Tras la mujer del narco

Un gran consejo

Llego a casa.

_Alex volviste, vas a cenar? Jostin hizo lasaña, está buena. 

_Ummm que delicia, tengo mucha hambre. 

Cenamos los tres hablando de nuestras carreras chascos y maestros. Sabemos que los tres tenemos clases, profesores y universidades diferentes, pero hablar de todos ellos es una gran distracción y nos relaja del diario vivir. 

~

Inicio mi labor. Lavar los platos, como es bien sabido el que cocina no lava, o por lo menos esta regla se aplica en este apartamento si queremos tener una buena convivencia. Estaba concentrado en no quebrar los vasos cuando se acerca mi primo Jostin.

_Hermano necesito un consejo, tu sabes que yo con las mujeres soy lento y más aún, sabes que no tengo mucha experiencia en el sexo. 

En verdad mi primo es Lento con las mujeres, las pocas que ha tenido en la vida yo se las presenté, y si yo se las presenté no son tan buenas niñas. :} 

_Habla hermano en que te puedo ayudar? 

_Mira Alex, ayer conocí a una chica, se llama Danna estudia medicina, está super linda es morena, alta, cabello negro liso - mi primo pone cara de tristeza. 

_Si, continúa Jos. 

_No se como llegar a ella, no se que palabras usar. 

_fácil Jos, hazte el interesante sin que ella lo note. Mírame a mí, hoy puede entablar conversación con una chica que me tiene loco, haz cómo yo, choca con ella. 

Y llegan a mi los recuerdos de la tarde, por fin pude hablar con Amalia y ahora sí iré con toda. Pero eso sí, nunca le contaré a mi primo que fue tan fuerte el choque que la tiré al suelo, JA!. No puedo quedar como un pendejo frente a él y más si viene a pedirme ayuda. 

_Eso sí primo - prosigo con mi consejo - no la tires al piso, choca con ella disimuladamente, preguntale su nombre y con suerte conseguirás su número de teléfono. 

_Eso haré Alex, mañana emprenderé la batida. - Jostin y yo hablamos otro rato. 

***

Unos ojos miel me observan y yo estoy hipnotizado, ella camina hacia mí moviendo sus caderas sensualmente en un suave vaivén, toma mi rostro y me besa, Ummm que delicioso sabor. Su beso se vuelve más apasionado, sus manos tocan mi pecho y van descendiendo lentamente, estoy inmóvil pero disfrutando cada uno de sus toques. 

Me decido a acariciarla y rozo su espalda de forma sugerente trazando la línea de su escote, sigo la línea hacia la parte delantera hasta llegar a la protuberancia de su pecho. 

Ella detiene mi toque con delicadeza sujeta mis manos y las lleva a su cadera, luego pega su abdomen a mi ereccion, la cual crece con cada roce y yo la beso con mayor fuerza y pasión e iniciamos un delicioso baile de lenguas que van y vienen. 

Cargo a Amalia en mis brazos sin dejar de besar sus labios y la llevo hasta el asiento trasero de mi automóvil, deslizo mis dedos por su vestido y voy levantándolo lentamente acariciando cada parte de su piel blanca y suave. Beso su cuello y voy bajando hacia su clavícula y mi meta es clara, llegar a sus abultados pechos. Los beso por encima de la tela de su vestido e introduzco mis dedos bajo el delicado encaje de su sostén, estoy dispuesto a acariciar y conocer esos tan anhelados pezones... 

Bip. Bip. Bip El despertador. 

No, no puede ser estaba en la mejor parte definitivamente tengo que hacer realidad mi sueño. 

 




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