4. Nueva Amiga

Tom Riddle

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-¿Dónde estoy?- por fin ha despertado. Bajo el libro que hace segundos leía y dirigo mi mirada a ella. Esta desorientada voltea hacia todos los lados, intentando descifrar que es este lugar.

-Tranquila- le digo. No puedo decir nada más porque de inmediato lo enfermera llega.

-Señorita Granger veo que por fin a despertado.- le toma la temperatura y entrega una pocio aun humeante- tomé esto querida, la hará sentir mejor.

-¿Qué me paso?- pregunta tomando con un cara de asco la poción.

-Se desmayó y Tom- me mira con orgullo- tuvo la gentileza de traerla aquí.

-Gracias- aun se veía bastante desorientada. Sus bellos ojos azules estaban entre cerrados, sus pecas se veían más de lo normal debido a la luz por parte de la varita de la enfermera.

-Veo que ya se encuentra en mejores condiciones Señorita Walmsley, de todos modos debería reposar el resto del día.

-Si- respondió débilmente. Al parecer el hechizo funcionó, no recuerda lo sucedido hace algunos momentos, sin embargo, hay algo que aún no comprendo. ¿Porque no me recuerda? Estoy seguro que hace más de 70 años ella estudió conmigo.

-Tom ¿Podrías.......

-Yo me encargó- sonrió.- Por aquí señorita Granger, sigame por favor. La llevaré a su habitación- me mira con desconfianza, sin embargo eso nunca me importó.

Comenzamos a caminar por el castillo- aquí las habitaciones son individuales.

-¿De verdad?- verla así me recuerda la primera vez que le mostré la Sala Común de Slytherin.

-Si, como sabe este es un colegio no tan conocido. Así que gracias a eso podemos tener ese privilegio-

-Buenas Tardes Tom- empiezan a saludar los cuadros. Esta asombrada al parecer no se esperaba que incluso los retratos me saludaran.

-Eres muy querido- dice.

-Supongo- claro que Lo soy, soy el mejor alumno.  Tal como en Hogwarts.- bueno Rose esta es tu habitación. Sin que pueda preverlo tomo su mano y depósito un beso sobre sus nudillos. Sin despedirme o esperar a que diga algo más, doy media vuelta.

Rosebud Granger Weasley

¿Qué es aquella corriente? Es como una nueva clase de magia que emerge en mi interior. Que extrañó. Ni siquiera lo conozco, pero desde que escuché su nombre me dio mala espina. Nota mental:

-Mantente lo más alejada de Riddle-

Pasado.

-¿Quien era ella?- no pude evitar preguntarle, cuando aquella chica entro al comedor Eileen cambio drásticamente su ánimo

-Es Cendrella Black- suspiro con desánimo-

Cendrella Black, Cendrella Black eh oído antes ese nombre pero donde, ¿dónde lo eh escuchado? 

-Ella y yo antes éramos buenas amigas.

-¿Eran? ¿Acaso ya no lo son?-diablos Rose ¿Porque debiste preguntar eso? Es más que obvio que no.

-Su familia y ella me considera una traidora de la sangre.

Baja la mirada con tristeza parece ser que no quiere que la vea llorar, tomó una de sus manos y como creí una lágrima caía, aunque apenas la conozca no me gusta verla así.

-Tranquila Eileen, porque yo soy tu amiga.- sonrió.

-Será mejor que vayamos al dormitorio.-.dice con una gran sonrisa en el rostro.

-Por supuesto.- nos ponemos en pie y nos dirigimos hacia las mazmorras, me reprendo cuando casi tomo camino hacia la Torre de gryffindor, de verdad que no se que pasa conmigo. Supongo que es porque no quieren estar ni un poco cerca de Voldy.

-Me alegra saber que comparto habitación con otra persona aparte de Walburga Black y Druella Rosier- río ante la mueca de horror que tiene Eileen al decir el nombre de la madre del padrino de mi tío Harry.

-Bueno a mí me alegra que tú  seas mi otra compañera.- le digo recordando nuestra pequeña plática-Pero ¿Tan malo es compartir habitación con ella?- cuestionó sin dejar de reír. 

-Como no te lo imaginas. Walburga es una bruja arrogante casada con las leyes de la pureza de sangre.- explica, llegamos a la entrada y susurra- Sangre Pura.- la pared se vuelve abrir y nos adentramos- ella pertenece al grupo de amigos de Riddle. Por cierto- se detiene y voltea a verme.- Será mejor que no te involucres con ellos, mucho menos con Riddle.

-¿Porque es muy malo?-.intento sonar lo más inocente, por supuesto que es malo. Todo lo que tenga que ver con el futuro Señor Oscuro lo es.

- Meterse con él o con su grupo de amigos es como firmar tu condena, la mayoría lo admira incluyendo a los profesores. Pero es más peligroso de lo que aparenta.

-Y tú como lo sabes- pregunto. 

-Lo presiento, su aura y su esencia me lo indican.- dice un poco tímida.

-Tranquila. A decir verdad tampoco me cayó muy bien, me da una mala vibra.- mi respuesta parece sorprenderla, es como si quisiera decirme algo pero al final no se atreviera. Abre la boca intentando que algo salga, nada. Se da media vuelta y sigue su camino con más velocidad que antes. ¿Qué significa eso?

-Oye.- La tomó del hombro y hago que se detenga. Ya estamos cerca de las escaleras que suben a los dormitorios.- ¿Qué pasa?

Aprieta los labios con nerviosismo, sin duda no entiendo nada. Mira hacia los alrededores para verificar que no haya nadie escuchando, no la culpó yo hago lo mismo- No te vayas a enojar- pide, bueno más bien ruega.

-No, te prometo que no lo haré- trato de tranquilizarla pero algo dentro de mí me dice que no me va a gustar nada escucharla.- ¿Qué sucede?- la ánimo una vez más.

-Bien,es que......- piensa o busca las palabras adecuadas me parece- bueno.. me sorprende un poco que digas eso de Riddle, ya que siento que ambos tienen como la misma energía- termina. 
¿Qué yo tengo la misma energía que Riddle? No eso es imposible. Bueno, quizás no. Creo que el profesor Dumbledore me dijo algo parecido. La misma energía que Riddle, me trajo a esta casa y no a la de gryffindor.