Jake.
—¿Por qué se tardan tanto?—pregunta Shawn.
—Porque dijo que no estaba en la ciudad—repito por enésima vez en la última hora.
—Esto es mi culpa.—Se queja Ethan, apoyando la frente contra los barrotes.
—Estabas defendiéndola. Además si caes tú, caemos todos.—Shawn le pone una mano en el hombro antes de ir a sentarse al banco metálico del fondo.
—Vaya momento para que la amistad sea primero.—Ethan rueda los ojos.—Nos van a sancionar.
—No estábamos en el campus ni cerca de él y además ni siquiera están en termporada aún—dice Kate.
—No conoces al entrenador, ¿cierto?—Me río.
—Cloud, Campbell, Reese.—Aparece el oficial Murphy.—Llegaron por ustedes.
Shawn se levanta del banco, y esperan junto a Ethan a que abran la celda para poder salir.
¿Que cómo terminamos en la comisaría?
Larga historia.
Mas temprano.
Katherine Brown a veces olvida que la conozco como me conozco a mi mismo y que, aunque se mienta a sí misma, a mi no me puede mentir.
Ethan me contó lo que hablaron Kate y él el sábado y de verdad me alegra mucho por él, por haber dado ese paso. Tampoco puedo negar el evidente cambio en su actitud de ese día -omitiendo la pelea claro está. Aunque, en su defensa, estaba defendiendo a Kate-. Lo veo mucho más tranquilo así que eso es bueno.
El día de la broma, luego de haber visto a la chica que ha sido literalmente la mejor amiga que he tenido tan destrozada y de haber caído en el error demasiado tarde, me prometí a mi mismo que, si me perdonaba, no volvería a hacer algo así jamás en toda mi vida. Aún ahora siento algo de culpa y sé que fue muy duro para ella así que todo esto se acabó para mi y sé que lo mejor es la conclusión a la que llegó.
No estoy seguro de si puedo tomar como algo bueno o malo el hecho de que ya no le gusto definitivamente y que crea que solo estábamos confundidos respecto a nuestra amistad. En todo caso, lo único que importa aquí es que ella se sienta cómoda con sus decisiones y si eso significa tener que reconsiderar mi posición respecto a lo que siento por ella, lo haré.
Claro está, que no me lo pone demasiado fácil cuando se pasea alrededor con la larga melena ondulando tras ella, la sonrisa inocente pero endiabladamente atractiva y las curvas ahora completamente expuestas en ese bikini negro.
No tengo idea de qué le habrá dicho o hecho Ethan para convencerla de salir así, pero tengo que admitir que, por un lado, me da algo de celos que haya sido él quien le dio valor para hacerlo, y por otro le doy las gracias porque, no quiero sonar como un pervertido, -aunque probablemente ya lo hago- me atrevería a decir que Katherine es una de las chicas mas sexis de la universidad sin siquiera intentarlo y merece ser apreciada y admirada como tal. Si a eso le sumas que no es solo una cara bonita, si no también un cerebro brillante y una personalidad muy dulce, conviertes a la chica en un sueño; y quien quiera llevarme la contraria, que le pregunte a los demás miembros del equipo que, pueden darme una paliza ahora mismo si no es así, están babeando tanto como yo en este momento mientras observan a Kate ser... bueno, ella.
Ay Dios.
Apiádate de nuestras pobres almas.
Kate.
—¿Por qué no me dejas dar un paso a la vez?—me quejo, enfundada en un vestido azul marino de dos piezas que Jess acaba de regalarme.
—Dime Kate, ¿cuándo pretendes dar este paso?—pregunta mientras sigue echándome colorete en las mejillas con una de sus tropecientas brochas. Me quedo callada porque tiene razón.
—En todo caso no voy a usar tacones.—Ella resopla.
—Como quieras.
Me pongo un par de botines y tengo que admitir que ahora que el outfit tiene algo mío me siento mucho mas cómoda. Le doy las gracias a mi mejor amiga por ponerme presentable, meto mis cosas en la cartera y bajamos a encontrarnos con los demás para ir al club superexclusivoyalucinante que sugirió una de las chicas y que parece tener contactos ahí para que nos dejen entrar.
Nuestro gran y para nada discreto grupo, se une a la larga fila para entrar mientras la chica del contacto y quien creo que es su novio van a hablar con el gorila de la puerta. Yo decido quedar última para no tener que apretujarme entre los demás.
—Agh, me acabo de quedar sin batería.—Evan intenta encender su celular sin éxito. Mira a Jess.—¿Me prestas tu teléfono?
—Claro.—Abre su bolso para buscarlo y frunce el ceño cuando no lo hace.—Creo que lo dejé en el auto. Acompáñame a buscarlo. ¿Nos esperas si les llegan a dar entrada?
Asiento y se salen de la fila para comenzar a caminar hasta donde están estacionados los autos.
Estoy demasiado entretenida en mis cavilaciones viendo a los chicos charlar cuando de la nada siento un fuerte apretón en el trasero. Me doy la vuelta encontrándome a un chico algo mayor con una sonrisa petulante y una mirada de claro desafío. Le doy una bofetada.
—¿Qué te pasa, idiota?—Me mira un momento algo desencajado recuperándose del bofetón antes de volver a sonreír arrogante.
—Bien sabes que te gustó.
Estoy a punto de volver a golpearlo cuando Ethan se interpone entre ambos. Jake también se acerca y me mira preocupado.
—¿Estás bien? ¿Te hizo algo más?—niego rápidamente. Me rodea los hombros aliviado con un brazo protector antes de girarse a ver a su mejor amigo.
—¿Qué haces faltándole el respeto?—exclama Ethan, en un estado de calma que estoy segura de que es aparente. Su espalda está tensa y puedo ver el movimiento de su mandíbula apretada bajo la piel. El tipo retrocede levantando las palmas.
—Lo siento, viejo. No sabía que estaba acompañada.
—Ya, ¿o sea que si no lo estuviese lo seguirías haciendo?—Ahora se pone a la defensiva.
—Mira, ella se lo busca usando ese vestido. —Me señala.
Y es la gota que colma el vaso.
Ethan lo coge del cuello de la camiseta con los puños y lo mira directamente a los ojos.
—Escúchame bien, imbécil. Ese vestido no justifica que te comportes como un cerdo ni que la toques sin su consentimiento.—Sigue hablando de forma suave y calmada pero lo toma del cuello con fuerza -a juzgar por su cara- colocándose tras él y obligándolo a enfrentarnos.—Y le pides perdón a ella, no a mi, porque fue a ella a quien le faltaste el respeto.
Murmura un "Lo siento" mientras se retuerze con una mueca de dolor intentando safarse del agarre.
—¿Qué? No escuché—contesta Ethan haciéndo un gesto junto a su oreja con la mano que tiene libre.
—Dije que ¡lo siento!—Finalmente lo suelta y el tipo se pasa la mano por la nuca dolorida.
—No quiero pillarte irrespetando a ninguna otra mujer, ¿de acuerdo? Ahora piérdete.—Ethan se da la vuelta y camina hasta nosotros con la cara aún enrojecida; le da un asentimiento serio a Jake y él se lo devuelve con la misma seriedad. Su mirada se suaviza cuando me habla.
—¿Estás bien?—asiento.
—Ni que esa putita fuese tan interesante—murmura el tipo mientras se marcha sin dejar de observarnos. Y adiós autocontrol de Ethan.
Incluso le falta tiempo para darle la vuelta al tipo por los hombros y golpearlo. Queda desorientado un momento mientras se pasa los dedos por la comisura y ve la sangre sobre ellos. Se los lleva a la boca de nuevo y los chupa. Sobra decir que le devuelve el golpe y se ponen a pelear.
—Eh, ¡Ethan!—Jake se acerca para intentar separarlos pero están demasiado ensimismados. Como cereza del pastel aparece quien asumo es uno de los amigos del chico porque golpea a Jake.
Todo sucede muy rápido así que soy incapaz de reparar en detalles. Solo sé que Shawn se une, junto a alguien más y un momento después aparece la policía, -que solo pasaba haciendo ronda pero se acerca al ver la pelea-. Cuando intentan detenerlos y no lo hacen, y uno de los amigos del chico lanza un gancho por error a uno de los oficiales, los arrestan.
Y así fue como terminamos así.
Vaya nochecita.
—Voy a llamar a tu padre—le grito a Jake.
—¡No!—exclama mientras el oficial los hace entrar en la parte de atrás de una de las patrullas.
—¿Y a quién se supone que llame Jake?—pregunto.
—Solo... déjame usar mi llamada con alguien más y si no funciona, llamas a mi padre, ¿si?—me pide a través de la ventanilla.
—De acuerdo.—Acepto aún con reservas pero creo que no hay nada más que decir.—Nos vemos en la comisaría.