" TOC TOC SIN RESPUESTA "
<< LEXA >>
—¡Ah! —grito al despertar, mí respiración es acelerada y mí cabeza me martilla.
Veo a mí alrededor y todo es blanco, el lugar donde me encuentro es completamente blanco. El olor que desprende es como el de un hospital, parece un hospital, bajo de la camilla y quito el suero de mí brazo, a mis costados hay varios chicos y chicas más que aún duermen con tanta paz.
Observo la fila de camillas y corro cuando logro ubicar la puerta.
Golpeo una y otra vez pero nadie parece escuchar.
Rendida camino y vuelvo sobre mis pasos, me detengo en seco y clavo mí mirada en la camilla donde una chica se encuentra sentada.
Ambas nos miramos por unos segundo y veo que aún tiene el suero conectado a su brazo, despacio me acerco a ella que, bajo su atenta mirada le tomo del brazo y busco su aprobación para quitarle el suero, ella asiente sin decir nada y se lo quito, su gesto de dolor no lo pase desapercibido se pasa su mano de donde le quite el suero.
— Gracias —susurra con una sonrisa.
— De nada —le regreso la sonrisa.
El silencio vuelve y yo dirijo mí mirada a los demás que aún duermen.
— ¿Sabes donde estamos? Pensé que iríamos al colegio — pregunta.
— No sé donde estamos y por lo que sé deberíamos estar allí sino lo estamos ahora.
— Soy Addison —se presenta bajando de la camilla posicionándose a mí lado.
— En estas raras y extrañas situaciones supongo que es un gusto conocerte Addison, Soy Lexa.
— Supongo que si —ríe— Nunca había escuchado ese nombre, me gusta, es original.
— Gracias —le sonrió.
La veo caminar hacia la puerta he intentar abrirla pero al igual que yo deja de insistir cuando la puerta no cede, trato de descubrir que elemento maneja o si tiene un poder en especial.
Addison por lo que me mostró es simpática y alegre pero es muy pronto para saberlo, aún así parece ser una chica muy dulce.
— Disculpa si te molesto pero la curiosidad me esta matando y debo preguntar —dice una vez que se acerca a mí— ¿Qué poderes tienes? ¿Tienes uno en especial? ¿Sabes manejarlo?
Su bomba de preguntas me aturde porque parece que con cada una de ellas se acerca más a mí.
— Bien, tranquila Addison —me aparto un poco de ella volviendo a recuperar mi espacio personal.
— Lo siento, siempre me dicen que soy demasiado entusiasta —pone una mueca y logro escuchar que susurra algo— Déjalo no contestes si no quieres.
— No te preocupes, no me molesta, solo respeta mí espacio personal, le tengo fobia a los espacios pequeños —le hago saber para que no se sienta culpable.
— Oh, lamento eso, prometo que no volverá a suceder.
— Bien con respecto a que poderes tengo puedo manejar los cuatro elementos, no muy bien del todo pero bueno para eso estamos aquí ¿no? —ella asiente rápidamente— ¿Y tú que poderes tienes? también quería preguntarlo.
— Oh, yo a diferencia de ti solo puedo manejar uno solo, no es nada genial y todavía me cuesta manejarlo bien, cuando los descubrí mis padres pegaron el grito al cielo cuando todas las cosas empezaron a volar por la casa fue algo divertido hasta que no pude parar —sonríe al recordar eso— Puedo controlar el aire y todo lo que conlleva eso.
— Es genial Addison —le animo.
No son muchas personas las que conozca con poderes de hecho ella es la primer adolescente que conozco con poderes, mis padres no los tenían pero según papá mi abuela los tenía, es una lástima que ella ya se haya ido.
— Si tal vez, en mi familia somos pocos los que solo controlan un solo elemento mi hermana es como tú, ella maneja muy bien los cuatro elementos pero su fuerte es el agua. He oído que algunos que pueden manejar los cuatro elementos tienen un poder en especial.
— Yo no sé si tengo algún otro poder, además apenas se manejar los que tengo — murmuro viendo mis manos— Estoy feliz de poder manejar los cuatro elementos y tú también deberías estarlo —le codeo— Manejar el aire es super sencillo solo hay que practicar, tal vez hasta puedas volar.
— Claro eso lo haría solo si pudiera manejar los cuatro elementos como tú, personas como yo con un solo elemento están limitadas a solo eso.
— Vamos no te desanimes podrás aprender de todo en el colegio y verás que tan valioso es tu poder, yo te puedo ayudar si quieres.
—¿Lo dices en serio? —pregunta con anhelo.
— Por supuesto Addison —le aseguro.
— Gracias, gracias muchas gracias —grita emocionada dándome un asfixiante abrazo.
— No es nada —le resto importancia— Gracias a ti por hacer más llevadero esto de estar encerrada en no sé donde.
—¿Recuerdas algo de lo que pasó anoche?— pregunta.
Su voz se escucha lejana, como un eco vuelvo a marearme y caigo de costado luchando por no cerrar mis ojos.
Addison cae del otro lado inconsciente y veo como la puerta es abierta antes de también caer inconsciente.
○○○
—¿Es ella?
— Si, la chica es castaña
—¿Estas seguro?
— Si, yo la vi a ella
—¡Está despertando! ¡Vámonos Crayton!
— Te veré pronto.