– ¡Dámelo Suripanta! – Exigió el rubio
– ¡No, yo vi primero esa galleta así que es mía! – contesto el castaño – y no me digas Suripanta cabeza de helado de vainilla…
– ¿¡Pero qué está pasando aquí!? – Hablo Julieta entrando a la cocina.
Los dos al oírla dejaron de pelearse por la galleta. James se acercó a Julieta y le jalo de la blusa para que lo viera. Sus ojos color azules como el mar la miraron, su piel era blanca más de lo que era Michael.
– Julieta. Yo sé que tú eres buena conmigo y me quieres más que a Michael– Le dijo como si él fuera el favorito de ella, pero eso no era verdad, Julieta los quería por igual. – Y le dirás a Michael que me de esa galleta ¿verdad Julieta?
– A ver James, repartiremos esa última galleta y así nadie tendrá que pelearse por nada – Ella le dedico una sonrisa convincente. – Michael dame esa… - No termino de hablar cuando vio que él niño ya tenía la galleta en su boca.
– ¡ME LAS PAGARAS MICHAEL! – Dijo el rubio mientras perseguía a su hermano.
– ¿Alguna novedad Marta? - Pregunto al otro lado de la línea mientras subía las escaleras de su Jet Privado.
– Sr. Lerman no he podido localizarlo hasta ahora – Contesto su secretaria en un tono preocupante al otro lado de la línea.
– Lo siento. – Se disculpó. –No he podido contestar en estas dos últimas semanas que he estado en Canadá porque he estado demasiado ocupado arreglando unos asuntos… ¿Acaso ha pasado algo en mi ausencia? –Pregunto al notar el tono de voz de su secretaria.
– Son sus hijos…
– ¿¡Que ha pasado con ellos!? ¿¡Les ha pasado algo!? – Dijo alterado. Si se trataba de sus hijos la Sra. Frank, niñera de sus hijos, le hubiera avisado.
– No, por supuesto que no. –Dijo su secretaria de inmediato. –Solo que ha pasado algo con su niñera.
– ¿Qué ha pasado con ella?
– Renuncio.
– ¿Renuncio? – Pregunto desconcertado pero su tranquilidad se esfumo cuando se dio cuenta de algo. - ¿¡A dejado a mis hijos solos!? –se alteró más.
– No, Sr. Lerman sus hijos no están solos.
– ¿No entiendo? ¿Si la Sra. Frank no está con mis hijos, quien está con ellos?
– Con Julieta-Le respondió con toda naturalidad.
– ¿¡Quien rayos es Julieta!?
– La niñera que contrato el Joven Harry.
– ¿Harry ha contratado una niñera para mis hijos?
– Sí. Dice ser una amiga suya.
– Llegare en menos de dos horas a Londres-Le informo a su secretaria y colgó de inmediato.
¿Cómo es que la Sra. Frank haya renunciado? No tenía por qué irse teniendo buenas comodidades en su casa y el sueldo era demasiado bueno. Pero lo que más le aturdía era que Harry, su mejor amigo, haya encontrado a alguien que cuidara de sus hijos. ¿De dónde Harry encontraría a alguien que cuidara de sus hijos? Y sobre todo que ese alguien era una de sus “amiguitas”. Sabía perfectamente bien que Harry no tenía amiguitas y sobretodo femeninas, las únicas amiguitas que había conocido él no eran más que las de darse un buen polvo. Juro en su mente que mataría a Harry si se entérese de que haya llevado a una de sus amiguitas a su casa a cuidar a sus hijos.
Perdón si es algo corto pero quiero ver sus opiniones acerca de esta novela, ¿les gusto? ¿Quieren que la siga?, si es así comente y dejen sus Like’s para que la siga ¡Gracias por leerla!