Frío

CAPÍTULO 1

Frío, era todo lo que podía percibir. Sentía como se adueñaba a todas mis extremidades al punto de encontrarse tan entumecidas que me dejaban sin la posibilidad de poder mover algún músculo -¡Ni siquiera puedo abrir los ojos!- Pero logro sentir como mi cuerpo descansa sobre algo sumamente duro y húmedo a la vez.

Puedo sentir el olor a humedad y cierta brizna rondando, entrando a mis fosas nasales, no sé dónde me encuentro ni cómo llegue aquí y comienzo a desesperarme al no saber ninguna respuesta de aquellas preguntas que no dejan de merodear por mi mente.

- El tiempo pasa cielo y tú momento está por llegar- se escucha una voz ronca haciendo eco por cada rincón ¿de donde proviene esa voz?.

- ¿Quién eres? ¿Qué hago aquí?- digo con un hilo de voz. Pensé que tal vez se trataba del miedo apoderándose de todo mi cuerpo, obstaculizando mi movimiento, pero fuese lo que fuese me comenzaba a desesperar.

- Él vendrá por ti y debes de estar preparada o será tu perdición y la de muchos inocentes- claramente era la voz de un hombre y eso solo hizo que entrara aún más en pánico en mi sistema.Si es que era posible.

Le di la orden a mi cerebro de que empezara a movilizarse, pero sólo parecía ignorarme y hacer todo lo contrario. Acune todas mis fuerzas, tanto mentales como físicas en mis brazos y como pude comencé a moverme poco a poco hasta recobrar algo de fuerzas en los brazos para lograr levantarlos.

Abro los ojos y observo mi panorama. Estoy en un bosque, sumergida en plena oscuridad, con árboles de tamaño de gigantes que parecieran tocar el cielo, hojas secas por doquier y ramas tiradas mi alrededor y al de los árboles. Se lograba apreciar cierta neblina que parecía salir del suelo dándole un aspecto más tenebroso al lugar.

- ¿Quién eres? ¿Qué hago aquí?- volví a repetir esperando una respuesta- ¡Respóndeme!- grité un tanto exasperada y tratando de ocultar mi nerviosismo. - Mi nombre es algo irrelevante en estos momentos- dice aquella ronca voz con suma tranquilidad.

Unos segundos después de haber soltado aquellas palabras, se instala un gran silencio en el espacio en donde me encontraba y no se escuchaba nada más que mi nerviosa respiración.

- No has respondido a ninguna de mis preguntas- comenzaba a notarse el nerviosismo en mi voz, pero sin liberar aquel sentimiento de enojo en mi ser.

- Yo no soy nadie relevante y estas aquí para salvar al mundo de una catástrofe Maylyn- ¿¡Qué!? ¿Qué clase de respuesta fue esa? Y de qué demonios está hablando ¿salvar al mundo? ¿Catástrofe? [... ]¿Cómo es que sabe mi nombre?

- ¿Cómo es que sabes mi nombre?- pregunte esta vez en voz alta con un delator temblor en mi voz. No dejaba de mirar a mí alrededor y rasgar los ojos para lograr visualizar algo o alguien, mientras que yo me abrazaba para darle un poco de calor a mi cuerpo y evitar una posible hipotermia.

- Yo sé todo sobre ti Maylyn – dice y en ese momento veo una sombra que sale de entre los árboles por mi lado derecho. En ese instante comienzo a sentir como algo empieza a recorrer en mi sangre, es como si alguien me hubiese golpeado en el estómago y me hubiera sacado todo el aire y dejara de respirar.

Un dolor insoportable se apodera de mi cuello, ahí donde se conecta con el hombro, lo cual causa que se me corte la respiración; cada vez avanza más y se instala en el abdomen, piernas y brazos. Una vez que mi cuerpo no resiste el dolor, mis extremidades comienzan a temblar y caigo al suelo como si pesara una tonelada.

-Diablos- logró musitar

Finalmente el dolor llega a mi cabeza y es ahí cuando me doy cuenta de que he comenzado a gritar, el dolor es tan insoportable que adoptó una posición de feto para poder –inútilmente- aminorar el dolor.

- Haz que pare p-por favor- Articulo como puedo y con lágrimas corriendo a mares sobre mi cara, hacia el hombre que se encuentra hincado frente a mí con una expresión de impotencia.

El simplemente niega con la cabeza y se pone de pie ignorando mis súplicas.

- Como dije, tu momento se acerca y esto- me señaló con cierto asco y pena - es solo el principio.- No sé de qué demonios está hablando y no lo quiero saber, al menos no ahora, solo quiero que pare este maldito dolor.

La debilidad me invade de poco a poco, pero eso no hace que el dolor pare, si no al contrario, que aumente. Mi visión se vuelve borrosa y comienzo a ver puntos negros a lo largo de esta. Mis músculos comienzan a tensarse y alcanzó a observar una silueta alejándose.

-Debes de luchar Maylyn o de lo contrario morirás- alcance a escuchar esa voz antes de sumergirme en el pozo de la inconsciencia. ¿Qué es lo que acaba de suceder?