Tessa Scott.

Duell.

Duell.

Las cosas que no me gustan de mi estilo de vida es que cuando nos sentimos mal, emocional o físicamente, no hay descanso. Estás en un trabajo que te exige 24/7 y bajo un juramento.

 

Cuando desperté, Ares ya no estaba, era la 1 de la tarde. Me arreglé y salí del dormitorio. Los pasillos estaban llenos de personas que tenían trabajo o entrenamientos.

 

Fui a la cafetería y agarre algo para desayunar. La cafetería estaba medio vacía. Mi cabeza me dolía, tenía más de 24 horas sin comer nada. Cuando termine de desayunar, regresé al dormitorio, donde me volví a tirar a la cama. Veía la litera de arriba sumergida en mis pensamientos cuando alguien abrió la puerta rápido.

 

- Nena, es hora, vamos. -dijo jalándome del brazo.

 

Salimos del dormitorio y casi que corrimos hacia el edificio administrativo, subimos hasta uno de los últimos pisos, el 8, y me guió a una sala de juntas. Me arreglo el uniforme, me dio un beso en la frente y pasamos los dos a la sala. Dentro estaba el general, el coronel y sus secretarias.

 

Hice un saludo al verlos.

 

- Descansa soldado. -dijo el coronel.- Buenas tardes, por favor siéntate Tessa.

- Toda la mañana estuvimos viendo tus resultados en las pruebas y analizando tu historial. 7 años entrenando y otros 5 trabajando, a tus 19, casi 20 años tienes una experiencia de 11-12 años, mayor que la de muchos sargentos, tenientes e incluso capitanes. -dijo el general.

- Tienes el conocimiento, la fuerza de un capitán. Haz trabajado de maravilla en todas las áreas de prueba, condición y fuerza, combate de distintas artes marciales, en el cual hiciste 5/5, manejo de armas y de Tina, en el cual hiciste 47/47 disparos y 43/43 disparos en la sala de holograma. Incluyendo francotirador.- dijo leyendo unos papeles.- Además pasaste las pruebas médicas y psicológicas. 

- Gracias señor.

- Hablando con varios de tus mayores llegamos a una conclusión positiva. Te ascenderemos a capitana. -dijo el general.

- ¿Capitana? -dije sorprendida.

- Si, capitana. -dijo el general sonriendo.- Nos viene de maravilla que aceptes, ya que en 2 semanas vienen soldados y un teniente nuevos. ¿Aceptas? Los nuevos serían tu equipo. Y por mientras podrías apoyar al capitán Pierre y ver como se mueve todo.

- Claro que sí, señor. -dije sonriendo.

- Por favor, firma el contrato. -dijo una de las secretarías.

 

Ares me dio un bolígrafo y pude firmar el contrato. Mi salario era un número inimaginable para una guardia de distrito común. Lo que ganaba antes no era ni una décima parte de mi nuevo salario.

 

- Empiezas oficialmente el próximo lunes. Se te coloca tu dispositivo de rastreo, conocerás tu oficina, tu dormitorio, tu secretaria y se te darán, tu uniforme de gala, tus medallas, reconocimientos y certificados con base a tus años de trabajo.

- Si señor.

- Tendrás tu salario fijo, $100,000 mensuales. Lo equivale a $1,200,000 por año. $10,000 por bonos. $50,000 por tu ascenso a capitana y $100,000 por misión asignada. -dijo el coronel.- Esperamos que sea suficiente, capitana.

- Por supuesto que lo es, de sobra, señor. Gracias.

- Felicidades y bienvenida a la Fuerza Militar Especial, capitana Scott.

 

Ambos me hicieron un saludo a lo que yo conteste igual con el saludo, me hicieron pararme entre medio de ambos y Ares tomó una foto. Me dijeron unas palabras que llenaron de mucho mi cuerpo y se despidieron.

 

Mire a Ares y ambos nos abrazamos.

 

 - Será un gusto trabajar a tu lado, capitana.

- No pensé que iba a llegar tan arriba.

- Te lo mereces, nena. -dijo dándome un beso en la frente.- Tienes el resto del día libre. Prepara tus cosas y te puedes ir.

- Gracias.

- De nada, llevate mi carro, pediré que alguien me lleve en la tarde.

- ¿Seguro?

- Sí, anda ve. me avisas cuando llegues a tu departamento.

 

Agarre las llaves que me dio Ares y me fui de ese edificio, entré al dormitorio e hice mi mochila, guarde mis cosas rápidamente, me asegure de no dejar nada y me fui, primero pase por armería para dejar mi arma.

 

- Buenas tardes, Morsberger. -dije sonriéndole.- Vengo a dejar mi arma, iré a casa.

- Scott, perfecto. -dijo recibiendo mi arma, le saco el cargador viendo que estaba vacía y la guardo.- Disfruta su fin de semana.

- Igual.

 

Mientras me acercaba al estacionamiento me quité las correas de la funda de mi arma, guardé la correa en mi mochila y me subí al carro de Ares. Salí de la central y manejé hasta un supermercado. Después de comprar lo que necesitaba, fui a casa, al llegar subí directo a mi departamento sabiendo que Hater estaba trabajando.

 

Después de ponerme el pijama, agarre una de las cervezas que había comprado y me la tome viendo la pared. 

 

Ya llegue. 3:00.

M alegro, nena <3 3:45.

 

- Felicidades para mi, papis. Soy una capitana. -dije levantando la botella al techo.- Lo hicieron bien.

 

El tiempo pasaba y mis cervezas se acababan. Había pasado toda la tarde bebiendo, más no estaba lo suficientemente borracha. Mire la hora en mi celular y llame a un número que había visto en una de mis redes sociales hacía tiempo.

 

- Buenas tardes. -dijo la voz del otro lado.- Se comunica a Tattoo`s Shop.

- Quiero hacerme unos tatuajes, ¿tienes alguna cita hoy?




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