The Black Hand

INICIO

Mientras todas discutían de como debíamos hacer las cosas, Mason había recibido una llamada, las demás seguieron discutiendo al respecto. Él salió de la habitación tomando la llamada, la discusión que tenían las demás se estaba volviendo insoportable así que interviene.

- STILLE!! (SILENCIO) - Grite ya arta de sus gritos hostigadores - Las únicas que decidiremos que hacer somos ella - Señale a una de mis compañeras, Gisel, la más pequeña en tamaño pero muy buena en su trabajo - yo y por supuesto nada más y nada menos que la jefa - Había dictaminado en un tono parecido al de Hitler.

Todas se quedaron calladas ante mi exigencia y declaración pero después todas empezaron a mirar mi a alguien detrás. Volteé a ver y lo encontré a él, estaba muy pálido y preocupado.

- La han secuestrado.

Solo con decir eso las demás empezaron otra vez con la discusión, de nuevo intenté callarlas y calmarlas pero no funciono, lo busque para que me ayudara a calmar a todas mis compañeros pero ya no estaba.

Scheiße!!!

Se había ido el muy imbécil a arriesgar su vida por ella.

- BRING ALLE ZUM SCHWEIGEN, SIE HABEN MICH IM ARSCH!!! (HAGAN A TODOS EN SILENCIO, ME TIENEN HASTA EL CULO !!!) - Todas, absolutamente todas callaron - SALIÓ A BUSCARLA, DEBEMOS IR YA!!.

- Ajá, ¿y como lo encontraremos? - Pregunto Sasha mi compañera de piel morena y hermosos rulos.

- Implante un GPS en su teléfono - Dije mientras señalaba mi cabeza como el del meme.

***
 


 

Rápidamente habíamos ido a nuestro auto donde estaban todas las cosas necesarias para nuestra misión. Encendiendo la band, arrancamos rápidamente hacía la dirección donde él se encontraba.
 


 

No era muy lejos, pero era la parte más solitaria y peligrosa del pueblo a dónde casi nadie se atrevía a ir.
 


 

A tres calles, un edificio de dos plantas casi en ruinas ahí es donde el se encontraba y lo que probablemente es donde ella estaría
 


 

 —¿Cuál es el plan? — Mi actual compañera y mano derecha pregunto.
 


 

— Dadas las circunstancias y el poco tiempo que tuve tendremos que ser precavidos y trabajar en equipo - Todos asintieron - Ustedes - Señale a dos de mis chicas - La rescatarán, sean precavidas deben de haber más de sus guardias resguardándola. Y ustedes - Señale al único chico que me quedaba y a dos de mis compañera — cuidado en especial ustedes.
 


 

Salieron de la band rápido pero de manera sigilosa mientras yo me quedaría en ella viendo desde las cámaras satelitales o de movimiento calórico Para comunicarme con ellos si pasaba algo, ellos tenían los auriculares especiales por cuales nos comunicaríamos.
 


 

Mientras ellos entraban a la propiedad yo me fijaba de que sucedía adentro. Me sorprendí al ver que una gran cantidad de personas estaban agrupadas en un mismo lugar mientras que pocas estaban alrededor de ese espacio pero no había nada resguardando alrededor de la casa.
 


 

Scheiße!!
 


 

Era una trampa!!
 


 

Moví la silla hasta la computadora donde podía verlos separándose. Me comunique con el auricular de mi anterior compañera.
 


 

 — Aquí hablando desde B rojo, ¿me escuchas?
 


 

— Si 
 


 

— Necesitan tomarla ya , él está rodeado, aborte grupo 2—  Me había comunicado al auricular de mi compañero.
 


 

— Que pasa.
 


 

— Es una trampa, ella está sola y el rodeado, salgan de ahí sino morirán.
 


 

— No voy a dejar a nadie.
 


 

— Scheiße, Si te ven, morirás y eres el último que queda.
 


 

En mis cámaras vi como el grupo 2B se movía de la zona en rojo a dónde estaba la que debíamos rescatar pero algo demás sucedió que no tuvo que haber pasado. Uno de mis compañeros entro en la zona roja arriesgando su vida y la de los demás agentes.
 


 

A parte de terco e insistente era un bruto, iba a morir. Rápidamente salí de la band me encontré con las chicas quienes la traían sobre sus hombros, estaba inconsciente.
 


 

— ¿ A dónde vas? — Pregunto mi mano derecha.
 


 

— A rescatar a un imbécil — sin más nada que decir corrí a la propiedad, a dentro sabiendo que no habría nadie en la primera planta.
 

Recorrí toda la planta baja pero no lo encontré, ya me imaginaba los mil y cientos de escenarios en los que él podía estar en estos momentos. Subí las escaleras sigilosamente sin hacer ruido.
 

La casa estaba destruida tanto dentro como por afuera, a las escaleras le faltaban unas cuantas tablas además de que había una que rechinaban a la hora de pisar cada una. La primera planta era grande y con muchas habitaciones entonces lo vi, estaba de espaldas a una puerta mientras tenía un arma.
 


 

— ¿ Qué carajos haces? — En un grito susurrado le reclamé mientras iba acercándome - Ya perdí dos agentes no necesito más.
 


 

— Están aquí — Había ignorado por completo mi pregunta y reclamos.
 


 

Del otro lado de la puerta se oían una voces pero eran muy bajas.
 


 

— Tenemos que irnos, son demasiados — susurre suplicante tomándole de la mano pero se reusó soltándose.
 


 

— Él ya es parte de nosotros y no lo dejaremos — 
 


 

— Me importa una mierda si ya es parte de nosotros, luego lo buscaremos — tomo de su brazo para jalarlo he irnos pero se reúsa — eres un imbécil, morirás - Me molestaba tanto cuando se pone así.
 


 

Nuestra pequeña discusión no duró demasiado ya que las personas que estaban dentro de la habitación se dieron cuenta y abrieron la puerta descubriéndonos. Estaban todos vestidos de negros y con armas, entre todas esas personas estaba la razón por la que ella estaba en peligro, al igual que nosotros.
 



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En el texto hay: misterio, amorpeligroso, amorprohido

Editado: 22.03.2021

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