Peyton
Cogí mi bolso y saque el maquillaje retocándome para ocultar cualquier imperfección de mi rostro. Sonreí al notar que todo estaba en su lugar y guarde todo lo que había sacado. Acomode mi cabello antes de salir de mi auto y me puse las gafas. Detestaba que los paparazzis me persiguieran pero de algo tienen que vivir esas personas.
Mientras trababa de ingresar al restaurante ignoraba todas las preguntas que me hacían. Era una suerte de esta vez recordara usar mis gafas, sino estaría aturdida por tanto flash como la vez anterior que salí. Mire a mi alrededor tratándolos de encontrar pero no fue difícil.
Alce una ceja cuando me miraron fijamente mientras me acercaba al reservado donde se encontraban, que estaba al lado de un gran ventanal que daba a una hermosa fuente.
–Hola a todos –salude mientras los abrazaba a cada uno y besaba su mejilla –Cualquiera diría que les da gusto verme –bromee
–Siempre con un buen humor –me abrazo para después darme una vuelta sobre mi misma –Aunque hoy nosotros amanecimos igual –sonrió como el gato de Alicia en el país de las maravillas.
Enarque una ceja sin comprender nada observando a cada uno. Me acerque al gran ventanal entendiendo porque eligieron esta mesa. Cerré los ojos, era vergonzoso ver un anuncio gigante de mí patrocinando la empresa de mis hermanos.
Trate de taparme con las manos la cara pero fue en vano. Lentamente baje las manos pero me arrepentí de verlo hecho. Como si fuera capaz de hacer desaparecer ese gigantesco anuncio con la mirada lo fulmine con la mirada.
–Pensé que solo bromeaban –dije mirando a cada uno –Tienen que sacarlo, suficiente tengo que ver mi cara en varias revistas –murmure avergonzada, gemí de frustración al ver sus rostros burlones. Sentí unos brazos rodearme.
–Nosotros nunca mentimos hermanita –dijo Jasón guiñándome un ojo junto a los demás que se reían. Puse los ojos en blanco –Además las empresas son tan tuyas como de nosotros –asentí dándole la razón.
Tenía razón Jasón, ellos nunca mentían. Mis hermanos me protegían. Tyler, Carter, Jayden, Connor, los gemelos Jasón y Masón, Scott y Bruno. Son mi familia. Nuestra empresa se llamaba o mejor dicho la de ellos era "Corporación Preston" es la empresa o compañía multimillonaria que lidera gran parte mundo por así decirlo. Pero también hay otra empresa que lidera ese mercado pero no son la competencia, son nuestros aliados "Collins S.A" el dueño y presidente es Ryan Collins y tiene un hermano Jake Collins que es el vicepresidente.
Y para hacer más interesante nuestras vidas yo trabajo para esa empresa.
–No la van a quitar ¿verdad? –pregunte aunque era más una afirmación. Ellos negaron.
Bufe tomando asiento en la mesa mirándome en el estúpido anuncio. Era exasperante
–Además luces mejor en nuestra empresa que en la Collins –comento Tyler mirándome con la ceja alzada. Sonreí negando con la cabeza.
Sabía que lo estaban haciendo adrede, los conocía lo suficiente para saber cuál sería su juego. Algunas noches en que recordaba mi jodido pasado me daban ganas me mandar todos a la mierda, menos a ellos. Ellos habían sido la luz en mi camino de oscuridad. Por eso la familia Preston era lo más importante de mi vida o como dicen la revistas de chismes.
Ellos son todos para todos.
Me alegra demasiado haber comenzado de nuevo. Tener otra vida sin farsas, sin mentiras, sin dolor. Dela hermana de los grandes empresarios Preston.
De ser Peyton Preston
–Mejor sentémonos y ordenemos la comida –dije mirando de reojo el anuncio mientras agarraba el menú. –Una carrera de quien ordena más rápido –asintieron aceptando el reto que por más estúpido que sea una carrera es una carrera.
Porque una vida sin carreras, no seria una vida. Y más si es clandestina.
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Editado: 11.04.2019