En la actualidad se toma la fe católica como un juego de azares e ignorancia, donde se toma a burla la metafísica divina y los sacrilegios que se hacen a los hechos magníficos instituidos a partir del sacrificio divino del señor, ya que no ha sido una fiesta lo que el ha hecho para restaurar al hombre, es en si una muerte la que marca este cambio espiritual en el hombre.
Pero actualmente ¿cómo se celebra este sacrificio?, ¿cómo se rinde este homenaje?, se ha caído en una liberalidad e ignorancia absoluta en la cual se tomó a fiesta el gran sacrificio hecho por Jesucristo, el sacrificio debe hacerse con la mayor reverencia, pues esto significa una gran entrega no de globos y piñatas, al contrario, es una vida por miles de millones, algo que implica amor y reverencia absoluta al crucifijo.
Pero aquí la modernidad y el deseó blasfemo de atraer a quienes quiera ha sido la manera mas horrenda de corromper los divinos sacrificios de la vida que fue dada, lejos de tratar al Dios divino de mediocre deben analizarse las consecuencias de sus actos, bien mencionado por san Agustín en sus confesiones, él menciona que lo que se actuaba en la antigüedad y no se actúa en la modernidad es por algo, pues con el cambió vienen las mejoras o las cosas que empeoran al ser.
Así mismo la Iglesia no puede cambiar, al contrario los que deben adaptarse son los hombres y mujeres de la actualidad, pues es inmutable el Dios de los cielos y los hombres decaen miserablemente.