Titanes-La destrucción de un Imperio.

Capítulo 26- Cordero

Horiamy se irgio entre la pesada bruma notando el juego de luces incandescente a su alrededor realmente era un lugar bello si no fuera por la presencia de aquél ser. Alzó su vista hacia arriba buscando entre las sombras la colosal forma, hasta detectarla en dirección a ella.

-Cronos. Al igual que la última vez su voz gruesa y fuerte impacto por cada rincón del universo produciendo infinitos ecos que repercutian entre sus oídos.

-Bienvenida sea Hija Mía, haz las preguntas que desees. Ella veía su silueta moverse siguiendola con la mirada.

-Sólo tengo una...y tú eres el único que puede ayudarme con ella, dime ¿Dónde está Liria?

-Tú querida hermana se encuentra siendo preparada para algo mayor a su imaginación. La voz del titán sonó efusiva y con algo de simpatía en las palabras que decía.

-Liria está siendo manipulada por Poseidón, sino logró llegar a ella antes del atardecer puede ocurrir una tragedia, estuvo en mis visiones, debes saberlo ya.

- Es correcto, pero a diferencia tuya y de la prominente Cala que poseen una lealtad endeble  a los Olímpicos, Liria cuenta con mucha gracias al amor que siente por su padre. Horiamy cerró los puños furiosa, estaba segura que Cronos no deseaba ayudarla y dejaría a su amiga correr con las consecuencias.

-Ella es una de tus protegidas, nació para ser parte del cambió, es tu deber ayudarla.

Cronos se mantuvo quieto en el mismo lugar dejando volar su risa burlona por el aire.

- Mi querida será mejor que no me provoques, sabes de lo que puedo hacer y no te gusta. La joven se mantuvo firme en sus palabras.

-¿Esa es tu única amenaza? No te olvides que tú me necesitas más que yo, asique lo repetiré una sola vez ¿Dónde está Liria?

-Horiamy sólo tú podrías Atrévete a enfrentarme. Ella entrecerró los ojos viendo hacia su dirección diciéndole sin temblarle un sólo músculo.

-Lo hagó porque puedo y soy capaz de más sino me ayudas a encontrarla, Liria es una de tus protegidas sino la salvó no habrá profecía, no movere ni un músculo contra Zeus y él que desee podrá matarme, nada me va a importar si ella no está.

Cronos contuvo la rabia que sentía notando en el verde de su mirada la seguridad que expresaba. Se acercó hasta su minúscula figura en comparación a la suya.

-Liria debia soltar los lazos con en el Olimpo y sólo existía una forma para hacerlo...quieres encontrarla, pues escucha bien.

 

El ocaso había comenzado la bella hija del Mar se quedó dormida entre los brazos tibios de su padre. El Dios dejo correr sus dedos a través de la dorada cabellera cuidadosamente hasta llegar a su cuello observando minuciosamente lo delicado que era, se rió entre dientes compartiendo sus pensamientos con la conciencia de Poseidón.

- Es tan bella y frágil, ni siquiera requerirá fuerza hacerlo, será igual a quedarse dormida. Poseidón se arrodilló en las sombras con un agudo dolor que no lo dejaba ni siquiera respirar, sollozo solitario recordando el rostro de Odele y la pequeña Liria prácticamente iguales, su recuerdo abandonaría este mundo y el no tendría la suficiente fuerza para continuar sin ambas, alzó la voz rogando clemencia a su hermano pero el se mantenía firme respecto a lo que haría, el recuerdo de las nobles criaturas que su amada había protegido inundó cada rincón,  los Jaguares habían servido con placer y dedicación a Odele estando con ella incluso en el nacimiento de su hija, si lograba aun que sea alertarlos seria suficiente.

-ARIS, ARIS, ARIS, VEN A MI ENCUENTRÓ, PROTEGE  LA FLOR. 

Zeus detuvo sus manos oyendo el murmullo de su hermano incapaz de comprender a quien le habla. Se detuvo a mirar detenidamente a la joven perfecta como un espejismo entregada a él.

- Que lastima Liria, los hombres se hubiera enloquecido con una bella como tú.

Un grasnido invadió sus oídos cuando vio aparecer entre la espesa hierba dos grandes ojos amarillos entornados a él listos para saltarle encima.

-ARIS ATACAME. El animal surgió como una flecha saltando sobre el rostro del Dios.

La joven despertó rápidamente asustada viendo el jaguar sobre el cuerpo de Poseidón quién intentaba sacarselo de encima.

-¡Basta!-Liria irgio la mano sobre la bestia echando una oleada de agua directo al animal que lo hizo retroceder del Altivo. 

La conciencia de Poseidón se alegró del efecto producido diciendo:

-No será tan fácil ahora Hermano, ARIS ATACAME DE NUEVO.

-Tus mascotas no servirán de nada contra mí.

Zeus espero el ataque del animal el cual no se demoró, colocó el brazo en forma de escudo sujetandolo de la mandíbula, echándolo hacia atrás contra los árboles. 

Liria observó horrorizada aquella actitud salvaje del animal cuando Poseidón volteó hacia ella mirándola de una forma diferente.

-Liria, Liria, Liria si tan sólo te hubieras quedado dormida todo sería más sencillo. 

Dio sólo un pasó hacia delante cuando Aris se avecino con rapidez interponiendose a su avance, gruñendole con poco agradó.

Estaba confundida el Jaguar había atacado a su padre pero ahora la defendía de él ¿Por qué tomaría esa actitud? Eran sus criaturas amadas y resguardadas como podía ser posible semejante acto de traición. Zeus avanzó hacia ella decidió a terminar con el asunto de una buena vez, sintió el ataque del siervo de su hermano estrujandole de un solo movimiento la garganta y arrojandolo dentro de la catarata para que se ahogara. 

-Papá ¿Qué hiciste?- Él se lanzó sobre ella apretandole la cara con violencia.

- Padre ¿Qué estas haciendo?- Sus ojos turquesa se llenaron de temor al ver una actitud completamente diferente a la vista anteriormente, estaba oscurecido e irreconocible viendola igual a una presa.

-Haré lo que debí hacer hace mucho tiempo bonita. La presión aumentó alrededor de su cien generándole un dolor agudo del cual buscó liberarse, moviéndose frenéticamente. Zeus la impactó contra el suelo violentamente haciéndole sonar una cadena de huesos.




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