Ha pasado una semana desde que ya no lo veo y en verdad lo extraño, solo puedo imaginar sus besos en mi cabeza, pero cuanto daría por sentir sus labios en lo míos, nunca nadie me había hecho sentir como esto, vacía.
-Alma,¿puedo hablar contigo?- preguntaba el profesor
-Si, claro- conteste
Nos hemos visto todos los días pues desde ahora me quedo con el, ya no tomo el autobús y por eso ya no veo
-Tendré que irme a un proyecto este fin de semana, así que te quedaras sola ¿estarás bien?- pregunto tocándome los hombros
-Si, lo estaré no se preocupe- conteste abrazándolo
Nos fuimos en su carro hacia su casa y le ayude a hacer sus maletas
-Nos vemos el lunes- dije
-Nos vemos el lunes, Alma- respondió el profesor.
Prendí la televisión de la sala y comenze a ver netflix, hasta que escuche que tocaban el timbre, debe de ser el profesor que olvido algo.
Abrí la puerta y era Gabriel.
-Gabriel ¿que estas haciendo?-pregunte
Parecía muy borracho asi que lo deje entrar.
-Vengo por ti, eres mia- grito
Lo recosté en el sillón y vomito encima de la alfombra. Me recordaba viejos momentos, el era especial en mi vida no lo iba a dejar hundirse.