Tyler
Había pasado un mes desde que nos atacaron, un mes donde Peyton parecía otra persona. No la reconocíamos. No recuerdo alguna vez verla de esa manera, sus ojos se habían vuelto negro y aquella voz angelical se había convertido en escalofriante que erizaba la piel poniendo los pelos de punta.
Pensé que después de ese episodio iba a estar distante de nosotros, pero no fue así. Ella simplemente actuó de forma normal como si no hubiera pasado nada. Lo único diferente es que nuestro padre Dominic, la viene a visitar muy seguido a ella y a nosotros. El en realidad no es nuestro padre de sangre, de ninguno de nosotros, pero tenemos un cariño que es reciproco que lo llamamos de esa forma. Él nos ve como sus hijos y nosotros como un padre que nunca tuvimos, porque padre no es el que engendra sino el que cría. Pero algo que todos sabemos es que tiene un cierto cariño especial hacia Peyton, es nuestra princesa. Además, es la única mujer entre ocho hombres. Es la luz de nuestros ojos.
No podría soportar que algo le pasara. Ella es todo para mis hermanos y sobre todo para mí. La protegeré hasta de sus propios demonios. No quiero que ella vuelva estar de aquella manera. Aún no comprendo porque sucedió todo eso.
Quizás será por el ataque de los rusos que la tiene alerta que no la tiene de manera defensiva.
– Flash back –
En otras noticias les informamos que todos los terroristas, de diferentes partes del mundo están ocasionando una guerra mundial. Al parecer el motivo porque ocurrió fue que conocida Diabla ya domina todo el continente Asiático y Europeo también tiene una buena relación con la gente de Irak y otras partes del mundo.
–Esto no puede estar pasando –exclame mientras me restregaba la cara y miraba a los demás que tenían la cara pálida. Parecerían que se fueran a desmayar en cualquier momento – ¡Esto no puede estar pasando! –Grite hacia la televisión, maldiciendo todo lo que había dicho la periodista –Mierda, ella no es así –mire hacia al piso tratando de entender todo lo que decía la periodista.
–El poco amor que tenía, ya no queda nada –susurro cárter –Nuestra princesa –nos miró a cada uno –Ya no queda nada de ella –negó con la cabeza
–Hay que buscarla y pedirle perdón –dijeron los gemelos Jasón y Mason al mismo tiempo con Connor siguiéndoles.
–No hay que apresurar las cosas, ella va a regresar. Lo va hacer, sé que lo hará. –dijo – Y eso sucederá cuando acepte que todo lo que sucedió paso en realidad. Hasta mientras no hagan nada idiotas –Escupió seco Ryan. A él también le afecto la partida de ella igual o peor que a nosotros.
–Ya cálmense. Ella va a regresar porque somos su familia y punto –dio por terminado Jake la conversación. Solo esperaba que sea cierto.
–Fin de flash back –
Así fue, ella regreso, pero nada volvió hacer como antes. Todo cambio.
Todo volvió a tener calma
Hoy era lunes y como siempre teníamos que trabajar, estar a cargo de una empresa multimillonaria no dejaba tiempo casi para nada. Salí de mi habitación para dirigirme a la cocina, en el camino paso por la sala de cine donde me encuentro con Peyton comiendo un cereal con nutella, no sabía cómo no engordaba con todos los dulces que comía. Me da ternura verla así tranquila y relajada.
Me gusta que este así
–Buenos días, cariño –dijo saludándome dándome un beso en la mejilla cuando había notado mi presencia. Sonreí
–Buenos días princesa –respondí mientras me sentaba a su lado a desayunar lo que me ofreció de los dulces que comía – ¿Y los demás? –pregunté mirando alrededor, se me hacía muy extraño no verlos por aquí molestando.
–Ellos ya se fueron a la empresa –contesto con la boca llena mientras se limpiaba los labios con una servilleta –Bueno, ya terminé. –deje de lado su tazón – Yo también me voy cariño. No se te olvide que hoy cenamos juntos –dijo mientras me daba un beso en la frente y se iba. Suspire
La quería demasiado. Era mi princesa
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Editado: 11.04.2019