(Bryce Mackenzie)
Josh había tratado de contactarme unos días despues de su pequeño ataque en la cena de navidad, pero no respondí, el jamás se había atrevido a hacerme algo a mi, siempre se desquitaba con algún objeto o otra persona, pero ahora no solo me había arrojado al suelo tambien me amenazo con ahorcarme. Eso había sido demasiado, incluso para el. Baje a la cocina con la esperanza de que esta mañana no podía ser peor, aun que claro, mi suerte no era la mejor estos días, por lo que me encontré a Richard el novio de mi hermana, sentado en la sala de mi casa con sus sucias botas sobre la mesa. Elizabeth se había estado encaprichando en que Richard era un buen chico y me pidió que le diese una oportunidad, si tan solo supiera que mi historia con Richard va mas allá de simples celos de hermano mayor.
- Puedes bajar los pies de la mesa - fue mas una orden que una petición mientras me cruzaba de brazos.
- ¿Solo te molesta que mis pies estén sobre la mesa o es toda mi presencia lo que te hace ruido? - Pregunto levantando la mirada de su celular.
Mierda Elizabeth ¿Dónde te metiste?
- No me molesta que estés aquí, despues de todo eres el novio de mi hermana, lo que me molesta es que tengas tan poca educación como para no sentarte como una persona decente en una casa ajena.
El solo soltó una sonrisita, por lo que me molesto y me fui rodando los ojos de la mesa, era inútil tratar de pelear con el, seria lo mismo que reclamarle a una pared, fui hasta la cocina por algo de jugo y mientras estaba ahí le envié un mensaje a Nathan, quien era la única persona con la que podía escapar en estos momentos, ya que EJ fue a pasar el fin de semana con mis abuelos a California, no sabia en donde estaba Elizabeth y seguramente preferiría pasar el tiempo con Richard.
S.O.S
¿Todo bien?.
Estoy aburrido, vamos al cine o algo.
Claro, pero te veo en una hora, estoy terminando una tarea.
Ok. iré a bañarme.
Guarde el teléfono en mi bolsillo y con el vaso en la mano subí a mi habitación dejando a Richard en la sala, seguramente Elizabeth llegaría pronto, pero tendría una conversación con ella acerca de dejar su basura botada por la casa. Abrí la llave de la bañera y mientras esta se llenaba comencé a desvestirme, estaba tan distraído que no fue hasta que levante la vista despues de cerrar el grifo, que me encontré a Richard observándome desde la puerta. me cubrí rápidamente con la bata del baño color crema y me gire molesto.
- ¿Qué diablos te pasa? - grite arrojándole un jabón que estaba cerca del lavabo
Desafortunadamente el lo esquivo y se acerco hasta a mi con una sonrisa burlona en la cara.
- Estaba aburrido allá abajo y al parecer Elizabeth tardara un poco mas para llegar - Richard comenzó a mirarme de arriba a abajo mientras se mordía el labio, sin duda es asqueroso - Además, no finjas que no has pensado en lo que paso, conmigo no hay necesidad de cubrirte, ya he visto y sentido cada rincón de tu cuerpo.
- Eso, fue un error y te aseguro que jamás volverá a suceder.
Trate de salir del baño pero Richard me lo impidió sujetándome del brazo con fuerza y arrojándome de vuelta al lavabo, a duras penas pude poner las manos para no estrellarme contra el espejo.
- Eres un imbécil - declare y le solté una fuerte patada a Richard en el estomago que lo hizo retroceder - En tu vida vuelvas a intentar tocarme o acercarte a mi.
- ¿Sabias que tengo los videos de esa noche? -pregunto haciendo que me paralizara -¿Que pensaría Elizabeth de ver como te acuestas con su novio, o mejor aun ¿Qué crees que piense EJ?. Despues de todo quiere ser igual a ti.
- EJ no tiene nada que ver en esto - grite y le solté otra fuerte patada, esta vez callo al suelo y pude darle un puñetazo - Jamás, vuelvas a tratar de amenazarme con eso, por que te juro que la vas a pasar muy mal. En cuanto a los videos, puedes mostrárselos a Elizabeth, despues de todo somos familia, terminara perdonándome. Pero en cuanto a su patético novio de instituto lo dudo mucho.
Camine de vuelta hasta el baño cuando me asegure de que Richard ya no se pondría de pie, quise cerrar la puerta pero de manera abrupta Richard se levanto del suelo y me tomo por el cuello, llevo mi cabeza hasta la bañera hundiéndola en el agua, Comencé una lucha para intentar salir a la superficie, pero por mas que patalee o trate de quitar la mano de Richard de mi cuello me fue imposible, Se que solo fueron unos segundos, pero cuando estas asustado mientras sientes esa presión en la garganta debido a la falta de aire y el zumbido en tus oídos no cesa, esos segundos se convierten en una eternidad. Justo cuando creí que Richard me dejaría morir ahí, al fin saco mi cabeza a la superficie, di una bocanada de aire antes de caer en el piso de rodillas y comenzar a toser sin control.
- Conmigo no sirve que trates de hacerte el duro, por que si yo quiero me encargare de matarte personalmente - anuncio Richard antes de salir del baño y mi habitación.
instintivamente me lleve la mano al cuello y jale tan fuerte la cadena que esta se rompió y el dije de esmeralda en forma de corazón se abrió al caer al suelo, dejando al descubierto las fotos de la boda de los padres de Josh y un bebe. Cuando al fin pude calmarme y mi respiración se calmo por fin me arrastre hasta donde estaba el dije quise cerrarlo, pero un pequeño cuadro que estaba debajo de la foto de Josh llamo mi atención, sin tener mucho cuidado retire la imagen del dije y quedo al descubierto una tarjeta de memoria, esto llamo mi curiosidad, y la tome entre los dedos, yo no sabia mucho de este tipo de cosas y temí que al intentar descifrar por mi cuenta como funcionaba terminaría arruinando la tarjeta, pero conocía una chica capaz de hacer esto. Me duche con normalidad y mientras estaba en la bañera me quede mirando al techo. El novio de Elizabeth estuvo a punto de matarme, mi vida estuvo por unos instantes en sus manos y si el hubiese querido habría acabado con ella. Desasiéndome de todos esos pensamientos salí de la bañera y fui a cambiarme para salir en busca de mi vieja amiga. Por seguridad cerré con seguro la puerta de mi habitación a la hora de cambiarme, me puse un suéter color negro y un jogger del mismo color, con correas de color blanco que iban desde el bolsillo de las rodillas hasta los traseros sujetados por un anillo de metal. Sali de mi habitación, afortunadamente Elizabeth ya había llegado y estaba sentada con Richard en la sala. Pero ignore cuando me saludo y salí corriendo de mi casa. Subí a mi auto y comencé a conducir a toda velocidad por las calles de la ciudad hasta legar a los barrios bajos, busque la casa a la que solía venir cuando era un niño a escondidas de mi madre. Cuanto toque la puerta un niño pelirrojo la abrió y me saludo amablemente.
Editado: 01.07.2021