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-¿Sabes cuál es esta canción?- frunzo el ceño.

-No, ¿por?- él sonrie tiernamente y me tiende la mano.

-And I'd walk a million miles, just to see you smile, til the day I die- canta a la vez que el cantante- me encanta verte sonreír.

-¿De dónde la has sacado?- enarco una ceja- como te metas en algún lío por esto...

-Le he robado el móvil al científico ese que siempre nos pincha con agujas- arruga la nariz con desagrado y yo río.

-Eres todo un caso.

-Y yo que quería hacer algo bonito y a ti lo único que te importa es mi seguridad- niega con la cabeza, divertido- que desagradecida- suelto un carcajada y nos quedamos unos segundos en silencio.

Ya es de noche y se pueden ver las estrellas desde la terraza que él encontró el otro día. El viento me da en la cara y es tan relajante que me olvido que estamos encerrados en este sitio tan escalofriante. Lo miro de reojo, él sonríe como si su vida fuera perfecta, como si todo lo malo a su alrededor, se evaporara simplemente con sentirse en libertad momentáneamente. 

-Wind- lo llamo y se gira a mirarme- ¿me traduces la canción?

-Algún día te enseñaré inglés- estira su mano y me coloca un mechón rebelde detrás de mi oreja.

-¿Eso es un no?- enarco una ceja con una sonrisa de lado y los ojos entrecerrados.

-Nunca podría decirte que no, sirenita- río por lo bajo ante ese apodo.

-Pues cántamela- Wind alza la cabeza en dirección hacia las estrellas y sopla.

De la nada, una oleada de viento me levanta del suelo y suelto una carcajada.

-No seas tonto, bájame- me mira fijamente a los ojos y el viento me acerca a él.

-Maté a los demonios de mi mente desde que llegaste- comienza en un tono tan suave que me eriza la piel- somos un río, descontrolándonos, ¿cómo pude ser tan ciego?- frunzo el ceño y esta vez se calla mientras la música sigue sonando, sin yo poder entenderla.

I just live a fast life

Forget about the past time

Numb out to escape my feels

And friendships only pass by

Show up, gone, like strobe lights

-Pero contigo siento algo real- vuelve a cantar- y caminaría un millón de millas solo para ver tu sonrisa, hasta el día en que muera- trago saliva por la forma intensa en que me mira- no quiero perderte, Sea, y cada día, me levanto con temor por si te han llevado y te olvidas de mi igual que pasó con Wood.

-Nunca te olvidaría- le acaricio la mejilla y siento como poco a poco, mis pies tocan el suelo de nuevo- eres parte de mi familia, somos un equipo- contengo el nudo en mi garganta- todos somos un equipo, y aunque nos separen, aunque intenten matarnos o nos enfademos, siempre nos tendremos los unos a los otros- beso suavemente sus labios y él me corresponde de la misma forma- se positivo.

-Es complicado.

-Lo se, pero inténtalo- lo miro fijamente- por mi.

-Te quiero- poco a poco veo como su figura se difumina y me quedo sola en un espacio en blanco.

-¡Wind!- grito desesperada, pero ya es tarde.

Estoy despierta.

Me paso las manos por la cara y me intento quitar todo el sudor posible, ya que estoy empapada y temblando. Mi respiración acelerada se relaja poco a poco mientras miro a mi alrededor. Estoy en mi cuarto, estoy a salvo, sin Wind, pero a salvo. Sola, pero segura.

Wind...

Así se llama el chico de mis sueños.

Me paso la mano por el pelo pero me doy cuenta de que lo tengo mojado, exageradamente mojado. ¿Tanto he sudado?

Voy a quitarme la manta, pero también chorrea agua por todos lado ¿cómo es esto posible?

Salgo de la cama, apoyo los pies en el suelo y...

¿Pero qué pasa aquí?

-¡Buenos días a todos!- su voz me hace dar un salto del susto- espero que estéis de un humor increíble porque hoy tengo preparada una canción que... Sinceramente, me encanta, esto es High on life de Martin Garrix.

¿Esto es enserio?

Suspiro y me concentro en el presente.

Me levanto, mojando mis pies a cada paso que doy y salgo de mi habitación, directa a la cocina donde está la fregona y los paños para así quitar el agua que ha aparecido mágicamente en mi cuarto. No es la primera vez que esto me pasa.

No es real. El médico dictó que soy sonámbula.

 Cuando lo tengo todo, me encuentro con mi madre en las escaleras y yo le paso por al lado como si no lo hubiera visto.

-¿Sea?- pregunta desconcertada por la rapidez de mis actos pero yo cierro la puerta de mi habitación sin responder.

-Manos a la obra- crujo mis dedos y comienzo con la limpieza.

La canción sigue sonando en la radio y no puedo parar de imaginarme a Wind en mi mente. Lo necesito. Necesito encontrarlo.

No es sano depender así de una persona.

-And I'd walk a million miles, just to see you smile, til the day I die- canto a la vez que el cantante- te encontraré, no se como pero lo haré.

Termino de secar toda el agua que puedo y tiendo las sábanas fuera, en la terraza. Cuando creo que está todo, me voy a la ducha y de paso me lavo el pelo ya mojado. Me quito la ropa con dificultad por su peso al estar empapada, entro con cuidado de no caerme y con una angustia que no consigo descifrar qué significa, toco el agua cuidadosamente. Nada más hacerlo, percibo una corriente eléctrica que me atrae a ella. Siento como si, al fin, estuviera en paz. 

Feliz.

¿Qué me pasa?

¿Por qué el agua causa estas cosas en mí?

Me paso más tiempo del que debería hasta tener los dedos arrugados y el cristal del espejo completamente lleno de vaho. Salgo de la ducha y me pongo una sudadera azul y blanca junto con unos vaqueros cortos. No me apetece arreglarme mucho. Dejo mi cabello suelto para que se seque solo y cojo mi mochila de la habitación. En ese momento recibo un mensaje.