La pregunta

(Nathan)

Hoy era Sábado y mi mamá me arrastro desde temprano a desayunar para despues ir de compras, ya habíamos ido a mas de cuatro tiendas y ella aun no compraba nada, mientras yo ya tenia cinco jeans nuevos, tres pares de zapatos, siete playeras, dos overoles y unas cuantas cosas extra.

- ¿Crees que esto le gustara a Eliot? - Pregunto enseñándome un vestido rojo con líneas negras a los lados.

-¿por que te importa lo que piense?, es tu novio no un critico de moda de la revista Vogue.

- Nath, no es un crimen querer lucir linda - ella rodo los ojos y comenzamos a caminar al probador.

- Debería serlo si lo haces para un chico y no por ti  - ella me dedico una sonrisa antes de cerrar la cortina del probador - Solo digo que te esfuerzas demasiado, igual el vendrá a la cena con pantalones holgados y una camisa de los Lakers, presumiendo que puede ser todo un fanático.

Eliot era el novio de mi madre desde hace un año y un gran fanático de los Lakers. Era un adolescente en cuerpo de adulto, no me malentiendan es un gran hombre, solo que a veces puede ser un poco... Inmaduro. Pero me bastaba con que amara a mi madre mas que a otra cosa, incluso mas que a su equipo favorito de Basquetbol, del cual era fanático desde los seis años, conocía absolutamente cada dato y siempre hablaba de las estrategias del equipo y de cuando seria el siguiente. Una vez quiso llevarme a un juego con el y Ben, su hijo quien era unos años mayor que yo y me confeso que por mi bien no fuera al juego ya que su padre podía ponerse un poco pesado. Ben había abandonado la escuela para iniciar su propio negocio y realmente no le fue mal, ahora tenia un bar grandioso en el centro de la ciudad, al cual podría entrar en tan solo unos días cuando cumpliera 18.

- ¿Qué opinas? - pregunto mi  madre saliendo del probador, el vestido le quedaba perfecto, resaltaba las curvas de mi madre y ella lo lucia increíble.

- Siguiente - solté para despues sonreír.

Eso era algo que solía hacer a veces, para molestarla y divertirme un poco, si un vestido la hacia ver fabulosa, inventaba que no le quedaba para que así se probara otros veinte mas para al final volver al primer vestido con un sutil "Si, creo que el primero te quedaba mejor". Salimos de la tienda con el vestido rojo en una bolsa y fuimos a comprarle un par de tacones negros para que hicieran juego con el vestido. 

- ¿hiciste el pastel para esta noche? . me pregunto ella cuando llegamos a casa. 

- Si, esta en la nevera.

Subí a mi habitación para dejar las compras en mi cama e irme a duchar antes de que llegaran Eliot y Ben. Mientras el agua recorría mi cuerpo recordé la primera ves que vi a Ben, creí que era un chico vago y malo, claramente me equivoque. Incluso a Bryce le agrado y rara la vez que alguien le caía bien. Sali de bañarme y antes de cambiarme abrí el diario de Bryce, la siguiente fecha escrita fue unas semanas despues de que escribiera acerca de la cena de navidad 

30/03/21 

Josh finalmente se disculpo por lo que dijo e hizo en la fiesta de año nuevo, como siempre su excusa fue que estaba borracho, sinceramente estoy empezando a cansarme de el, pensé seriamente en la propuesta que me hicieron, dejar a Josh y huir lejos. Hay demasiados riesgos y temo por lo que pueda pasar una vez que me vaya, EJ se quedara solo en la enorme casa, Elizabeth tendrá que lidiar sola con el imbécil de Richard y Nath, es tan idiota que seguramente, no será difícil que Josh se aproveche de el. Si tan solo supiera como es el en realidad, ahora mismo me pregunto en ¿Cómo pude ser tan idiota y decirle que si?. Esa noche en el campo de futbol, mirando a Josh sonriente, sintiendo la mirada de todos en las gradas y observando como Nathan corría hacia la salida, salte sobre Josh y me sentencie. Soy mal amigo, lo se, aun sabiendo lo mucho que le gustaba Josh. No me detuve a pensar en el, solo pensaba en el estatus que me daría salir con la estrella del equipo de futbol. Quiero hacer las cosas bien esta vez, pensare en como terminar con Josh sin que enloquezca, me disculpare con Nathan por ser tan egoísta y aun que se que es riesgoso, tendré que poner sobre el cuello de EJ un secreto que espero pueda mantener a salvo.

Termine de leer el fragmento y sentí algo de alivio, tal vez Bryce si escapo con alguien despues de todo, e incluso pensaba disculparse conmigo, no se donde este mi mejor amigo o si quiera esta bien, pero con el diario abrazado a mi pecho mire por la ventana el hermoso atardecer y con una sonrisa solté las tres palabras que me habría gustado poder decirle de frente "Te perdono amigo". Despues de estar un rato mirando a la nada con una sonrisa en la cara, me cambie para recibir a nuestras visitas, mamá se veía increíble con su vestido y a ella también le gusto mi elección de vestuario, uno de los nuevos overoles, el cual era color crema, una playera amarilla claro y como hacia frio opte por una sudadera del mismo color que la playera junto con mis converse de bota color blanco. Mamá y yo estábamos dábamos los últimos toques a la cena con la televisión de fondo cuando tocaron el timbre y ella fue a abrir emocionada.

- Buenas noches bonita - saludo Eliot a penas entro a la casa y le dio un beso a mi mamá. 

- Camisa de los Lakers - susurre cuando al oído de mi madre cuando al fin se despego de Eliot ganándome un puntapié de su parte. 

- ¿Qué hay Nathan? - me saludo con un abrazo - ¿Te gusta mi camisa elegante?.

- Demasiado - mentí. - Hola Ben.

- Hola, te ves muy bien por cierto - le di las gracias y ambos chocamos los puños.

Mamá nos condujo a todos a la mesa y comenzamos a cenar, insistí en apagar la televisión, pero Eliot prefirió dejarla así y solo bajar el volumen. Comenzamos a cenar el salmón que había echo mi madre mientras todos reíamos y conversábamos acerca de lo poco que me quedaba antes de irme a la universidad, incluso Ben me ofreció un trabajo de verano en el bar, yo le agradecí prometiéndole que lo pensaría. Cuando terminamos el salmón, Ben se ofreció a ayudarme con el pastel, ambos fuimos a la cocina y fue ahí cuando me revelo que Eliot le pediría matrimonio a mi madre esta noche, pero que le daba vergüenza hacerlo frente a mi, aun que eso no me impidió espiar un poco desde la cocina con la persiana cerrada.