Al salir del lago con Carlos, ambos nos fuimos por diferentes lados y yo fui a mi cuarto, estaba muy preocupada por Gabriel se había ido muy molesto del lago, necesito decirle que lo amo.
Tome una ducha y prepare una hermosa además le había mandad un mensaje para que viniera mi cuarto.
Eran las 8, 8:30 , Gabriel no llegaba, 9:00, no llegaba tampoco.
Salí de mi cuarto para tratar de buscarlo. Toque su cuarto y nadie me abrían, volví a mi cuarto, escuche que alguien tocaba la puerta.
-Gabriel es demasiado tarde ya- dije al abrir la puerta
-No soy Gabriel pero traigo unas rosas- contesto la persona en la puerta
Era Carlos y traía unas hermosas flores.
-Perdón, pero puedes pasar- dije abriendo la puerta.
-Te traje estas flores espero que te gusten porque son muy hermosas como tú- dijo obsequiándome unas flores hermosas.
-Gracias son muy hermosas- conteste
-¿Esperabas a Gabriel?- pregunto
-Si desde hace una hora, bueno ya dos- conteste
-No te preocupes si el no vino, era porque el destino quiere decirte que no es tu chico- dijo en voz seria.
-Si pero en verdad lo necesito siento que él me entiende y que siempre estará para mí- conteste
Me sentí tan estúpida al decir eso porque se suponía lo iba a decir a él, pero no está.
Me dio un abrazo y mis lágrimas empezaron a salir, creo que el profesor es alguien que siempre estar apara mi.