Capítulo 3



" ENCUENTROS Y BROMAS ARRUINADAS "
 

<< CRAYTON >>

15 minutos atrás...

— Lo que digas Crayton, tú tienes que saber cómo manejar tú propio don —sonrió cuando se gira hacia mí— ¿Qué pasó, para que viajaras y cuánto paso?

— Me conoces tan bien Bruno, y respondiendo a tu pregunta fue Todd —río al recordar dónde está ahora.

—¿A dónde lo mandaste?

—Está con la pesada de Jamie —ruedo los ojos— Me anda buscando así que andaré con cuidado.

—¿A dónde irás? —indaga siguiéndome por detrás— ¿Y por qué llevas tantas cosas? —dice sacando una remera de mí mochila.

— Porque no quiero estar cuando... —cierro mis ojos al notar que casi hablé de más—
¿Recuerdas lo que te dije?

Pregunto cambiando rotundamente de tema.

— Si, y solo lo haré si sucede —aclara.

Termino de meter todo lo necesario en mí mochila y la paso por mí hombro antes de agarrar mí campera y mí celular.

— Sucederá, ya verás, siempre tengo razón.

— Lo que digas, ya vete antes de que te mandé a China Crayton.

— No puedes hacerlo, solo puede hacerlo Mark.

— Es algo nuevo que aprendí y no necesito pedirle a Mark que lo haga, aunque él lo haría, solo debo hacer un simple dibujo y estarás ahí en un segundo, soy un chico de palabra Ray - Ray.

— No fastidies —le corto.

—¿Algo más que decir antes de que desaparezcas? —pregunta antes de que pueda llegar a la puerta.

Sonrió ante eso porque será divertido ver esa faceta tonta de él.

—¿Por qué sonríes de esa forma? pregunta —arrugando sus cejas— Ok, ya me estoy asustando.

— Solo diré que te prepares amigo mío, porque al final de ese encuentro las cosas cambiarán y mucho, ese encuentro será interesante —le digo, antes de que Mark aparezca por la puerta— Este año lo será.

Susurro para mí mismo una vez que estoy fuera del cuarto.
 

○○○
 

<< LEXA >>

—¿Qué haces rara? ¿Otra vez jugando con tus cosas esas? —pregunta ella frente a mí a una distancia " prudente " como le dicen ellos.

— Vete a molestar a alguien más Lana —le respondo para poder seguir practicando.

—¿Ese cuaderno es el de la abuela? Ella era igual de rara que tú —vuelve a molestar— Mamá me lo dijo, con todas sus historias no fue muy difícil deducirlo.

—¡Basta Lana! ¡Vete! porque no tolerare que hables así de ella —grito con furia, sus ojos se abren y destilan temor cuando me acerco.

Señala algo con su mano temblorosa y cuando giro veo que lo que tanto estuve intentando hacer esta frente a mis ojos.

El tornado se mueve alrededor del patio trasero hasta llegar a la cerca donde se divide nuestra casa de la del vecino y antes de que pueda arrasar con ella busco el diario de la abuela y hago exactamente lo que dice.

Cuando chasqueo los dedos en dirección a el, este desaparece sin más.

Giro para ver a mí hermana que está en el rincón junto a la puerta donde se encuentra Tommy con la boca abierta.

Mí hermana no tarda en correr dentro de la casa cuando ve que me aproximo pero Tommy corre hasta mí a darme un abrazo al ver que me detengo a mitad de camino.

— No importa lo que digan hermana, yo siempre te querré porque tú eres asombrosa —dice rodeándome con sus brazos.

— Gracias Tommy.

— Lexa ¿Me estás escuchando?

Vuelvo a la realidad y veo a Addison frente a mi.

— Lo siento —digo pasando mis mano por mí rostro— Tuve una mala noche.

— Está bien, yo también extraño algo mí casa, es raro dormir en una cama que no es la mía.

— Créeme, esa no es la razón por la que no puedo dormir —aclaro.

—¿Entonces? —curiosea.

— Prefiero hablar de otra cosa —digo de frente mí familia es un tema que por ahora, no quiero hablarlo.

Ella asiente desviando la mirada apenada.

— Tranquila ¿Qué me estabas diciendo? Me quedé en lo del chico que te quito el suero...

— Myles —completa ella.

— Si él ¿Qué estabas diciendo de él?

— Quedamos en juntarnos en la entrada para recorrer el colegio y te preguntaba si tú quieres acompañarnos —dice con una gran sonrisa.

— Claro ¿Por qué no? —accedo.

—¡Genial!

Addison corre por sus zapatillas y yo voy por una campera ya que afuera hace un tiempo horrible.

Cuando salimos el pasillo es un desierto, el silencio tiene el control de este y no hay un alma pasando por el.
Se oyen murmullos de los cuartos que suenan escalofriantes una vez que vamos avanzando, Addison va a mí lado mirando a todos lados y la poca iluminación del pasillo donde doblamos no ayuda demasiado.

— O-oye Lexa ¿Segura que n-no hay otro camino para llegar a donde quedamos con My-Myles? —pregunta mí ahora asustadiza amiga colgada por mí brazo.

— Según el folleto no Addison, debemos seguir este pasillo hasta llegar a las escaleras —respondo yo tratando de ver bien el camino.

Seguimos caminando hasta ver las escaleras y la luz de los demás pasillos.

— Espera —me detiene Addison, la miro sin entender que pasa, con su ceño fruncido me indica que me quedé callada y yo asiento.

Nos quedamos detrás de la pared donde termina el pasillo de las chicas, Addison saca su cabeza y me hace una seña para que vea.

Tres chicos con capuchas están en las escaleras con lo que parece ser una soga y unos baldes. Miro a Addison y ella, al igual que yo no entiende lo que está pasando, permanecemos allí hasta que empiezan a hablar.

—¿Todo listo?

—Ya casi, solo déjame atar esto por aquí... —dice un chico en la esquina cercana a nosotras— Y ahora así, todo listo.

— Bien, la fase uno ya está lista ahora por la dos, vamos a buscar lo demás.

Una vez que se alejan, ambas salimos de nuestro escondite y lentamente caminamos hasta donde ellos estaban.