Titanes-La destrucción de un Imperio.

Capítulo 38- Pequeña

El cielo los había escupido a un lugar ártico, un fuerte impacto los sacudió, helandoles la piel, bajo sus dedos se coló la nieve fría y suave obligandolos a levantarse. 

Las manos se enredaron a sus hombros viéndola a la cara, algo había cambiado en el iris de sus ojos tornandose más brillante que el cielo mismo.

-Tú...Tú ¿Eres Horiamy?-La voz se había secado en su garganta, el corazón latía fuerte como martillo sintiéndose a punto de desfallecer.

-Dime por favor eres Horiamy. Ella sólo pudo sacar de debajo del vestido el collar que Atenea le había obsequiado enseñandoselo temblorosa entre sus manos.

Baley juntó ambos collares haciendo perder aquella forma extrañada que mantenían separados, formando una H inquebrantable. Una sonrisa iluminó el rostro del Hombre como ninguna otra, sus manos le tocaron el rostro como el más delicado de los objetos en el mundo. Las imágenes se deslizaron por su mente conociendo cada detalle de la historia hasta llegar a hoy.

-Padre. Las manos de él se enredaron a su espalda abrazandola con toda la fuerza que tenía. 

- Mi niña, mi pequeña. Horiamy quedó perpleja, había deseado durante años encontrarlo y ahora repentinamente estaba envuelta en la calidez de sus brazos, energías vibrantes corrían aceleradas por el pecho entregandose a la satisfacción que brindaban.

- Padre. Como una niña se abrazo a su cuello sin que nada más importará en el mundo.

-Eres tú, te encontré por fín. Lágrimas emocionada escurrieron por sus mejillas las cuales Baley secó una por una.

-Estoy contigo mi pequeña, aquí estoy. Horiamy se abrazó a él sintiendo la magia de besos sanadores sobre la cabeza, cerró los ojos contemplando como el corazón se calmaba hayando una infinita paz, deseando quedarse así el resto de la vida.

Baley agradeció al Universo aquel maravilloso regaló de tener a su querida hija junto a él. En lo alto pudo distinguir las delicadas puertas de Plata y acero brillando con la luz del día.

-Mira, estamos cerca, iremos a Casa cariño. Cada palabra de su boca parecía un sueño realizado.

-Vamos a casá. Sus manos se enredaron nuevamente como una sola, levantándose rumbo al  pico de la montaña. El frío había dejado de importar para Horiamy lo único que cobraba sentido era esa calidez acumulandose debajo de la piel gracias a él.

Avanzaron recorriendo el camino sintiendo el tiempo desaparecer, los ojos de la joven lograron llenar cada vacío que tenía en el alma, sólo verla había cambiado todo, su aire se aligeraba igual que los pesares, volviendose más fuerte, era capaz de todo si tan sólo ella estaba junto él, mostrando esa inigualable sonrisa que plasmaba en su rostro.

 

 

Cala y Liria permanecieron juntas en la habitación resguardandose una a la otra, pero el tiempo continúaba siendo una agonía, el cielo ya se había cubierto de estrellas pero ni un rastro de la muchacha, sólo la esperanza a raigada en el alma de que volverían a verla. Nehuem entró en el cuarto oyendo el infinito sollozo en Liria,  se sentía miserable, había perdido tiempo peleando con Noah cuando la verdadera atención la necesitaban ellas, eran un trío inseparable desde la cuna, una alianza tan fuerte como ninguna otra antes vista, sí ella no volvía ninguna volvería a hacer la misma. Se acercó a ambas sentándose en silencio juntó a Liria, intentando reconfortar la pena que sentía; sus ojos lloraron desgarrados los sentimientos cargados que alojaba el alma.

Noah se coló sutilmente detrás de él sin ser percibido hasta estar cerca, colocándose a la par de Cala distinguiendo el escudo que llevaba por su hermana fracturandose, había intentado mantenerse tan fuerte e increbrantable como siempre, pero el paso de cada instante la destruían rompiendo su fé. Las manos de Noah sobre sus mejillas sólo lograron terminar de vencerla cayendo sobre su pecho. Abrazó el cuerpo triste y cansado de la chica prometiendole que todo estaría bien.

 

 

Ambos llegaron hasta el pico de la montaña distinguiendo las enormes puertas labradas con sublimes detalles, un trabajo así sólo podía ser obra de Hefesto, majestuosa, imponente, digna de administración pero apesar de ello, el deslumbrante diseño quedó atrás al ver la imagen del Dios delante de ella, esperándolos llegar.

-De verdad creiste Horiamy ¿Qué una criatura como tú podría escaparse de mí?-Hades se rió.

-Ninguno saldrá de aquí vivo, cosechare las almas de ambos y les daré un lindo lugar en el inframundo. Baley apretó la mano de su hija con fuerza viéndola con detenimiento, ella no podía perecer allí, no sufriría lo mismo que él, no lo permitiría. Deslizó el collar de su cuello colocandoselo.

-Padre ¿Qué haces?- Él la tomó de los hombros marcando en su voz  firmeza.

-Escuchame, no importa lo que pase, Tú cruzaras por esa puerta, volverás con quienes quieres y te encargadas de patearle el trasero a ese viejo y estúpido Dios. El mensaje de sus palabras no le gustó, fruncio las cejas marcando el disgusto.

- No hables así, vendrás conmigo o no me voy, no voy a irme sin ti, espere mucho tiempo para encontrarte ¡No te voy a dejar!

-Horiamy, me encontraste y me diste lo único que quise tener en todos estos años, ya nada me importa más que tú. Horiamy se aferró a sus brazos queriendo no soltarse.

-Padre, no, por favor.

-Dile a tú madre que la amo que nunca me voy a arrepentir de haberla elegido, las tuve a ambas y esa es mi mayor alegría. Baley con dolor la arrancó de sus brazos hechandola sobre la nieve, tomando rumbo directo a Hades.

-Siempre quise romperle la cara a uno de ustedes. 

-Veamos de que estas hecho mortal. 

Desde el suelo Horiamy vio dar el primer golpe a su Padre, moviendo del lugar a Plutón quien no tardó en devolver el golpe al oponente. 

-¡Sueltalo!- Horiamy corrió a ellos viéndo como el cetro de Hades impactaba contra la espalda de su padre haciéndolo gritar de Dolor.

-Déjalo en paz. La muchacha se enredó a su espalda subiendo hasta sus hombros, apretandole con las piernas el cuello mientras le arrancaba los cabellos. Hades se sacudió intentó quitarsela de encima pero ella resistía estirando su cabeza hacia arriba.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.