Capítulo 10- Trato

Al regresar a casa un silencio profundo se creó entre ellos, Coraly pálida y un poco desorientada fue acompañada a su cuarto por sus fieles amigas, Remenci logró separarse de su almivarado prometido que seguía cada uno de sus pasos.

Liria se sentó en uno de los taburetes observando con sumo detenimiento su nueva pulsera, pero se apartó de sus recuerdo cuando las voces preocupadas de sus hermanos la devolvieron a la realidad.

Nehuem más relajado y con el fervor del alma a callado logró ver realmente en el asunto que se había metido, reflejando la preocupación en una extensa línea dibujada en su frente. 

Cala miró con gozo aquella expresión de miedo en su cara, causándole sumo placer.

-¿Que pasó Nehuem? No me digas que te asustaste tan pronto. Él volteó a verla notando el entusiasmo demoníaco que se formaba, realmente era una bellísima dama pero aquel sentimiento que surgía desde su interior lograba tranformarla en un ser abominable.

-¿Acaso te preocupa? ¿O sólo quieres estar lista para cosechar mi alma cuando me muera?- La joven hija de Hades expresó una enorme sonrisa de satisfacción entre los labios.

-Oferta realmente tentadora, pero descuida no importa el tiempo cuando llegue tu momento estaré lista para guiarte al más allá. 

-CALA no hables así. Liria reprendió las palabras de su amiga y dijo a Nehuem.

-Mejor pensemos como encontrarás a Orión ¿Se te ocurre alguna idea?- Él negó con la cabeza.

-Lo único que conozco de Orión es la mitad del relato de Afrodita. Se hecho contra el respaldó inalando una profunda bocanada de aire, Noah apretó su hombro intentando que no perdiera el entusiasmo.

-Vamos Nehuem, no de deprimas, en unos años este será un día para recordar, encontrarás a Orión y te casaras con Coraly. 

- El problema será llegar hasta ese día. Resoplo Cala desde su rincón.

- En eso realmente tiene razón, como lo haré si no tengo ni una mínima idea de donde se encuentra esa Serpiente. 

Liria observó el silencio de su amiga notando con extrañeza su mirada alejada a ellos.

-¿Horiamy estas bien?- Soltó de sus manos el collar prestandole atención.

-Dime ¿que pasa?- Ella volteó hacia el muchacho.

-Estamos pensando dónde podrá estar Orión. Horiamy observó a los cuatros a su alrededor.

-Orión es un ser originario del vacío, su mundo fue de silencio y oscuridad hasta que el Huevo Universal tomó vida, según contó Eurinome un día, Orión pasaba todo su tiempo enroscada a él sintiendo su calor y la música que emergia del interior.

-Si Eurinome y la serpiente protegían el Huevo porque pelearon. Horiamy se rió respondiendole:

-Simple, luego de que el Huevo se rompiera y ambas fueran consagradas al Olimpo, ambas discutieron acerca de quien propició el origen del mundo y cansada de la discordia Eurinome arrojó de un punta pie a Orión a vivir en las tierras subterráneas y dejándole sólo dos dientes para no morir de hambre.

-Entonces ambos estamos en la misma condiciones, podríamos al final presentar sus dientes y sería en vano.

- Que Orión conserve dos dientes, no es indicio que será fácil, es un ser previo a la Titanomaquia y no se dejará vencer con tanta facilidad.

-Entonces ¿puede matarme? Es lo que quieres decirme.  Le pregunto el muchacho bastante preocupado.

-Si haces lo correcto mantendras a la muerte lejos de ti. Horiamy pensó por un instante recordando algunos dichos pasados.

-Sí quieres encontrar a Orión deberás bajar a la tierra y buscarla.

-Pero eso me puede llevar semanas y Afrodita desea los dientes en tres lunas. 

Noah miro a su amigo diciéndole.

- No, tus dones se agudizan en la tierra, si eres lo bastante inteligente podrás hallarla. Cala se rió entre dientes.

-Pobrecito será el postre de Orión. Nehuem clavo una mirada furica sobre ella pidiéndole silencio de una vez.

-Esta bien, pero no puedes cambiar tu destino Nehuem serás comida de serpiente. Horiamy la miro de re ojo.

- No será comida de serpiente porque yo iré con él. 

-Claro ve y protege a tu salvaje de no morir. Ella se retiró del salón cuando Noah y Liria se abalanzaron sobre la joven intentando hacerla cambiar de opinión, Nehuem pese a la mezcla de sentimiento que Horiamy le causaba no pudo evitar preocuparse.

-Realmente te agradezco que quieras ayudarme pero no me parece correcto ponerte en peligro por mi causa. La hija de Poseidón escondió una risotada corriendo el rostro cuando oyó decir a su hermana.

-Nehuem no debes preocuparte por mi te lo aseguró, ahora cambiante y preparate que apenas amanezca tenemos que salir.

-Pero...

-Si quieres negarte, te voy diciendo que no te servirá porque se donde encontrarte. Le dio una sonrisa burlona, antes de irse a la par que Liria quien le preguntó.

-¿Realmente sabes donde encontrarlo?

- No, pero servirá para asustarlo. Ella se escondió en su cuello tratando de esconder la risa burlona que salía de sus labios.

-Eres terrible.

Zeus sito a su querido hijo en el salón real quien al verlo se reverencio con sumo respeto hacia él.

-Padre aquí estoy como lo solicitó. Júpiter bajo de su trono entregandole un pequeño frasco de plata cerrado el cual cabía perfectamente dentro de su mano.

-Necesito que cumplas una tarea por mí.

-Claro, sólo debe decírmelo. Su expresión se mostró serena y calmada mientras le explicaba claramente lo que debería hacer.

-Quiero que encuentres antes que Tenacio o Nehuem a Orión e impregnes en sus dientes el contenido de este frasco, deberás tener cuidado al esparciendo ya que es sangre del kraquen, si te toca puede resultar muy venenoso. Apolo no pudo contener la pregunta que se formaba en su mente expresandola con cautela.

-Acaso ¿quiere favorecer a mí Hermano?- Zeus voló la mirada alrededor del salón diciéndole:

- Por el contrario, Nehuem es la marca de mí error, no actúe contra él cuando nació porque era mortal y no resultaba una amenazaba como Serit señalaba, pero esos insensatos muchachos lo trajeron de vuelta a mí...y como un señor, no puedo poner en riesgo todo lo que e conseguido por alguien que no debería existir. Apolo asentó demostrandole con una sola mirada que no lo juzgaba.