Tu eres mi todo

Capítulo 35

Estamos esperando el veredicto final, estoy ansiosa y nerviosa. No se que pueda salir mal y que salga bien. 

El llega y todos se paran, menos yo y los chicos, volteo a mi derecha, y ahí están ellos, serios y relajados, en cambio nosotros estamos nerviosos, ese veredicto definirá nuestro futuro. 

Diosito, se que no soy la mejor persona en la tierra, pero por favor que ayúdame quieres. 

-Los jóvenes Selele, Hades, Antonella, Gabriel, Matías y Hera, son declarados... - Cruzó los dedos para que seamos inocentes, soy buena persona, eso lo sé - culpables. 

Mierda, esto no puede estar pasando. 

-Aunque los jóvenes Mike, Matthew, Asher, Elliot y Adam están dispuestos a negociar. 

-¿Qué sería su señoría? - Dice mi madre, con un semblamndte preocupado, se que haría lo que sea pra sacarnos de esta situación. 

-Sus hijos tendrán que ir, lo que resta de años a una escuela militar. 

-¡¡QUE!! - Decimos al unísono, y quien no. 

-Prefiero la cárcel, ¿Cuántos años serían? - Dice mi hermano parándose. 

-Son dos años-Dice el juez. 

-Sabe que señor, prefiero la escuela militar

-Aceptamos los términos-No digo nada pues no quiero estar en la cárcel. 

-Bien entonces, los jóvenes se irán a la escuela militar de Londres. El juicio se da por terminado-El juez hace sonar el martillo y todos se levantan para irse. 

Nosotros hacemos lo mismo, por lo menos fueron amables y no nos encerraron en la cárcel.

-¿Debemos disculparnos? - Pregunto, confundida. 

Ellos se miran entre sí, y me miran serios, dándome a entender que es un rotundo SI. 

-Bien vamos-Digo. 

Nos acercamos a ellos quienes discuten con sus abogados, no se han dado cuenta de nuestra presencia, así que Matías tose falsamente para llamar la atención. 

-¿Qué quieren? - Dice... No se como se llama pero tiene cara de Matthew

-Les queríamos esto... - Están difícil decir "Perdón" y "Gracias" 

-Lo que Sel quiere decir es Perdón y Gracias - Dice Antonella, con una sonrisa. 

-Si, eso. - Nos dimos la vuelta para irmons pero su voz me detuvo. 

-¿Selene podemos hablar? - Adam está serio, su mirada no dice nada no expresa nada. 

-Si, claro, nos vemos abajo. 

Salgo con el hacia el balcón para poder hablar, cuando llegamos ninguno dice nada, yo no pienso disculparme, no tengo por qué ¿O si? 

-¿Como sigues? - Le rompe el silencio. 

-He estado mejor, pero no quejo ¿Y tu como has estado? 

-No lo sé, ya no se como sentirme con todo Esto-el suspira cansado, y vuelve a a hablar- Selene quiero respondas algo y hazlo con sinceridad, pudiste engañar al juez con tu carita de "Yo no hice nada"  pero a mi no 

-Te escucho

-¿Realmente hubo un nosotros? - Esa misma pregunta me la hago yo ¿Llego a ver un nosotros? 

-Es lo mismo que pregunto, si... Yo si... Carajó... Te quiero y me llegue a enamorar de ti, no sé con qué profundidad lo hago, pero si te quiero Adam, me es difícil expresar esto, créeme que...diablos, no puedo regresar al pasado y cambiar esto, y de poder hacerlo no lo haría. 

Lo miro y una lagrima se desliza por su mejilla, pongo mis dedos en su mejilla y le quito sus lágrimas, odio que las personas lloren, pero el... Simplemente odio que el llore por mi, por alguien que no merece ni que la piensen. 

-No llores Adam,  yo no merezco nada de ti, ni siquiera que me dirijas la palabra, pero eres la única persona que trepo el muro que tenía alrededor mío, puedo decir con mucha seguridad que tu Adam Hamilton Teller te has ganado mi corazón.-Le doy un beso en la mejilla, siento un nuedo en la garganta, que me impide hablar, saco las fuerzas para despedirme -Cuidate Adam, y se feliz por ambos. 

Salgo del balcón y una lágrima resbala por mi mejilla, Elliot esta con los otros tres chicos, ellos me miran, y rápidamente me quito la lagrima, mi semblante se vuelve serio y sin expresión alguna. Lo único que artículo hacía ellos es 

-Cuídense ustedes tres y tu Elliot fue un gusto haberte conocido. 

Salgo de hay, se que el me est mirando, pero no voy a voltear a velo una última vez eso lo haría más difícil, cuando bajó las escaleras los chicos están ahí. Ellos me miran, y yo solo digo "Vámonos" el trayecto hasta la casa es silencioso, nadie dice nada, ni siquiera la radio está prendida. 

Nuestros padres nos piden que hagamos nuestras maletas pues mañana a primera hora partimos a Londres. Vamos a comenzar de nuevo, desde cero, no volvere a cometer el error dos veces. Esta vez lo haré bien o eso espero. 

 

 



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En el texto hay: amor adolecente humor mentiras

Editado: 12.07.2021

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