Desde el asesinato de Adams Smith hace tres semanas, los investigadores no han logrado encontrar pistas del sospechoso además de las manchas de la pared, que concluyeron que éstas no tenían ningún significado que ellos pudieran descifrar.
Adams adoptó a un chico, según los papeles, sin embargo, unos años después se registró que éste murió durante un coma.
Contactar con los familiares no ayudó mucho, puesto que éstos no sabían que el hombre tuvo un hijo.
Pero, si el chico estaba muerto ¿quien estuvo viviendo con él antes del asesinato?
Encontrar la identidad de la persona quizás sería encontrar al asesino.
Jack Hayes era el encargado de la investigación. Éste se encontraba sentado en su silla al frente del escritorio lleno de papeles sobre el caso.
El hombre se sentía acorralado, ser el jefe de una investigación ahora ya no le parecía tan divertido por el reto que la vida le estaba dando.
Ya han rebuscado en todas las habitaciones de la casa, claramente otra persona vivía allí, ¿con qué tipo de mente maestra se estaba enfrentando para que no encontrara ningún indicio de la identidad de su único sospechoso? Aparenta ser un crimen perfecto, no, debe haber algo, puede que no buscaron lo suficiente, sí, podría ser eso.
Se levantó de la silla decidido a encontrar algo que lo ayudara, y no planeaba salir de ese lugar sin encontrarlo.
Salió del centro de investigación dirigiéndose a la casa donde ocurrió ese horrible crimen, recuerda cuando le comunicaron que Adams Smith lo golpearon hasta matarlo. Aunque fue un poco escalofriante esa noticia, le motivó a seguir buscando, no soportaría encontrar a otra persona que muera de esa misma manera.
Al abrir la puerta de la casa sus fosas nasales se llenaron de ese característico olor fétido, por suerte ya estaba acostumbrado un poco a esta esencia
Pese a que los familiares pidieron limpiar la vivienda, aun emanaba el aroma.
Se paseó por el lugar buscando alguna cosa que esté fuera de lugar, y en eso terminó dentro de la habitación de la víctima, a simple vista no encontró nada que se considerase extraño, luego de un rato se percató que una de las tablas de madera del suelo estaba floja, casi suelta.
La quitó por completo, ya que por su experiencia sabía que algunos secretos se destapan indagando en los lugares más inesperados.
Lo revisó completamente, y para su suerte encontró una grabadora de voz, un poco extraño para él, ya que seguramente no funcionaría. Pero al inspeccionar un poco llegó a la conclusión que podría tener contenido que lo ayudara.
Regresó a su oficina un poco satisfecho por el objeto conseguido, tenía un leve presentimiento que fue una buena idea ir a la casa.
Sostenía un bolígrafo a unos centímetros de la hoja, mientras que con la otra mano oprimió el botón para que ésta se comenzara a reproducir:
Hola, si escuchas este mensaje espero que seas un investigador o policía, seguramente husmeabas en mi hogar por mi muerte, tal vez.
Mi nombre es Adams Smith, quiero que prestes mucha atención a lo que te voy a contar, es muy importante, ya que te voy a contar sobre él, mi asesino.
¿Por donde empezar? lo llamaré 101 por ahora, él me pedía que lo llamase así.
Lo conocí cuando empecé con mi investigación de sustancias cambia pieles, así le llamábamos. Específicamente cuando ofrecimos estadía y comida con la condición de que nos permitieran usar la sustancia en ellos.
Es triste, las personas de bajos recursos eran las que más abundaban, recuerdo que uno de ellos decía 'todo por tener un lugar donde dormir'.
Volviendo al tema, él llegó con su padre, ambos provenian de Rusia, el hombre contaba que después de separarse de su esposa ella le hizo la vida imposible, al punto de que aceptó venir a Estados Unidos solo para no estar cerca suyo.
Debo de admitir que el sujeto era un poco insoportable, y nervioso también. Pero parecía que el chico se encariñó mucho conmigo, tanto que no se despegaba de mí en todo el día. Habían otros niños de su edad, supongo que prefería estar detrás mío mientras aprendía hablar inglés.
La verdad nunca fui del tipo de esas personas que le gusta estar con niños, pero logré tomarle cariño.
Cuando 101 tuvo 12 años, se hallaba cerca en el momento donde se derramaron unos líquidos peligrosos, no solía hacerme caso a la hora de pedirle que se pusiera protección si quería estar allí.
Le salpicó un poco en su ojo, decidimos actuar rápido antes de que le ocurriera algo malo, lo único que estaba a nuestro alcance era quitárselo.
Y asífue, aunque su padre se negó en un principio, al explicarle mejor la situación accedió un poco molesto, si yo hubiese estado en su lugar en ese momento igual estaríaenojado.
Desde ahí comenzó a usar un parche médico para cubrir la cicatriz.
No hubo nada nuevo durante años, todo seguía normal, dentro de lo que cabe; ya que el tipo desapareció de repente, simplemente es como si se hubiese levantado un día y salió por la puerta para nunca más volver.
Le comunicamos a la policía sobre su desaparición, ellos lo encontraron unas semanas después en un bosque, dijeron que se suicidó.
Preferimos no decirle nada al chico, pensé que era lo mejor, ni tampoco preguntó por él, parecía que ya sabía lo que sucedió.
Decidí adoptarlo, no quería que ese chico quedara huérfano, me odiaría a mí mismo por no hacerlo.
Luego 101 pues... cayó en coma, no logro recordar exactamente el porqué, quizás sólo fue un mal golpe.
Estuvo seis años en esa camilla, fue muy duro para mi entrar en esa habitación todos los días y verlo allí sin moverse.