Noah volteó hacia Nehuem mirándolo de re ojo, por primera vez sin una gota de amabilidad.
- Me puedes decir ¿Qué acaba de ser eso?-Nehuem se cruzó de brazos caminando por el jardín.
-Sólo fue un comentario, no lo tomes tan mal, acaso no viste como se pusieron todas con el presente de ese petulante.
Noah marco en su voz el malestar diciéndole:
- Si piensas eso está perfecto, pero porque tuviste que hablarle así, como si fuera una interesada. El chico arrugo la cara un poco arrepentido de sus palabras sin saber que decir.
-Nehuem si te molesta la forma de ser de tu hermano desquitate con él, no te metas con mi hermana, ella no lo merece luego de todo lo que hizo por ti. Él se marchó dejándolo sólo.
Horiamy llegó a su cuarto y arrojó el baúl a un rincón mirándolo con despreció aquella osadía del señor de Delfos, respiro profundo e intento controlar sus emociones y no seguir dándole vueltas al asunto. Pero pronto la paz se vio interrumpida cuando sus dos amigas llegaron trayendo el tema de nuevo, Liria se sentó junto a ella con curiosidad de su actitud.
-Horiamy ¿Por qué estás así? Deberías estar contentísima el Dios Apolo esta interesado en ti, te ha enviado regalo maravilloso si fuera tu estaría feliz. La joven dio un pequeño saltó de alegría junto a ella mientras se probaba el collar sobre el cuello.
-Bueno entonces te lo regaló. Cala miró con perversidad a su amiga diciéndole:
-Vamos, no te parece muy anticipado el rechazarlo, Apolo es todo un Señor...pero tiene su escanto y apuesto puede ser muy caballeroso si se lo propone. Horiamy cerró los ojos y alzó los brazos al frente como escudo.
-¡Basta! No lo intente porque no me van a convencer, jamás aceptaría a Apolo en ninguna forma. Liria clavo su mirada sobre ella extrañada de sus palabras.
-Pero ¿Por qué? Ni siquiera le darás una posibilidad.
- No, no lo haré, el señor de Delfos sólo esta interesado en el por venir y nunca aceptaría eso, asique si quieres quedarte con las cosas son todas tuyas.
-Uff, Horiamy. Resoplo Cala.
-Nada de "Uff" él es el favorito de Zeus, como podría unirme a eso. La muchacha corrió la cara mirando con asco el presente.
El día transcurrió bajo un perfecto Clima, Noah se enredó el los juegos de seducción de Remenci, Coraly a pesar de su tristeza se decidió a confrontar su pena al menos conociendo un poco más a Nehuem, sostuvo un platica tranquila y amable con él castigandose aún más por su accionar, era una persona buena con un pasado triste, merecía realmente vivir buenas cosas y no esto.
El chico se mantuvo atento a las palabras de la diosa, era bella en cada aspecto aunque se mantenía reservaba y distante a él, pero tampoco la juzgaba todo era muy nuevo y su propuesta repentina.
Ambos muchachos decidieron darle respiro a sus prometidas disfrutando de un buen combate, Noah antes de tomar sus armas decidió mostrarse un poco más, tal vez así logrará su tan ansiado deseo de ruborizar a Remenci. Se quitó la parte superior de su armadura asegurandole a Nehuem ser capaz de vencerlo sin aquella protección.
Aresma entendió rápidamente su juego pegándole un codazo a su amiga quien deslizó su mirada por el chico. No estaba en su naturaleza sentir amor por algún ser vivo, sus amigas habían ganado su confianza a lo largo de los años ya que distintos motivos las reunieron como grupo mientras que el amor conocido entre dos personas le era casi imposible de imaginar, coincidir y compartir exclusivamente su vida con un sólo ser resultaba ser una idea espantosa....Pero eso no le impedía sentir atracción hacia un hombre y menos como este.
Noah era un ser completamente diferente a ella, sus ideas no coincidirian nunca pero realmente era un espécimen único, Remenci rodó la mirada a lo largo de su espalda marcada y curtida por el sol haciendo resaltar sus lunares similar a las constelaciones, la gran línea que trazaba su espalda subía hasta su marcada nuca donde los hombros y omoplatos se juntaban marcandose de una manera divina sobre su piel, mientras sus largos brazos se delizaban con gracia en el combate marcando cada uno de sus musculos que parecían cobrar mayor vida a la hora de tomar una espada marcandose y haciendo cobrar vida a una pequeña línea que lo recorría de extremo a extremo luciendo maravillosamente bien.
- Es la primera vez que Noah se queda así frente a nosotras. Le dijo Aresma en un leve tono de picardía.
-Se muy bien lo que intenta...y puede que cumpla su pedido. La joven la miro con asombró.
-Pero Que hay de...-Remenci volteó la mirada a ella gozando de su aspecto preocupado.
-Una cosa, no impide otra Aresma...además puede que sea una ventaja a fin de cuenta. Ella se rió de sus propios planes mientras continúa observando el entrenamiento de los dos.
Liria salió al jardín viendo la escena, sentía su cuerpo siendo apoderado por la rabia con ganas de matarlas a todas, pero se controló y sereno dedicando su atención a cortar flores frescas para su hogar, pronto sus amigas la siguieron hablando de diferentes temas queriendo olvidar el asunto a sus espaldas, Horiamy siguió las instrucciones de su hermana armando tres perfectos ramos de Orquídeas blancas y Narciso haciendo resaltar los colores de cada una, al estar listo cada una se quedó con uno ubicandolo en el lugar que consideraban adecuando. Pero Cala se mantuvo reacia no quería esas flores para su cuarto, pidiéndole a Liria un ramo de Amapolas rojas, pese a las protestas la joven accedió a sus deseos volviendo a sacarlas al jardín busco con la vista hasta verlas al otro lado del semi círculo, corrió hasta el lugar seguida de ambas oyendo las risas contentas de Nehuem y Noah ante los comentarios de las jovencitas.
-Cuando se cayaran. Comentó Liria algo fastidiada de esa estupidez.
- No te preocupes, pronto se acabará, ahora dame las flores que te e pedido. Horiamy se sonrió ante sus expresiones divertidas y dejo volar su mirada por las hermosas amapolas, cuando una estela atravesó el cielo fugazmente hasta llegar a la entrada de La Gruta.