Todo comenzó y terminó en el lago...

Capítulo 3

Lucía...

Cojo el teléfono entre mis manos, busco el contacto “Amor” y toco donde dice llamar.

Al instante contesta la llamada.

—Hola —saludo.

—Hey, ¿Por qué no fuiste hoy tampoco a la escuela? —pregunta, sabía que eso sería lo primero que preguntaría y también sabía que tenía que tener una respuesta para él.

—Tuve una cita con el doctor...

—¿Estás enferma? —pregunta, puedo sentir la preocupación en su voz.

Me quedo en silencio unos segundos, que le digo, no le puedo decir la verdad, no puedo decirle que tengo cáncer y que posiblemente no pueda pasarlo.

—Tengo que irme, mi madre está en la otra línea...

—Pero puedo esperar —me detiene.

—Tomará un rato, te llamo luego.

—Esta bien, te amo amor —es lo único que dice y cuelgo la llamada sin responderle.

Dejo el teléfono a mi lado y me recuesto en la cama, cierro los ojos y suspiro profundo...

Un rato después (4:00 PM)...

“Nos vemos hoy en el lago a las 5:00

Termino de escribir y lo envío.

Voy directo al baño, abro la ducha, me baño rápidamente. Agarro la toalla y la envuelvo en mi cuerpo, salgo del baño, busco unos jeans ajustados color azul marino en el closet, un top blanco y una chaqueta del mismo color de los jeans. Cuando me visto, me pongo unos tenis blancos, peino mi largo cabello castaño claro, me maquillo sencillamente, solo un labial de brillo, me hago un perfecto delineado y me aplico rimel en mis pestañas.

Me hecho un poco de perfume, agarro mi celular y salgo de la casa en dirección al lago.

Al llegar, observo el lugar y no lo veo, siento una gran decepción, el siempre llega puntual, miro el reloj en mi celular y son las 5:05, lo vuelvo a guardar y en ese momento escucho su voz detrás de mí.

—Perdón, llegué tarde.

—No, tranquilo —me doy la vuelta, y lo miro a los ojos —Llegué justo ahora mismo también.

—Oh, mmm —su mirada grita inseguridad.

Sé que esta situación lo incómoda, el no saber nada, no saber que hacer, que decir.

Respiro profundo y me decido a hablar, en ese instante siento mis ojos arder:

—Creo que deberíamos terminar...

—¿Que? —pregunta, sorprendido por lo que acabo de decir.

—Es lo mejor para nosotros ahora mismo... —murmuro.

—¿Por qué? —pregunta en un susurro.

—Por que te amo —sollozo.

Me doy la vuelta con la mirada hacia el suelo, cuando voy a alejarme siento que me detiene por el brazo.

—¿Que es lo que está pasando?

—Por favor, no lo hagas más difícil —pido, con los ojos llenos de lágrimas.

—No me dejes —dice, casi inaudible.

—Ya no hay vuelta atrás.

Me acerco hasta que nuestros labios se rozan, nuestras respiraciones se entremezclan, en ese instante, cuando nuestros labios se juntaron, todo a nuestro alrededor dejó de existir, solo éramos los dos.

Cada milisegundo de ese momento me lo grabé en mi mente, sabía que era el último beso que nos daríamos.

Me separé de él, lo miré a los ojos, esos ojos color verdes que me hipnotizaron desde el primer momento en que los vi, esos ojos que en un momento reflejaban amor, ilusión y hoy, solo refleja dolor y tristeza.

Sin más, me di la vuelta alejándome de ese lugar donde comenzó y terminó nuestra historia de amor, alejándome de él, de quién una vez, creí que sería el amor de mi vida.

Lo dejé, no porque había conocido a alguien más, no porque lo había dejado de amar. Lo dejé únicamente para hacer que su dolor no fuera tan fuerte, para darle más tiempo a recomponerse tras mi muerte... Yo sé que me queda muy poco tiempo de vida.

Para mí ya no hay solución, pero para él, si la hay, si hay muchas oportunidades de que pueda seguir con su vida, sus sueños, sus metas, su camino a encontrar la felicidad, la cual yo no le puedo dar.



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En el texto hay: #amor #drama #dolor

Editado: 29.03.2022

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