Especial I

Bruno

Toda ha transcurrido normal en estos días, al parecer todo iba bien. Aunque Scott y yo estamos preocupados por Peyton a pesar de que nos dijo que esa noche que no vino a dormir pudo dormir tranquila y que ya no ha tenido esas pesadillas, era toda una mentira.

Todas las noches se levanta llorando y se encierra en el ático para que nadie pueda escucharla. Nadie sabe de esto ni siquiera Tyler, Carter, Connor, Jayden o los gemelos, solo nosotros. Nos mata ver como se tortura con el pasado, hacemos todo lo que fuera para que este bien y protegerla de todo. Así como ella lo hiso conmigo

–Flash Back –

Estaba temblando del miedo, no quería morir. Llegue al punto de tartamudear después de algunos golpes que me habían dado esos sujetos. No entendía porque me pasaba esto a mí, no había hecho nada malo. No tenía familia, estaba solo. Nadie lloraría mi muerte.

–Por favor no me hagan más daño –roge para que aquel hombre para que no me golpeara más.

–Niñato de mierda –hablo el sujeto sonriendo como psicópata mientras sacaba un arma y me apuntaba. Mierda, esto no estaba pasando –Eres un jodido problema ya para nosotros –me miro maliciosamente. Cerré los ojos, iba a jalar del gatillo.

Cuando pensé que iba a morir, una voz desconocida hablo a mis espaldas. Eso hizo que todos los sujetos se pusieran pálidos como un papel ¿Quién era? ¿Por qué se ponían de esa manera?

– ¡Que mierda creen que hacen! –exclamo aquella desconocida mientras se ponía adelante de mí. Era una mujer muy hermosa.

–No es lo que parece Diabla –dijo el sujeto tartamudo, eso me hizo confundir.

Porque estos hombres que tenían armas al alcance de su mano le tenían miedo alguien que estaba desprotegida a simple vista.

– ¿Que no es lo que parece? –pregunto irónicamente – Me creen idiota –bramo seca la desconocida –Casi le disparas a mi hermano hijo de puta –se acercó un poco a ellos mientras que sacaba un arma de la nada, pero esta era diferente. Parecía más avanzada

¿Su hermano? Creo que me está confundiendo con alguien, pero no dije nada. No quería morir, no hoy.

-Yo... –comenzó tartamudo el sujeto. Parecía que a todos les iba a dar un ataque en cualquier momento.

–¿Cual esa regla número uno que tengo impuesta para todos? –pregunto entre dientes la desconocida. Nadie se atrevió hablar –Responde maldición –grito ferozmente que hizo que todos saltemos del lugar que estamos.

–No se toca a la familia de la Diabla –respondió en un hilo de voz el hombre que parecía el jefe de todos los sujetos que me querían asesinar.

–Vale, al parecer si saben cuál es –dijo ella mientras sonreía maliciosamente y caminaba a mi lado –Ahora quiero que todos se acerquen a él, se arrodillen y le pidan perdón por la mierda que hicieron ¿O quieren probar un poco de mi ira, por meterse con mi familia? –pregunto tranquila mientras esbozaba una sonrisa cínica.

Pensé que los hombres la mandarían insultando y la matarían, pero fue todo lo contrario. Todos de arrodillaron y me pidieron perdón hasta el mismo jefe de ellos lo hiso.

–Ahora largo –escupió –Me entero que ocurrió algo así de nuevo y los mato de la peor forma posible. No hay segundas oportunidades en esta vida–dijo fríamente. Todos se fueron como alma que lleva el diablo

¿Irónico no?

– ¿Estas bien? –pregunto mientras se mientras se acercaba a mí. Asentí débilmente, los golpes me habían dejado medio atontado. No tenía fuerzas para moverme. Me quedo mirando con el ceño fruncido.

– ¡Joder hay que curar eso! –exclamo preocupada pero luego sonrió. Era una sonrisa sincera –Por cierto, mi nombre es Peyton Preston y por lo que escuche el tuyo es Bruno–dijo suavemente mientras me miraba con preocupación. Yo negué y ella me miró con el ceño fruncido. Suspiro –Voy a llevarte a tu casa. Tu familia debe estar preocupada –dijo mirándome fijamente.

–No tengo familia –dije sin expresión alguna. Pensé que ella me iba a mirar con indiferencia y pena per fue todo lo contrario.

–Vamos a mi habitación de hotel para curarte y puedas descansar bien entonces –dijo tiernamente