Para los habitantes de mundos pequeños con civilizaciones andrajosas, los primordiales al transformarse en seres gigantes eran considerados dioses y aquellos que estaban en desacuerdo con el pacto, aprovecharon esta ventaja sobre los demás mundos, engañándolos, gracias a las habilidades supernaturales, convirtiéndolos en sus esclavos. Los demás primordiales para frenar la ola de esclavitud por todos los planetas desdichados formaron una organización que daría fin a estos Gigantes esclavistas. Esta situación despertó una especie de guerra entre hermanos primordiales que duraría milenios.
En paralelo a la guerra de primordiales, el segundo estallido había dejado una suerte de mapa estelar y los aparatos que usaban para transportarse, "naves" lo detectaban, pero nadie sabía qué era esa señal, que susurraba un premio de encuentro para quien la encontrase, tal vez solo sea eco de la explosión o era algo más que les invitaba cortésmente adentrarse a lo desconocido del espacio exterior. Un grupo de valientes primordiales probaron al destino y decidieron dirigirse hacia la extraña señal proveniente de un lugar muy alejado del segundo estallido y del espacio explorado...
Los habitantes de ousus eran esclavos de unos tipos gigantes que decían ser dioses y aseguraban tener poderes que desatarían destrucción y maldiciones si no obedecían sus órdenes, por muchos milenios esto fue así, hasta que un día un aldeano se reveló entre ellos y liberó a su pueblo.
—Tienes que dejar a este mundo en paz los tienes en penurias y mueren a costa tuya…—
Eran los reclamos de Vid un Gigante del cielo remanente de la última oleada después del segundo gran estallido. Algunos de los Gigantes desertaron y se volvieron devastadores de planetas cercanos los cuales aprisionaron a sus aldeanos, los esclavizaban hasta morir, aquellos Gigantes que no estaban de acuerdo encontraban la muerte.
Pese a tanto poder sobrenatural la sed de poder jamás se saciaría....
Vid un joven primordial se ha debatido a muerte en varias ocasiones contra sus hermanos por la libertad de planetas enteros por toda la galaxia Rices. Los Gigantes eran tan grandes como montañas, fuertes y poderosos con habilidades sobrenaturales podían generar ataques eléctricos y destellos de luz, habilidades jamás antes vistas por las demás especies, sus antebrazos eran recubiertos de metales pesados y brillantes al igual sus piernas, sus torsos y sus cabezas, una apariencia digna de un guerrero, la cual sacaban beneficios atemorizando a seres más indefensos. En sus formas base eran escuálidos verdes o azules seres como cualquier otro, pero eran fuertes y tenían la capacidad de controlar la materia y la energía a su antojo para esto debían consumir la energía de su alrededor contenida en cualquier objeto físico contundente luego absorbían esta energía y sus cuerpos se modificaban volviéndose gigantescos y armados de un blindaje digno de un guerrero, los gigantes del cielo.
En un planeta lleno de vegetación en sus inicios vírgenes de civilización se halla un grupo de Gigantes que paulatinamente se convirtieron en saqueadores de este pueblo, se aludían a sí mismos como dioses y obligaban a los ciudadanos a que los llamaran dueños y señores de sus vidas. Convirtiéndolos en sus esclavos por milenios enteros, hasta que un escuálido obrero harto de la agonía de su pueblo y el maltrato de sus dioses se revela ante ellos.
Después de mucho tiempo de convertir el planeta en una metrópolis de esclavitud, murales y estatuas tan enormes que atravesaban las nubes y tan extensas que desde montañas llegaban hasta el mar, todas ellas construidas por los aldeanos, por generaciones para sus dioses, una visita inesperada a los presuntos dioses es preludio de problemas.
Vid llega al planeta llamado por los aldeanos Ousus que significa verdad o búsqueda de la verdad haciendo referencia a que los aldeanos por mucho tiempo buscaban, la respuesta de su sufrimiento a causa de los dioses, no podían huir en su planeta, pues donde huían encontraban otro dios y se convertían dueños de sus vidas y sus plegarias, no podían buscar la verdad más que en su planeta, en Ousus y esta era la única verdad que conocían.
Vid en compañía de varios Gigantes descienden de una nave tan grande como sus edificaciones, en su interior poseía un reactor que emanaba energía suficiente para cursar el universo entero y durar en el viaje unos cuantos segundos. Los aldeanos, esclavos en general se quedaron maravillados al ver gigantesco metal brillante suspendido en el cielo, algunos rostros eran de decepción puesto que sus supuestos y tiranos dioses les hablaron que ellos descendían de las estrellas en una nave impulsada por energías poderosas y mágicas.
Un aldeano había logrado escabullirse y llegar hasta donde desembarcaron los Gigantes, consiguió contemplar la gran nave y los seres que emergen de ella, estos seres eran altos, delgados de piel azul clara y sus rostros se notaban envejecidos, todos ellos. Pero no eran tan altos y fuertes que sus dioses, estos eran diferentes y el aldeano atribuyó estas características a los “pequeños dioses”.
Vid y compañía se dirigen hacia el despacho en donde dirige el gran Kort a la parte oeste del planeta,
—investigaciones revela esclavitud, unos de los delitos más horribles que algún ser puede…
de repente Vid fue interrumpido por Kort.
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Editado: 12.10.2024