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Peyton

Pase las manos por mi rostro, no podía que estuviera pasando esto de nuevo. Demonios. No solo mis hermanos sino Ryan. Suspiré, después de que Matt me enviará la dirección del bar donde se encontraban todos ellos me dirigí sin más allá.

Estuve pensando todo el camino, no daba crédito a eso. Quería confírmalo con mis propios ojos. No creía que Ryan me hiciera esto, se supone que me ama que nos amamos. Resoplé, no me di cuenta que ya había llegado.

A la entrada del bar me encontré discutiendo a Jake y a Matt. Me acerqué a ellos, los dos se quedaron callados al momento que me vieron.

– ¿Qué haces aquí Peyton? –pregunto Jake muy nervioso. Cerré los ojos fingiendo normalidad.

–Vengo a tomarme unas copas –dije tranquila mientras pasaba por su lado para entrar. Jake me agarro del brazo impidiéndome dar otro paso más.

–Peyton...–comenzó a decir. No lo deje terminar.

–Aparte de ser mi cuñado eres mi amigo –dije suavemente mirándolo a los ojos – ¿Porque tratas de ocultarme lo que está sucediendo? –pregunté, él se quedó callado sin poder responderme.

Me deshice de su agarre y entre al bar. Sentí mi mundo desmoronarse los vi. Me sentía débil, frágil como si una parte de mi se me arrancara. No de nuevo

Ryan estaba besándose con una rubia y mis hermanos a lado de él –menos Bruno y Scott –con otras mujeres iguales a la rubia artificial. Cerré con fuerza los ojos para no recordar el pasado. Los mire por última vez mientras salía del local, no tenía nada más que ver.

A la salida todavía me encontré con Jake y Matt de nuevo. Pensé que se marcharían. Respire profundo una vez que me acerque a ellos. No quería mostrar mis sentimientos.

–Peyton, perdón lo siento, pero Ryan... -hablo Jake rápidamente tratando de excusar a su hermano. Sabía que él no tenía la culpa de tratar de justificar a Ryan. Era su hermano.

–Princesa, tranquila toda se va arreglar–dijo Matt tratando de calmarme. Los mire a los dos, tenían sus rostros pálidos y mucho miedo a mi reacción. Negué con la cabeza.

–Tranquilos –sonrei como pude – Cuiden mucho de mis hermanos Bruno y Scott, por favor –pedí, ellos me miraron confundidos.

– ¿Por qué dices eso? ¿Qué vas hacer? –pregunto Matt alterado.

–Lo que tenía que haber hecho hace mucho tiempo. Dígales a mis hermanos que los amo con todo mi corazón. Son mi vida. –pase una mano por mi cabello –Jake fue un gusto conocerte y Matt cuida mucho de ellos. –refiriéndome a mis hermanos –Dile a Dominic que los cuidé por favor, llévalos a vivir con el –dije sobre Bruno y Scott.

Sabía que se iba a armar una gran pelea, mejor era prevenir. Salí de ahí rápidamente después de haber terminado de hablar. No podía quedarme un segundo más ahí.

Sentí que salían lágrimas de mis ojos, no lloraba por la traición sino por el dolor de dejarlos a Bruno y Scott, pero sabía que era por su felicidad.

Tras dejar el motivo de mi dolor, me subí a mi coche y desaparecí rápidamente sin mirar atrás.