Tú madre, Yo hijo

3

Mamá ha regresado con un brillo especial en los ojos, me pregunto qué le habrá pasado. Aunque ese brillo la hace lucir diferente, su comportamiento es el mismo, siempre amoroso. ¿Por qué no quedrá abrirme su corazón?¿Qué le ocurrirá realmente?

Al hacerme el lunch mamá ha tirado al piso un tarrón de mayonesa y se ha resquebrajado.

—¡Torpe que soy! Más trabajo.

—No eres torpe mamá, es que las prisas.

Pero no es que mamá sea torpe, nunca lo fue sino hasta ahora, sino que se la ve nerviosa, intranquila, incluso ya ni me mira a los ojos, ¿Será qué he hecho algo malo?

Mamá me deja a la puerta del colegio, me despido agitando la mano mucho.

Durante el receso me siento junto a un árbol a merendar mi sándwich, sin embargo, observo que un grupo de chicos me miran y cuchichean mientras se ríen. ¿Por qué se ríen esos tontos? Pronto lo supe porque se acercaron a mí.

—¿Cómo es que andas tan tranquilo tú siendo niño de mami? No sabes que tu mami anda de novia, la muy buscona se ha enrredado con uno de sus jefes con tal que le saque del muladar donde vive.

Buscona, jamás había escuchado esa palabra, pero se oye horrible, y más terrible que digan que mi mamá es novia de un hombre.

—No digas eso de mi mamá. Maldito seas —dije entre lágrimas. Con mi pequeño cuerpo me arrojé al chico que ha injuriado a mi madre, poco he podido hacer, él en cambio me ha tundido, que tiene diez y yo seis años. 

Mamá me ha recogido al finalizar la jornada escolar, y no doña Dalva, toda asustada. Tengo golpes en la cara, los brazos y el estómago. Ha querido que se reprenda severamente al chico, pero solo se le ha llamado la atención porque según el testimonio de todos los niños yo empecé.

Mamá me ha sentado en la cama. Me ha querido asobar la cabeza pero logro esquivarla.

—¿Qué te ocurre hijo? ¿Por qué riñes?

—Porque me han dicho lo más terrible que pude escuchar, que eres una buscona, sí, que sales con un... hombre —dije casi gritando y me eché a llorar. 

Mi mamá entonces también se desplomó en llanto al verme tan triste. Hasta temblaba.

—Sabía que esto iba a afectarte demasiado, porque somos muy cercanos. Sí, salgo con un hombre, uno muy bueno, es socio de mi patrón el señor Ferro, es viudo, no demasiado mayor, solo me lleva seis años. Sé que ahora no lo entiendes, pero me he enamorado, o más bien dicho, me siento bien con Alberto. Pero no le amo más que a ti y nunca lo haré, por lo que si esto daña tu corazón le dejo de inmediato.

Yo tenía la cabeza gacha, pero mi mamá me la levantó y me dio un beso. Yo seguía gimoteando, tenía mocos escurriendo por mi nariz, mi mamá me los limpió con un paño. Mamá tiene la culpa de esta desgracia, por ser tan bonita y joven, se unió a mi papá cuando tenía tan solo veinte, hoy tiene veintiseis. Los rizos negros le caían y enmarcaban su rostro y ojos almendrados, mi mamá es tan bella por dentro y por fuera, y se merece todo, lo mejor.

—Si ese... hombre es tan bueno, no quiero que le dejes, mamá, más si te hace feliz. Puedo compartirte, porque, tu corazón es tan grande, que hasta hay espacio para dos.

Mamá me abrazó fuertemente. Y así permanecimos fundidos en un abrazo por varios minutos.

No pasó mucho que conocí a ese hombre. Era muy alto, con buen porte, y hasta con la piel blanca, no como la mía y de mi mami, que somos más bien algo morenos. Sus ojos eran muy verdes y era muy afable. No diré que le aprecié del todo, porque vamos, que ahora compartiré mi más grande tesoro, pero de menos lo acepto. Era de tarde y domingo, nos habíamos sentado en un restaurante que daba a la playa de Copacabana, era uno elegante, cercano a churrasquerías. Yo no comí mucho, más me dediqué a observarles, quería adivinar en sus ojos lo que no me decían con la boca. Y sí que compaginan. En el rostro de ese hombre, se desvela lo que tanto merece mi madre, bondad. Más pronto de lo que imaginé ya hasta se hablaba de boda, una que se realizaría en noviembre.

 

 

 

 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.