Tú corazón está a salvo

En escena

En un mundo donde no puedes ocultar tus sentimientos...
¿Y si una aplicación te alertara si le gustas a alguien?.
¿Podrías detener tú corazón?.

— ¡Mira mamá! —Exclamó un niño señalando al cielo.

Las personas que estaban alrededor de mí en la calle, comenzaron a mirar hacia el cielo asombrados.

— ¡Mira, ¿qué es eso?! —se preguntaban entre ellos.

Levanté la mirada y ahí estaba... "La nube del amor", el mundialmente conocido anuncio de Love Alarm.

Observé la nube por unos segundos, después agaché la cabeza y recordé mi pasado. Suspiré y después volví a mirar hacia el frente, y cuando lo hice... Sun-oh estaba del otro lado de la calle, observando la nube, rodeado de personas que tomaban fotografías.
Lo miré con deseo y angustia, su rostro estaba triste, melancólico; bajó la mirada y lo seguí observando, totalmente paralizada. La señal de paso se puso en verde y las personas de ambos extremos de la calle comenzaron a cruzar, incluyendo a Sun-oh; me quedé parada, solamente observando cómo Sun-oh se acercaba cada vez más.
No me moví hasta que un hombre chocó conmigo y me hizo reaccionar, sujeté mi bolso y comencé a caminar hacia él, y mientras lo hacía, una Love Alarm sonó. 
El sonido hizo que me paralizara de nuevamente. Las personas comenzaron a sacar sus celulares del bolsillo para averiguar si su Love Alarm era la que había sonado.

No era ninguna de ellas, todas estaban en ceros, "nadie en un radio de 10 metros te ama".
Saqué mi celular rogando que no fuera la mía; pero sin embargo, lo era... Mi Love Alarm había sonado, un corazón latía dentro de un círculo, "alguien dentro de un radio de 10 metros te ama".
Levanté la mirada, era Sun-oh, Sun-oh había hecho sonar mi Love Alarm; pero él no se había percatado de eso. Hye-yeong llegó de repente y se acercó a Sun-oh, lo abrazó con un brazo mientras caminaban hacia mí, ambos estaban rodeados de muchas personas.

— ¡Hey! —exclamó Hye-yeong sonriendo.

Sun-oh le devolvió la sonrisa.

Me detuve y los observé, seguían siendo tan amigos como antes, minutos después seguí caminando, cada vez estaba más cerca de ellos... Agaché la mirada y cerré los ojos rogando para que no me reconocieran, después volteé el rostro al pasar junto a ellos.
Continuaron caminando; sin embargo, Hye-yeong notó que estaba ahí, volteó la mirada y me observó, después siguió caminando...

— Okay, ¡Corte! —gritó el director. —Salió muy bien, pero hay que hacer más tomas.

Después de un par de tomas, el director al fin la aprobó y pudimos pasar a la siguiente escena.
Song seguía igual de frío, intenté hablarle pero me evitó por completo. Estaba claro que no quería hablar, ni siquiera quería verme; pero... Yo sí quería hacerlo, quería saber qué le sucedía y por qué estaba actuando de esa manera.

Nos colocamos en nuestros lugares y comenzamos nuevamente el rodaje.

— Muy bien, escena dos, toma uno —dijo el director. —¡Acción!.

Hace cuatro años atrás, 7 días después de que Love Alarm se lanzara, yo, Kim Jojo, aún era una estudiante de preparatoria. Estudiaba en la preparatoria Sae-boom en Seúl, tenía un novio, Jang Il-sick y también tenía pocos amigos, pero leales.

Salí a patinar con mis amigas, Kim Jang-go era mi mejor amiga, lo fue antes de que me transfirieran a la preparatoria Sae-boom junto con mi prima, Park Gul-mi.
Estábamos en la pista de patinaje porque Ji-yeon quería saber si podía hacer sonar la Love Alarm de Seong-jun, y si él podría hacer sonar la suya también. Nos pusimos los patines y comenzamos a patinar dando vueltas a la pista, después nos detuvimos.

— ¿Aún no llega? —le pregunté a Ji-yeon observando el lugar.
Ambas rodeamos la pista con la mirada.

— ¡Mira, ahí viene! —Exclamó Jang-go mientras señalaba el otro extremo de la pista.

— ¡Si, es él! —confirmé.

— Con una zancada avanzarías un metro, y si te pararas allá estarías a 10 metros —le dijo Jang-go calculando la distancia hasta donde estaba Seong-jun.

— No lo sé chicas... —dijo Ji-yeon mordiéndose una uña. —Estoy nerviosa, ¿Y si Seong-jun no hace sonar mi Love Alarm?.

— Ya, basta —le dijo Jang-go. —Vamos, enciende tú alarma.

Ji-yeon encendió su alarma y suspiró.

— Ya, ve —le dije. —Estarás bien.

Ji-yeon comenzó a patinar hacia Seong-jun, él la siguió, estaban cada vez más cerca del radio de 10 metros, mordí mi labio y esperé junto con Jang-go a que ambos entraran al radio.

— ¡Sé valiente! —gritaron los amigos de Seong-jun.

Cuando al fin entraron al radio de 10 metros ambas alarmas sonaron... "Alguien que te ama hizo sonar tu Love Alarm". Ji-yeon se dio la vuelta y nos mostró su celular, un corazón estaba dentro del círculo y el número uno apareció en la pantalla; ella estaba muy emocionada.

— Ves —le dije a Jang-go. —Te dije que Seong-jun haría sonar su Love Alarm.

— Bueno... —dijo Jang-go observándolos, ambos estaban muy felices. —Creo que la mía nunca sonará.

— No digas eso... —le dije abrazándola. —Eres linda.

Pasamos un rato más patinando, después Jang-go y yo nos fuimos.
Ya era de noche, y caminamos por las iluminadas calles de Seúl repletas de gente.

— ¿Por qué no tienes Love Alarm? —Jang-go me preguntó mientras revisaba mi celular.

— No lo sé —le respondí mientras caminaba leyendo un folleto. —No la necesito.

— Deberías instalarla —me dijo.

— ¿Por qué? —le pregunté.

— ¿Cómo sabes que Il-sick es el correcto si no tienes Love Alarm? —me dijo. —No vale la pena estar con alguien que no la haga sonar.

— Bueno... —le dije. —Creo que hay otras maneras de demostrar que alguien te gusta.

— Eres muy anticuada —concluyó.

Ambas nos despedimos y fuimos a casa.

— ¡Corte! —gritó el director. —Pasaremos a la siguiente escena. La entrada de Sun-oh.



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En el texto hay: romance, frases de amor, drama amor

Editado: 04.07.2020

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