CAPÍTULO 32

New York

1961

True

El niño yacía dormido, acurrucado y abrazando a la almohada, sus pequeñas lágrimas recorrían sus mejillas.

Marcus -el jefe de la base-, despidió de inmediato al hombre que violó al niño, diciendo que fue indebido haber hecho semejante locura.

La camilla especial, en la cual se llevarán a cabo los experimentos están listos. Los niños duermen, mientras Annabelle por medio de su insomnio permanece con la mirada clavada al techo.

Los especialistas entran al cuarto de Annabelle, la esposan y la traen a la camilla. Grita, chilla, maldice y da patadas a los muchachos.

La tiran en la camilla y la amarran, nudos y más nudos. En un pequeño gotero se encuentra un líquido blanco, un sedante fuerte que provocará que no despierte por mucho tiempo.

El sedante es puesto en ella y con lágrimas en los ojos duerme. Su respiración es agitada y poco a poco se tranquiliza.

Los cables con energía son puestos en su cabeza, brazos y piernas, uno de ellos fue transferido por medio de líquido especial a través de su sangre.

En la máquina se podía controlar lo que hacía -que era dormir-, mientras en su mente se podía observar lo que pensaba.

Annabelle, hace once años dio a luz a la pequeña Danna, que ahora se encuentra en su cuarto jugando a las muñecas. No sabía en lo que se metía, no sabía lo malo que era todo.

—Tus sistemas serán conectados junto con los de la pequeña Anna —habla Marcus—, serás ella de ahora en adelante. Tu cuerpo se mantendrá dormido, tus sistemas seguirán funcionando junto con tu mente, pero en el cuerpo de Anna. No vas a envejecer, no podrás moverte, nosotros somos los que vamos a controlar tu mente, provocando así, tu propia habla. Estarás en años viejos; pero, conforme vayan pasando los años, objetos recientes serán transferidos al campo de prueba.

» Hologramas de personas, objetos, casas, edificios, entre otras cosas serán in reales. Sólo son hologramas hechos para darle más realidad a todo el trabajo. Ninguno trabajará, ya que nosotros nos encargamos de enviar recursos para que puedan subsistir. Tu objetivo en todo esto es casarte con Patrick, tener una niña, llamarla Danna y sufrir.

—Perdón que moleste, señor —interrumpe un muchacho a Marcus.

Marcus se levanta y lo observa de pies a cabeza. Asiente y el muchacho entra despacio hasta quedar frente a frente con él.

—Anna ya está conectada a la mente y sistemas de Annabelle —Marcus sonríe.

— ¡Perfecto!

El muchacho se retira y Marcus regresa a la camilla de Annabelle.

—Tú no tienes derecho a saber mucho del proyecto, pero el objetivo es ver si podemos controlar la mente y sistemas de las personas. Tu mente será borrada en cierto tiempo, sólo podrás recordar ciertas cosas. Y, solamente si nosotros permitimos podremos ponerte recuerdos acerca de esta charla.

» Todo lo que vivirás ahí adentro es falso, todo es producto de nuestras computadoras y equipo especial de efectos especiales. Es tipo película, lo único que puedo decirte es —Marcus se acerca a ella y susurra un buena suerte.

Marcus sale del cuarto especial de Annabelle y se adentra al de Patrick. El niño se encuentra llorando hecho un ovillo en su cama.

Marcus mueve la cabeza y los muchachos entran y se lo llevan cargado a su camilla especial.

— ¡No! —exclama el niño.

Nadie se inmuta ante el grito del niño y es amarrado en la camilla, sus mejillas empapadas por sus lágrimas y su cuerpo tembloroso. Marcus acaricia el cabello del niño y empieza a tranquilizarse.

—No te preocupes —dice—, estarás bien.

— ¿Qué me harán? —pregunta el niño.

—Sólo te pondremos algunos medicamentos para poder alistarte —el niño lo mira sin entender y empieza a llorar—. No te dañaré, el único que dañará eres tú. Te deseo mucha suerte.

Deposita un beso en su frente y el sedante es puesto en el niño, cierra lentamente sus ojos y los alambres son puestos alrededor de su cuerpo.

Marcus entra al centro especial, lugar en donde puede observar la construcción de la base y las personas que formarán parte del proyecto están a la orilla de la puerta esperando la orden del dueño para poder entrar.

Al momento en que ambos niños están listos son trasladados a sus respectivas casas dentro de la base y las demás personas entran.

—Buena suerte —anuncia Marcus por el parlante.