El último día que iban a estar los padres de Martha en la ciudad, habían hecho que Thomas pasara todo el día con ellos, así que ahí estaba él, parado al lado de su "suegra" con una canasta en sus manos, misma que llevaba frutas tan llamativas como los colores vibrantes que conocía. A su lado estaba Daysi quien hablaba alegre de su día, ignoraban el hecho de que Thomas desaparecía por fracciones de momentos y que cuando regresaba, su pulsera plata llevaba un nuevo dije en forma de esfera y Adhair sobrevolaba por encima de sus cabezas.
- Estoy tan emocionada – comentó alegre la mujer, parecía una niña emocionada por haber encontrado algo emocionante en aquellos momentos – Thomas, ¿Te parece dulces de leche o frutillas secas?
- Frutillas – comentó tranquilo Muerte mientras observaba los frutos secos que la mujer tomaba con tranquilidad – Con exactitud, ¿Qué vamos hacer?
- Pastel – comentó alegre Daysi, para después observarlo – Dime querido, ¿Qué te parece la idea?
Muerte sonrío, valía la pena desocuparse tan temprano para hacer su rutina e ir con la mujer que le sonreía tan alegremente.
- Claro, aunque ¿No es muy temprano para pastel? – cuestionó frunciendo el ceño
- Será para la noche – comentó tranquila – Así que tranquilo querido
La sonrisa de la mujer hizo que algo cálido palpitar en Muerte, observó a la mujer, tenía una vida por delante, una que él no arrebatara y mataría a todos los que trataran de quitarla. Los puestos que faltaban comenzaban hacer colocados, las personas se saludaban alegres, cuando Muerte puedo ver algo que anteriormente había capturado su atención.
A poca distancia, John estaba con una esbelta rubia, morreándose como si se acabara el mundo. Asqueando a Muerte, ya que aquel acto era tan asqueroso y de poca moral que incomodaba a los que estaban pasando cerca de ellos
Miro por el rabillo del ojo a Daysi, tenía entre dos y tres posibles opciones.
1) Se hacía el que no lo había visto y dejaba que Daysi lo atrapara con las manos en la masa.
2) Llevaba a Daysi a otro puesto, haciendo su rol de yerno.
3) Y la que más le encantaría hacer, actuaría como novio de Martha frente a John, que este se delatara y después decir que era un enfermo obsesionado con su "Novia".
Meditando unos breves instantes optó por la opción dos, prefería mantener a Daysi lejos de los pensamientos oscuros que John albergaba, pues no deseaba que algo le pasara.
- Daysi, por allá hay un puesto que vende almendras del día, no en bolsa – comentó mientras tomaba la otra bolsa del mandado – ¿Te parece si vamos a ver?
Los ojos marrones de Daysi, muy similares a los de Martha; brillaron, ella parecía encantada con la idea, tomando del brazo a su "yerno" fuero hacía el otro lado del camino, lejos del espectáculo, pero a la vista de un molesto John.
***
John estaba molesto, irritado, casi escupiendo su odio como si se tratara de veneno. Había visto a Thomas Mortem acompañar a una mujer, al principio se preguntó si era la madre de este, pero después de que ella volteara por poco y suelta a su conquista, por la impresión.
Del brazo de Mortem iba Daysi Wood, su suegra, está parecía muy contenta en compañía de aquel estúpido modelo que le robaba la atención de su prometida. Separo de él, a aquella hermosa joven quien parecía querer hacer un berrinche por lo ocurrido.
- Debo de buscar algo – comentó con seriedad – Ahorita regreso, quédate aquí, Daniela
John no notó el ceño fruncido de la joven rubia, lo que le importaba ahora era ver qué demonios estaba pasando con Mortem y su suegra.
Después de caminar un poco más, los encontró en un pequeño puesto, Daysi lucia feliz, tranquila, mostraba el pintoresco color de las manzanas, a su lado estaba Thomas quien asentía a lo que le decía la mayor. Se acercó un poco más, tapándose con algunas de las personas que pasaban por ahí.
- Eres un gran hombre – comentaba Daysi – Martha tiene suerte de tenerte, eres mucho mejor que John
Golpe bajo, pensó.
- Vamos, no creo que John fuera tan malo – comentó Thomas mientras tomaba más manzanas – Algo bueno tuvo que haber tenido él
- Lo único bueno fue Martha, John jamás fue un novio que hubiéramos deseado para nuestra hija – suspiró – No me malinterpretes, era buena persona, pero poco a poco dejaba ver que solo pensaba en él
John apretó los puños, eso era mentira, él siempre pensaba en Martha y su bienestar, pero en esos momentos observo con odio al de ojos grises, Daysi jamás se había comportado de esa manera con él, jamás le había hablado con tanta familiaridad ni mucho menos se mostraba cariñosa ni en público ni en privado, lo trataba más que nada como un simple estorbo.
- Bueno, no sé qué opinar – comentó apenado Thomas, observando a la mayor – Pero creo que lo mejor será que dejemos de hablar del joven Delton
Lo que más molesto a John es que la mujer parecía estar encantada con ese tipo, él debería de estar en su lugar.
***
Martha observó con burla a Thomas, este había llegado hacía pocos momentos al departamento con su madre, había llegado con bolsas en los brazos.
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Editado: 08.02.2022