-Luke Pocket-
-Hola soy Luke- Me presento ante los amigos de Sam.
-Yo soy Matt, ella es Ashley, ellos son mis hijos Ámbar y Harry- Señala a cada uno, los miro con una sonrisa, veo como Matt mira a Sam y ella asiente creo que el también sabia que yo era el padre.
La pequeña morocha se me acerca- Hola, soy Ámbar ¿Vos sos el papá de Maddie?- La miro, no tengo idea de que responder, creo que todos nos están mirando impactados por la pregunta.
-El no es mi papá- Dice Mack, riéndose- Ven Harry, vamos a jugar- Ámbar me mira unos segundo y luego se va a jugar con Maddie y Noah, siento que la situación quedo medio incomoda.
- Creo que es hora de irnos- Me dice Sam, rompiendo el silencio- Voy a llamar a los chicos- Me avisa antes de alejarse de nosotros.
- ¿Te quedaras?- Me pregunta Matt, lo miro, su vista esta en Sam junto a los niños regresando hacia donde nosotros estábamos, sabia muy bien a que se refería con esa pregunta.
-Si, para siempre.
-De acuerdo, lo único que te digo es que no los lastime.
-Nunca.
Fuimos caminando hasta la casa de Sam, no era tan lejos, vive solo a cinco cuadras, Noah iba dormido en los brazos de Sam, Maddie y Mack iban caminando, Maddie iba a mi lado y Mack al lado de Sam.
Creo que es raro, ya siento que Maddie y Noah me quieren, pero todavía tengo que ver como hacer que Mack me quiera, es muy difícil, trato de al menos caerle bien pero siempre me habla mal, no se como ganarme su cariño.
Al llegar a la casa de Sam me despido de ellos y me voy a mi casa, en la cual me encuentro a mi hermano en la puerta del edificio -¿Qué haces aquí?- Le pregunto.
-Quería venir a ver a mi hermano y supuse que no tenias nada que hacer, así que solo vine sin preguntarte y aquí estoy hace media hora sentado en la vereda de tu edificio, más de un anciano se pensó que era un indigente y quisieron darme dinero- Me contesta super rápido- Ya tengo como para comprarme un helado- Rie, me mira- Se puede saber ¿Donde estabas?- Creo que llego el momento de contarle la verdad, todavía no le dije nada a mi familia porque se que van a querer conocerlos de inmediato y no creo que los niños estén listo para ese gran cambio, a penas me conocen hace tres días.
Una vez que subimos a mi departamento, nos sentamos, miro a mi hermano fijamente, confío en él, se que guardara el secreto por un tiempo, por lo menos, Nate es el hermano del medio, con dieciocho años, luego esta Lexi nuestra hermana de quince años.
-Quiero contarte una cosa, pero no se lo puedes decir a nadie ¿Lo entendes?- Le digo seriamente.
-Si, prometo no decir nada- Dice mirándome.
-¿Te acuerdas de la chica que te conté que estuve?- Le pregunto, niega - Es que me encontré en el bar antes de irme a Londres a estudiar.
-La del bar ¿La loca? – Me reí, me acuerdo cuando le conté de esa noche, el no podía creer todo lo que me había dicho Sam y el no paraba de decirme que estaba loca.
-Si ella, bueno le volví a ver, porque resulta que trabaja en el lugar donde me contrataron, viste que el otro día te conté que hacían una fiesta.
-Luke si me quieres decir que te acostaste de vuelta con ella, no necesito una gran historia en serio, lo entiendo.
-No me acosté con ella, es mas complejo que eso, esa noche terminamos en el hospital.
-Oh por dios ¿Estás enfermo? ¿Te vas a morir? ¿Me puedo quedar con tu departamento?- Me interrumpe, la verdad cada vez me convenzo en que mi hermano se vuelve más estúpido con cada segundo que pasa.
-Cállate y escucha, ella recibió una llamada, no tenia su auto ahí así que la lleve yo hasta el hospital, cuando llegamos había una chica con dos nenas, me pareció raro que tenga hijos porque ella me había dicho que no había cambiado nada en su vida en estos años- Hago una pausa y miro a Nate, veo que tiene una expresión rara en su rostro, pero sigo- Yo me quede con Sam y la amiga de ella se fue con las dos nenas, no las pude dejar de mirar esos cinco minutos en lo que tardo en venir una doctora, ellas parecían tener como mucho cuatro años, no entendí como Sam pudo haber quedado embarazada a tan corta edad con todos los planes que ella tenia pensado para su futuro, cuando vino la doctora, vino con un nene, era de la misma edad que las nenas y recién ahí se me vino todo a la cabeza, el nene es igual a mi, también se parece mucho a ti, así que obvio le pregunte por el padre de los niños, pensé que me iba a negar todo, pero me confeso apenas se lo pregunte, ellos son mis hijos- Le digo, intente resumir un poco todo para que Nate pueda comprenderlo aunque creo que esto es mucha información para mi hermano, se que esta muy confundido, se queda en silencio, supongo que está tratando de asimilar lo que le conté, aunque como es muy idiota seguro se lo tenga que explicar otra vez.
-Haber si entendí, me estas diciendo que con la loca que te acostaste hace cuatro años atrás ahora tiene un hijo tuyo- Lo interrumpo y lo corrijo.
- Son tres, dos nenas y un nene- Digo mirándolo.
-Tienes que estar bromeando, no me gustan estas bromas Luke.
-No es una broma hermano, tengo tres hijos.
- ¿Cómo sabes que son tuyos? ¿Te hiciste un ADN al menos? – Me pregunta alterado.
-No lo necesito, Noah es igual a mí, aunque me recuerda mucho a ti cuando eras chiquito.
- ¿Noah?
- Noah es el nene, luego esta Maddie y Mack, son hermosos créeme, Noah es muy divertido, le gusta jugar todo el tiempo, Maddie cuando te mira con esos ojos celeste que tiene se te hace imposible sacarle la mirada de encima y luego esta Mack, ella es hermosa, pero muy rara, cuando la miras o cuando te habla en lo único que tratas de averiguar es en que esta pensando la pequeña bola rubia.
- No se que decirte, esto es una noticia que no me esperaba en absoluto- Dice serio, pero de repente en su cara se forma una sonrisa- Espera entonces ¿Soy tío?- A el siempre le gustaron los nenes chiquitos.