7

-Sam Blake- 

Ayer fue un día largo y muy extraño, Luke estuvo toda la tarde con nosotros, se fue antes de cenar, dijo que ya había arreglado para cenar con su hermano. Otro tema que me preocupaba, el me dijo que quiere que su familia, conozcan a los chicos pero yo siento que es muy rápido, aunque esta en todo su derecho de pedirme eso, pero creo que seria un cambio muy brusco para los chicos, ellos no saben que Luke es su papa todavía y seria raro, para ellos.

Estoy muy sorprendida por como se lo tomo Luke, pensé que escaparía, pero hizo todo lo contrario, al principio me dolieron las palabras que me dijo, pero se que me merezco eso y mucho mas, después de todo le saque tiempo con sus hijos, nunca pensé en eso, creo que yo hubiera reaccionado de otra forma si me pasara a mi.

Si me hubieras dicho hace un año atrás que hoy, estaría esperando a Luke en mi casa para ir a tomar un helado con los chicos, me reiría en la cara de la persona que me lo dijera, pero hoy es algo real, la vuelta de la vida, es rara, un día te da todo y al otro te lo quita, por suerte hasta ahora me da.

Antes de irse ayer por la tarde Luke invito a mis hijos, perdón nuestros hijos a tomar un helado, no pensé que lo decía en serio, pero hoy cuando lo vi en la oficina, me dijo que a las cinco pasaba por nosotros, apenas llegue bañe a los niños y los cambie, ahora estamos en el sofá sentados los cuatro esperando a que el llegue.

-Mami ¿Falta mucho para que venga Luke?- Me pregunta Maddie mirando impaciente el reloj.

-Cinco minutos, ya debe estar por llegar- Veo como sonríe al igual que Noah, que lleva con el una pelota, con la ilusión que después de que tomemos el helado vayamos un rato al parque que esta en frente de la heladeria y pueda jugar con Luke. En cambio a Mack, no le agrada nada la idea de ir a pasear con Luke, se que es cuestión de tiempo para que lo acepte y le tome cariño como Maddie, que lo conoce hace un día y ya lo ama, realmente no exageró, cuando pronuncias su nombre o ella habla de el, le brillan los ojos pero no es de la misma forma que le brillan cuando habla de sus tíos y ella los ama y demasiado a ellos dos, pero cuando habla de Luke, es diferente es un brillo mas fuerte, todo de ella cambia, sus sonrisa se agranda, su entusiasmo aumenta, es muy raro, dicen que cuando un hijo esta con sus padres eso pasa, capaz ella en su interior siente que el es una persona muy importante en su vida.

Veo como Noah y Maddie se paran rápidamente cuando escuchan el timbre y van corriendo hacia la puerta -Mack vamos, que ya llego Luke- Le digo a mi hija, me mira seria y se para, tranquilamente se dirige a la puerta.

Abro y hasta el, apenas ve a los chicos una sonrisa se muestra en su rostro -Hola enanos- Los  mira con ternura.

-Yo no soy enana, mi tío Derek dice que soy muy alta- Le contesta seria Mack.

-Hola Luke, mira lo que llevo,la pelota, así después podemos jugar ¿Jugaras conmigo no?-Le dice rápido Noah, Luke se ríe.  

-Luke, hola- Dice con una gran sonrisa Maddie, si miras bien, se nota que tienen la misma sonrisa, maldito Luke mis hijos se parecen demasiado a el.

-Hola Sam- Dice sin mirarme, el no puede sacar de su vista a Mack, mientras caminamos, veo como mira a la pequeña rubia como si quisiera poder meterse en su cabeza y saber que siente, que es lo que piensa, porque es tan diferente a sus hermanos, créanme lo intente muchas veces, ella tiene solo cuatro años, casi cinco, en esta pequeña altura de su vida todos los padres pueden saber con solo mirar a su hijo a la cara, que siente, pero juro que lo intente mil veces, pero nunca puedo descifrar como se siente ella, cuando veo a Maddie y Noah, sus sentimientos se reflejan inmediato en sus rostro. Lo único que espero esta situación con Mack cambie cuando crezca porque se que esto la puede lastimar y mucho.

Llegamos a la heladería, cada uno pidió su helado, Luke se ofreció a pagar, obviamente no me rehúse, quien le puede decir que no a un helado gratis. Al principio estaba incomoda, no me podía adherir a la conversación de Luke con Maddie y Noah, hasta que mi hija me metió en su conversación de cómo la princesa Sofía le ganaría a Batman en una lucha, obviamente Luke apoyaba a Noah con Batman y yo a La princesa Sofía.

-¿Podemos ir a casa? Tengo sueño- Dice Mack, mirando su helado, es la única que todavía no lo termino.

-No, Luke nos llevara al parque a jugar con la pelota- Le dice su hermano.

-Pero yo quiero ir a casaa

-Mack, vamos un ratito al parque y después vamos a casa, no vamos a tardas mas de una hora, así que vamos a divertirnos- Le digo tratando de alegrarla, pero se queda seria, mientras se levanta y cruzamos para ir al parque.

Era divertido ver como Luke dejaba ganar a Noah y el festejaba, mientras tanto Maddie jugaba con una nena cerca de nosotras y yo estaba sentada en el pasto junto a Mack.

-Mami me quiero ir.

-Mack tus hermanos están jugando ¿Porque no vas a jugar con Maddie?

-No quiero jugar, quiero irme a casa- La miro, ella no me esta mirando, le apresta atención a un árbol que tenemos muy cerca, no entiendo que es lo que le ve tanto, pero no deja de mirarlo.

-Mami, allá esta el tío Matt ¿Puedo ir con ellos?-Me pregunta emocionada, miro hacia donde ella tiene su vista y veo a mi mejor amigo. 

-Si anda Mack- Veo como sale corriendo, cerca de donde estábamos nosotros, al parecer Maddie tambien vio a Matt y salio corriendo tras su hermana. Luke y Noah dejan de jugar y vienen hasta donde están nosotros.

-¿Maddie y Mack?- Me pregunta Luke.

- Allá están, vieron a mi mejor amigo y lo fueron a buscar- El se da vuelta y mira como Maddie viene hablando con una pequeña morocha y como Mack habla con la copia de la morocha, al lado vienen Matt y Ashley.

Matthew Falcón es mi mejor amigo desde que tengo conciencia, siempre fuimos muy unidos, es como mi hermano hombre que nunca tuve, cuando quede embarazada no sabia como contárselo, siempre me cuido y para el yo soy como una hermana, pero lo pudimos superar bastante bien, porque cuando yo le conté de mi embarazo, el me contó que unos meses atrás había conocido a una chica, Ashley con la cual ahora tiene dos gemelos, Ámbar y Harry, son los sobrinos mas lindos que pude tener, en realidad fue como mi embarazo ellos no lo esperaban, pero cuando se enteraron lo aceptaron y nunca se separaron.