Capítulo 17

No te conozco, No se quien mierda eres, Pero por alguna razón, Siento que te extrañe

Un reencuentro un tanto inesperado

Lea Davis

Hay estaba yo, Con unas ojeras catastróficas, Una apariencia de un muerto viviente y con unos ánimos hasta los suelos, No entendía cómo era que mi querido amigo Derek jones, Luce tan jodidamente perfecto, No había rastro de cansancio en su rostro.

Después de lo que hicimos anoche los deberíamos de parecer personas apunto del colapso.

Pero la verdad es que no me arrepiento de nada

'No nos arrepentimos de nada'–Corrigió layla con diversión.

Tome la taza de café que se encontraba encima del mesón de la cocina y sin molestarse en preguntar de quién era me lo tomé, Su sabor era magnífico definitivamente valía la pena robarselo a aquella persona cuya identidad no sabia.

–Ese era mi café–Reprocha Derek con molestia

–Era–Le regaló una mirada divertida y tomó un sorbo más de ese delicioso café–Sabes, Debería contratarte para que me hagas el café todos los días.

–Pues la verdad unos dolares no me harían nada mal–Carcajea divertido

–Entonces ya estás contratado–Estreche mi mano hacia su dirección con diversión

El la tomó y empezó a moverla de arriba hacia abajo, Haciendo oficial nuestro trato, Este sera un trato del cual no me arrepentiría.

–Es un trato–Contesto el igual o más divertido que antes

Retire mi mano y volví a tomar otro trago de aquel café, Mientras dirigía mi vista a la ventana de la cocina, Mi cocina en si es normal, Bueno la cocina de mis padres, Tenía el refrigerador, La estufa y el microondas, Además que contaba con otros dispositivos para el uso diario.

Esta es la cocina de mi infancia.

Rei nostálgicamente y volví a tomar un sorbo de mi amado cafe.

–A veces das miedo–Hablo derek con una expresión de temor fingido

–Yo?, Lo que doy es seguridad y amor–Asegure con ofensa en mi voz

–Creeme que con esas pintas que traes lo último que das es confianza–Me aseguró con diversión

Quien se cree este idiota, Luego que ayer en la noche le compartí un poco de mi tiempo, Le deje leer conmigo mi libro favorito, ¡Nos desvelamos toda la noche terminando lo!, ¡Aquí uno se abre y le rompen el corazón!.

¡La decepción, Hermano!

–He tenido esta duda desde hace mucho tiempo–Comentó Jones con cierta curiosidad en su voz.

–Cual es su duda querido alfa Jones–Pregunte divertida

De Repente su semblante cambio a uno lleno de seriedad, Cosa que hizo que mi curiosidad aumentara a su máximo explendor.

–Piensas que las personas que se suicidan son valientes?–Pregunto con una calma sorprendente, Como si fuera la pregunta más normal del mundo.

–¡No!¡Aun tienes mucho por lo que vivir!–Grite histérica intentando convencerlo de cualquier cosa que pensara hacer

–Qué?–Preguntó mirándome como un bicho raro–No me voy a suicidar, Niña tonta.

–Y entonces, Porqué esa pregunta–Cuestione más calmada

–Solo contesta–Me corto cortante El alfa jones

–Ok, Tranquilo, fiero–Bromee con burla y dirigí mi mirada a la nada–En mi opinión las personas que se suicidan no son valientes.

Mire a Derek quien tenía una mueca de completo disgusto en su rostro.

–Solo son personas que están cansadas, No se necesita ser valiente para suicidarse, Solo necesitas estar lo suficientemente cansado para que te importe una mierda la muerte–Suspire y desvié mi vista hacia mi hermosa sala.

–Cansados de que?–Preguntó sorprendiendo me y asustando me al mismo tiempo

–Cansados de Fingir ser valientes

...

Caminaba sin rumbo alguno por los bosques de la manada, En sí no tenía mucho que hacer, Platicar con derek fue divertido, Pero tuvo que irse para una reunión de alfas, Bueno almenos los que habían llegado.

Mira esa mariposa es hermosa.

'Lea, Algo anda mal'–Comentó Layla con temor

'Qué pasa?'–Pregunte confundida

Ella no me alcanzo a responder, Porque inmediatamente de contestale a ella sentí un dolor infernal en mi cabeza, Estoy muriendo?.

Mi cuerpo no soportó más y cayó desplomado en el frío y sucio suelo, Auch, Mi cabeza.

...

Abro los ojos adolorida, Me tiraron un ladrillo en la cabeza o que?

–Es un gusto por fin conocerte Lea Davis–Escuche a mi derecha

Mire hacia la dirección de aquella voz, Y me encontre con una señora de 3 edad, Parada enfrente de mí con una sonrisa comprensiva en su arrugado rostro

Con un dolor en mi puta cabeza me paro como puedo, Vuelvo a mirar a ala señora de 3 edad y estaba vez puedo apreciar sus rasgos mas a detalle.

Me aterra, Solo falta que me diga esto es un secuestro deme todo su dinero.

'Que?'–Preguntando Layla extrañada

–Quién es usted?–Pregunté con seriedad y mi ceño fruncido

–Soy Miranda tu cuidadora–-Confesó con una tranquilidad impresionante y sin inmutarse

–Mi que?–Carcajeo incrédula y la miró con burla.

–Cuidadora–Repitió con la misma calma–Mi misión era cuidarte y protegerte de cualquier mal que atentara contra tu vida.

–Es una broma?, Cree en serio qué le voy a creer solo porque me diga esas simples palabras–Me crucé de brazos y seguí mirando la incrédula

–Tienes razón, Las palabras solo son eso, Palabras–Asintió mi me siguió mirando con aquella sonrisa comprensiva

Sin darme mucho para reaccionar aquella me tomo de la mano y sin saber cómo, Habíamos llegado a la casa de mis padres, Todo estaba igual, Si no fuera porque habían dos niños pequeños jugando en el patio de aquella casa, Intento enfocar mi vista lo mas que puedo pero no alcanzo a ver exactamente quienes eran.