CAPÍTULO 4
-Creo que no es propio decir el nombre de Dios - Parecía muy apenado pero tenía la necesidad de defenderme ante su comentario.
-No sé de qué me estás hablando, no entiendo nada. Solo se que un puñado de extraños ha llegado a mi casa y están hablando de cosas incongruentes de mi- Estoy comenzando a desesperarme y siento como ese ardor va creciendo cada vez más sobre mi pecho- y luego estas tu y esos comentarios sobre mi y sobre lilith y yo...
-Justo por eso estás en peligro, pero dime ¿Exactamente qué sabes de ella Maylyn?- ignora parcialmente mi comentario y mi posible ataque de paranoia
- Yo... bueno, se que es mala, pero por alguna razón mmm, no se como decirlo-
-¿Tienes la necesidad de defenderla?- complementa
-No, pero algo similar- No se lo que siento realmente o al menos no tengo las palabras para describirlo. Muy probable podría ser mi lado feminista hablando.
-Bueno olvídalo, responde lo que te pregunte hace un rato, dices que es mala pero ¿Por qué lo dices? ¿Qué sabes de ella?-
-No bueno, esto ya parece interrogatorio-
Me fulmina con la mirada. Estaba más que ansiosa por escuchar lo que le diría pero la verdad no sabía más de lo que había aprendido en literatura, pero de algo si estaba segura, Dane tenía relación con ella y al parecer yo más que nada... quizás esa visión que tuve de él y yo desnudos era por ese parentesco, aunque eso no le quitaba lo incómodo y certeramente excitante a la situación. Dane era muy guapo. -Pero que pervertida eres May- me dije para mis adentros.
-¿Y bueno?- No se rendiría pfff
- Dime a dónde se fué esa parte tuya paciente y servicial ¿Eh?- voltea los ojos.
-Al mismo lugar donde te iras tu si no me contestas- ¡UY! pero si este me va a sacar de mis casillas.
-Ja, ¡¿Cómo logras hacer que la gente te ame y deteste a la vez?!- Si seguíamos así lo dejaré sin descendencia muy pronto.
-¿Acabas de admitir que me amas Maylyn?- se acerca tanto a mi, que puedo apreciar su frío aliento y en su asquerosa pero perfecta cara dibuja una sonrisa bien marcada de satisfacción, y en ese momento cualquier sensación de el ardor en mi pecho desaparece y es reemplazada por un cosquilleo originado por mi nerviosismo.
-Te detesto- Bravo, fue lo más inteligente que pude decir. Me va a comer viva.
-Entonces si me amas- mueve su torso hacia atrás con aire de grandeza. Como lo odio en esos instantes; quería que le explotara la cabeza para que me dejara de resultar tan atractivo, ¡Agg! Me pone nerviosa y a su vez de malas.
-¿Por qué he de recostarme debajo de tí?- intentando cambiar de tema y confundirlo metí de a poco el tema de Lilith.
-¿Disculpa?- evidentemente logre mi meta - Si gustas puedes estás encima mío cielo- Con la agilidad propia de un gato se coloca detrás mío, tomando mi cintura y haciéndome hacía sí, regalandome una mueca seductora.
-Fue lo que dijo Lilith cuando Adán le propuso tener relaciones- contesté safandome de la escenita que había armado -idiota-
-Así que ahora si quieres hablar de ella, bien- suspira y se aleja de mí dándome la espalda y viendo hacia la ventana.
-En fin, Lilith fué la primer mujer de Adán en el Edén y no Eva- comienza a caminar de izquierda a derecha sin interrumpir sus palabras, como haciendo un reencuentro de las cosas, una especie de nota mental - Que Dios la creo de arcilla del suelo al contrario que a Eva, que fue de la costilla de su amor, pero esto no hacía que no sé dejará- hace una ligera pausa -hacer cositas debajo de él-
-Conozco la historia, gracias- pero Dane me ignora rotundamente, parte de su encanto ciertamente. Este volteo su cabeza hacia el costado derecho y continuó.
-Era hermosa, vital, inquieta, inquisitiva... libre... y no disimulaba su risa- hizo un paréntesis y se tomó el tiempo para guiñarme, sus ojos estaban llenos de luz mientras los posaba en los míos, como si en mí viera lo que describia en su relato, lo que francamente me cohibió.
-Yo no soy así- diablos, lo dije en voz alta y él no lo decía por mí, era obvio,ahora tendría buenos motivos para burlarse.
-Maylyn, tienes más de lo que crees- acto seguido acuno mis mejillas entre sus manos para luego separarse, algo causaba su tacto...
-Recuerdo el mar, las olas rompiéndose... - Cada vez que se acercaba y me tocaba y algún recuerdo o ilusión llegaba a mí en forma de imágenes fugaces, pero estos eran mucho más intensos y aunque quisiese alejarlo, Dane parecía ser un necio ante cualquier petición o súplica mía.
- Veme a los ojos y dime que es lo que recuerdas... lo que sea- Cerré los ojos y los apreté lo más fuerte posible con una vaga esperanza de que así diluyera el dolor que ahora atormentaba a mi cabeza -Intentalo, te lo ruego-
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Editado: 03.04.2019