Tenemos Que Hablar

- Ayla Williams - dijo una joven morena, ojos cafés hermosos y unos rizos negros, lo unico que podía pensar era ¿ Como es posible que se peine todas las mañanas? La admiro. Me miro con un odio tremendo. ¡¿Que le había echo?! La verdad simplemente sonreí sin saber que decir mientras la madre de Ayla nos dirigía a la sala donde me sente al lado de Jhon.

Basicamente estaba soportando eso porque el maldito de Jhon me había traido a la fuerza y Ronald me mataba si no lo hacía entonces... Emily y Jhon estaban hablando de manera animada. Se que a Jhon le gusta Emily y por lo que veo ella lo corresponde pero si sus padres se casan no hay historia de amor. Triste realidad.

Yo soy el fiel compañero de Jhon por una razón, lo mantengo vivo. Jhon es un hombre muy fuerte y cuando se pone bravo esto causa problemas.Ya a estado en muchas, muchas peleas callejeras, peleas de bares, entre muchisimas mas.

Sentí como Ayla me estaba mirando, basicamente para juzgarme... Quien no lo haría? Un extraño en una casa de personas que no sabía que existían hasta ayer! Yo de ella me agarraría a palazos para echarme de la casa.

Lo unico que no entendia era como alguien tan agradable como Lucy ( La madre de Ayla ) se casaba con semejante idiota como Ronald! Yo conozco a Ronald desde que tenia siete años. El era el amante de mi madre y causa principal de el divorcio de mis padres ademas de fingir perfectamente. Justo como ahora, esta con su tipica sonrisa falsa solo que Lucy es demasiado inocente para creer que alguien sería tan cruel.

- Estudias alguna carrera? - la pregunta de Ayla me dejo desenfocado. Fue tan directa y repentina que me dejo pensando aunque la respuerta fuera facil.

- Literatura - asentí con una sonrisa, se que no era gran cosa pero para mi era un sueño... Desde pequeño e tenido un amor hacía los libros. Cada Navidad había un libro bajo el arbol, el que leía en un día.

Ayla me sonrió tiernamente como si estuviera analizando si le estaba diciendo la verdad. Se veía que era calculadora e inteligente pero al mismo tiempo una persona buena.

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Pasaron tres largas horas en las que hable con Jhon y Ayla... Una chica encantadora de verdad. Ronald nos saco de la casa mientras nos despediamos de todo el mundo. Al salir y quedar los tres solos el hablo.

- Tenemos que hablar... - dijo de manera seria y se dirigió al auto