The Kingdoms

Capitulo 3

La familia es el templo el cual vamos construyendo desde que nacemos hasta que nos volvemos consiente del mundo que nos rodea; Cada columna son los miembros que lo componen y como todo lugar consagrado tiene sus normas y costumbres por seguir o ... Contradecir.

Era algo común entre los clanes escoceses colocar todo el peso en una de sus columnas, en este caso, delegar las responsabilidades al hijo mayor, a quien les asignaba los deberes pertinentes de sostener la unión familiar, preparándolos cuando llegase el día en que el laird falleciera y así poder ocupar su lugar.

Sin embargo, había una constante lucha interna entre el clan Estuardo-Fiore y eso iba a causar un giro inesperado en la vida de la princesa que había ingresado al gran salón acompañada de aquel joven. 

— ¿Es ella? — pregunté a la vez que abría el pergamino que traía en manos. 

 Aunque yacía de un arduo conocimiento histórico ,de igual manera, tendía a refrescar mi memoria dándome un recorrido hacia las escrituras antiguas.

 — Si, la señorita Estuardo Fiore princesa de... — levante mi mano evitando que prosiguiera. 

 — De Escocia, lo sé — giré mi rostro encontrándome con las delicadas facciones de la mujer —Lo que no comprendo aún es tu presencia, di una orden demasiado clara, al menos que pretendas que te la recuerde... — mantuve el contacto visual por unos segundos hasta notar la incomodidad y nerviosismo de la muchacha. — Eso pensé ... —-dije cuando esta desvío la mirada.

— Lo lamento, no se volverá a repetir señor...rita — musito por lo bajo con cierta torpeza. 

 Me limité a guardar silencio hasta que se retiró junto a la bandeja de aperitivos para empezar a repartirlos en el lugar. El banquete de bienvenida estaba saliendo a la perfección, cada realeza se encontraba esparcida en el salón; algunos bailando, otros disfrutando la comida y un porcentaje de ellos buscando la forma de escabullirse para escapar de la escena.

 No los culpaba después de todo quien quiere estar enseñando la mejor imagen de perfección todo el tiempo.  Lo que si me parecía sorprendente era la manera en que ella mantenía su compostura con su acompañante; la mano del castaño descendía con delicadeza hasta su cintura mientras que la falda de su vestido se desplegaba con cada giro enseñando, de esa manera, la combinación perfecta de su tartan. El cual resaltaba por la frialdad de sus colores, misma que presentaba su familia.

Fue en ese momento que entendí el problema que representaban. Y es que... Ese sutil intercambio de miradas y sonrisas ocultaban cierta complicidad, misma que me llevaban a desenterrar el pasado. 

Sus miradas decían más de los que ellos quisiesen demostrar, por más que el estructurado príncipe Egipcio quería mantener la compostura no lograba hacerlo... no con ella.

 Aamir reconocía perfectamente que sus sentimientos hacia la chica en llamas era incorrecto e inmoral. Sin embargo nada lo detenía de sus ensueños donde la cabellera, por el cual circula la sangre de un volcán, yacía plasmada contra su pecho mientras la yema de sus dedos hacían contacto con sus rizos. Ensueño que se desvanecía cuando abría sus ojos y lo golpeaba la realidad. 

 La realidad en donde ellos presenciaban su amor en sueños, donde el debía seguir los pasos que le habían marcado para ser un buen soberano y ella debía ocultarse entre recetas para regocijar el paladar de las realezas.  

— Ya, puedo ver con claridad que la cocina no es tu fuerte — dijo entre risas la muchacha a la vez que le quitaba los utensilios. 

 — ¡Oye!, al menos dame méritos lo he intentado — levanto sus manos en gesto de rendición.

 Entre risas y juegos el ambiente había formado un aura de calidez absoluta.

 — Mmm no, eres pésimo — mancho la punta de la nariz de este con crema. 

 — Ah, si? Repítelo — dijo mientras se acercaba a ella de forma intimidante. 

 De esa manera, se había proclamado una guerra de comida. No había podido terminar la frase cuando la joven ya se encontraba cubierta de crema y cereza.

Esos momentos de diversión entre ambos, donde se olvidaban de sus deberes y obligaciones, lo único que les generaba era seguir alimentando sus ilusiones. 

 — Su alteza, su padre solicita su presencia —

 Ilusiones y deseos que debían ser reprimidos. Por que eso era lo correcto y antes de que el príncipe se deje llevar por sus impulsos de besar aquellos labios prohibidos había que intervenir.Romper el hechizo y más cuando sabes que el mismo puede traer consecuencias irreversibles. 

 El pasado es aquella tumba olvidada que visitas cada vez que los recuerdos se plasman en tu mente, cuando reconoces que no hay mejor profeta del futuro que él. Cuando te das cuenta de que toda acción por más pequeña que fuera es la fuente creadora del provenir.

Alexia Estuardo Fiore estaba escribiendo el suyo, limitándose a seguir por el camino que la llevaba sus emociones. Disfrutando la calidez que le generaba las manos entrelazadas y hormigueo de su estómago al desaparecer del baile junto a él. 

Olvidándose que el camino de ambos ya había sido escrito. Donde no pertenecían en ningún renglón uno con el otro. Donde el joven príncipe de Suecia aparecía en el altar esperando a... 

Elaine Clark 

 

 

Glosario de terminos

Tartan ; Tela de lana con cuadros o listas cruzadas de diferentes colores , característica de Escocia.




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