The Vampire Diaries: Love Sucks [2]

CAPÍTULO 21

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Capítulo 21:

Hay que sobrevivir

 

 

 

 

Cierro la puerta de la casa detrás de mí. Sé que Stefan y Damon no están en la casa. Ellos están con Elena y Hope en la tumba tratando de hacer que Katherine les de la piedra lunar.

—No es amable dejar a una chica desnuda tan temprano en la mañana. Tú… —Penélope se detiene cuando me ve—. Oh, pensé que eras... ¿Qué haces aquí? —dice y yo miro a otro lado mientras ella termina con el nudo de su bata.

—Vine para hablar contigo —murmuro.

—Voy a vestirme —dice y yo asiento. La escucho alejarse y subir las escaleras.

No creo que estuviera esperando a Kol… Ella estaba esperando Elijah.

Entro a la sala y dejo mi bolso en el sillón antes de sentarme. Paso mis manos por mi cabello mientras espero a que Penélope se apure y baje.

—¿De qué quieres hablar conmigo? —pregunta cuando baja.

—Quiero que me lleves con el amigo de Rose… su nombre es Slater —le pido.

—¿Qué? ¿Para qué? —pregunta—. Landon me habló de Rose, pero no sé mucho de ella… Conozco a Slater, pero…

—Necesito hablar con él y saber cómo contactar a Klaus.

—Es una mala idea —me asegura.

—No, no lo es. Y vas a llevarme.

—¿Y por qué lo haría? —pregunta.

—Porque conozco a una bruja que podría ayudarte a conseguir un anillo para que puedas caminar bajo la luz del sol —digo y ella se queda callada.

—Está bien —acepta y yo asiento.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

—¡Slater! —grita Penélope cuando entramos al departamento de su amigo—. Creo que no está.

Miro a mi alrededor buscándolo hasta que ella me llama. Camino hacia el pasillo donde está y veo el cuerpo de un vampiro con una estaca clavada en el corazón.

>>Creo que no nos será de mucha ayuda —murmura.

Paso mis manos por mi cabello, desesperada. Él era mi única oportunidad para hacer las cosas bien. Miro a mi alrededor y veo un pequeño escritorio con muchos papeles y algunas computadoras. Ahí debe de haber algo. Camino hacia el escritorio y empiezo a buscar entre los papeles. Ella camina hacia la ventana y abre las cortinas.

—¿Qué haces? —pregunto.

El sol no la lastima.

—El vidrio es templado, solía venir aquí a ver por la ventana todo el día —murmura.

Abro la computadora, pero no puedo entrar. Tiene clave.

—¿Sabes la clave? —le pregunto a Penélope y ella niega.

Escuchamos un ruido y ella me mira. Caminamos hacia una habitación y cuando ella abre la puerta veo a una chica algo gótica llorando.

—Penélope —solloza antes de abrazarla.

Deben de ser amigas.

—¿Alice, qué hacías ahí dentro? —pregunta Penélope.

—Encontré a Slater, pero no sabia qué hacer y cuando escuché ruidos me escondí… No sabía que eras tú —solloza.

Penélope la ayuda a sentarse en uno de los sillones. La consuela y cuando Alice se calma camina hacia mí.

—Está actuando —murmura—. No estaba enamorada de Slater, ella solo quería convertirse en vampiro —me explica.

Miro a Alice llorar y camino hacia ella y me siento a su lado.

—¿Sabes cuál es la contraseña de sus computadoras? —Las señalo y ella me mira mal.

—¿Mi novio acaba de morir y tú me preguntas eso? —me reprocha.

Miro a Penélope y ella pone los ojos en blanco.

—Si me dices la contraseña, tal vez, pueda convencer a Penélope a que te convierta en vampiro —murmuro y ella para de llorar y me sonríe.

—Está bien. —Se levanta y camina hacia el escritorio—. Listo. —Voltea a verme y yo me levanto.

Creo que el dolor de perder a su novio se fue.

—¿Puedes enseñarnos sus archivos? —pregunto y ella asiente.

—El disco duro está completamente vacío —dice Alice.

—Probablemente quien lo mató borró todo —dice Penélope.

Respiro hondo para no perder los nervios.

—Afortunadamente para ti, Slater estaba paranoico —dice Alice—. Tanto como yo...

La veo teclear algunas cosas en la computadora y después de varios minutos habla.

—Encontré algo sobre Cody Webber —dice Alice.

—Intercambiaron miles de mails sobre Elijah —dice Penélope leyendo lo que Alice nos enseña.

—Aquí está su número —dice Alice—. Puedo llamarlo.

Le paso el teléfono que está en la mesa.

—Llámalo y dile que estamos intentando enviarle un mensaje a Klaus —le pido—. Dile que la doble está con vida, y está lista para entregarse —murmuro y ella me mira sorprendida.

—¡Dios mío! Sabía que te reconocía. —Sonríe.

—Dale el mensaje, por favor.

Me alejo de ellas y camino hacia la estancia.

Sé que esta es la única manera de que nadie salga herido. Si me entrego, él no tendrá que ir a Mystic Falls y Hope, Elizabeth y Gonzalo quedarán fuera del sacrificio.

—¿Qué estás haciendo? —pregunta Penélope.

—Estoy consiguiendo la atención de Klaus.

—Si Klaus se entera que estás viva, te buscara y te matara. —Trata de asustarme, pero eso ya lo sé—. Es exactamente lo que quisiste todo este tiempo — murmura y yo asiento.

—Soy yo o mi familia —murmuro.

—Así que esta farsa fue una misión suicida. Así podrías sacrificarte y salvar a los demás —dice y yo asiento.

—Es mi decisión.

—Cody viene en camino y en verdad quiere conocerte —dice Alice y yo asiento.

Es mi decisión y es lo que quiero.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Miro a Alice sentada en el sillón mientras mira la computadora.



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En el texto hay: vampiros, hombres lobo, dolor

Editado: 26.02.2022

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