Sentia libertad cuando me inyectaron eso, un placer de estar en un mundo donde puedo olvidar, todas las luces dentro de mi se encienden, mi pulso se acelera.
-Alma, Alma- escuche
-¿Quien me esta hablando- grite
Me pare del banco en el que estaba no tenia equilibrio y mi vista no podia ver quien estaba enfrente de mi
-¿Quien eres?- pregunte
-Soy Gabriel
-Oooo el que vomito en mi
-Si, tenemos que ir a casa
-Bueno vamos a casa-
Caminamos, mucho, bueno el porque me traia cargada en su hombro
-¿Es esta tu casa?- pregunto
-Si- grite
Me bajo y saque una llave de mi bolsillo
-Abre la puerta esclavo- dije dandole una nalgada
Se acerco a la puerta y la abrio, voltie a ver el cielo se veia muy hermoso, decidi recostarme en la calle para seguir viendolo
-Alma, tienes que entrar a tu casa esta apunto de llover- gritaba
-El cielo es muy hermoso- dije
-Si, como tu, pero ya entra a casa
¿El creia que yo era hermosa?, nunca nadie me habia dicho que era hermosa como el cielo
-¿Cres que soy bonita?- pregunte
-Si, pero esta apunto de llover y debes de entrar
Me levate del suelo y entre a casa.
-Debes de quedarte, esta apunto de llover -dije