontraba sola, sin ninguna compañía.

Lo único que podía hacer era limpiar el desastre que mi padre hacia en casa y esperar a que vuelva del bar más ebrio de lo que se iba.

*Fin de flashback*

                                     ***

2 semanas después.

No lo puedo creer Dijo Nina, una chica que había conocido accidentalmente en un comedor hace tres días más o menos.




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