Dedicatoria

Sentir que amas y desear tener viajes, lo primero, es una recompensa y, lo segundo, hace mucho tiempo que dejo de ser un lujo para convertirse en una necesidad. Juntos o separados en ellos podemos experimentar las cosas como si se hiciera por vez primera. Lo vivas como lo sientes y vayas a donde vayas realizar un viaje como dedicarte al amor tiene su emoción. Debemos tener siempre un espacio para el riesgo y la aventura porque considero que el amor es la eterna invitación a realizar un viaje, un logro que te permite llegar a los terrenos más extraños del amor. Sentirte libre en esos nuevos paisajes en verdad es hacer el amor. Esta obra está dedicada a Cristina Angulo, mi inseparable compañera de viaje, mi fuente de inspiración quien me regaló esa oportunidad de vida que tanta falta me hacía. Quien sueña con muchos viajes intentando descubrirse a sí misma, sabedora de que la mayoría de las personas tienen una idea del amor. La versión que se ofrece aquí sólo es una de ellas y que en ciertos aspectos quizá sea similar a la tuya. He aquí algunas respuestas a tus tantas preguntas.