Mauricio
Desde que Maya se fue no he podido estar tranquilo, tengo un mal presentimiento aunque ya ése presentimiento se me quitó hace como varios días. He hablado con Thomas de las cosas que quiero hacer y una de esas es que mis padres conozcan a Maya, me dice que la idea está bien lo único es que por los momentos no se podrá ya que mis padres están en Italia. A mí no me importa tener que esperar a que vuelvan, lo único que quiero es vivir este amor tan bonito que tengo con ella.
En estos días he estado bastante ocupado con lo de la empresa, estoy armando mi proyecto para mostrárselo a los altos ejecutivos. Con la ayuda de Thiago he avanzado mucho, no he dormido bien pero en un par de días podré hacerlo con menos estrés.
—Hermano que te pasa, siento que estás en otro mundo—. Me habla Thomas.
—No he dormido bien.
—Tienes que descansar al menos como por ocho horas.
—Despues de terminar aquí lo haré.
—Por cierto que has sabido de Maya. Le escribí hoy pero no me ha respondido.
—No he sabido nada de ella, también le escribí pero ni siquiera ha visto los mensajes.
—De seguro está ocupada o no tiene batería.—dice Thomas.
Sigo con mi proyecto la verdad me gusta lo que estudió y más que ahora, tengo un motivo para que esté proyecto sea aprobado, si todo marcha bien, ya tengo planeado lo que haré; luego de pasar horas y horas en el proyecto, decido tomar un pequeño descanso para ir por algo de comer. Tomó el teléfono revisando si tengo algún mensaje y lo que veo es unas llamadas perdidas de mi madre, le devuelvo la llamada pero no me responde.
Le escribo preguntando que ocurrió, ya que la llamó y no me responde. Voy a la cocina por un vaso de jugo cuando tengo el jugo en la mano llega el mensaje que hace que escupa lo que me acabo de tomar.
—No, no puede ser— digo y Thiago se sobresalta preguntando que pasó.
—Que mi hermanita tuvo un accidente—, respondo de modo automático.
—¿Qué?, ¿Cuando? ¿Es muy grave?—me pregunta.
—No lo sé solo recibí un mensaje de mamá.
Le pregunto a mamá en qué clínica está en lo que Thiago me dice que me acompañará buscó las llaves pero él me las quita diciendo que mejor es que él maneje, no vaya hacer que choque por lo nervioso que estoy. En la clínica busco a mis padres y los consigo sentados en la sala de espera, mi madre es la primera en venir abrazarme llorando, la abrazo fuerte.
—Sofi va a estar bien ya lo verás.
—Me duele el no haber estado en ese momento—. Todo es mi culpa por no estar pendiente de ella.
—No te culpes—. Haber cuéntame qué fue lo que le pasó.
Me cuenta que cuando los abuelos la fueron a recoger en el colegio ella estaba hablando con una de sus compañeras de clases, cuando vio a los abuelos salió corriendo hacia ellos y justo en ese momento venía otro auto y fue cuando la atropello. Papá está hablando con Thiago en lo que yo me levanto a tomar aire. Maya me escribe diciendo que tuvo una discusión con la tía y está bajo la rabia le daño el teléfono por eso no me había escrito, me explica que se fua a vivir con su hermana, éso me tranquiliza más. Decido llamarla para no tener que esperar que lleguen los mensajes.
—Amor lamento mucho lo que pasó—. Le digo cuando me responde.
—Lo importante es que ahora estoy con mi hermana y estoy bien— la escucho un poco apagada.
No podré ir a visitarla quizás será para la semana que viene.
—Amor quería decirte que no podré ir a visitarte como lo tenía planeado.
—¿Que? ¿Porque?, ¿Es enserio? No sabes la sabes la falta que me haces—. Escucho cómo se le apaga más lo voz y suspira.
A mí también me hace mucha falta, cuánto no daría por tenerla aquí conmigo. Lo único que le digo es que..
—Paso algo, pero que le contaré más tarde—. Te quiero muchísimo, logro decirle.
Cuelgo porque en ese momento viene el doctor, mi madre pregunta cómo está Sofía él doctor dice que está bien, que no fue nada grave, que se desmayo porque se asustó que solo tiene unos moretones producto de la caída; mis padres pasaron a verla, lo cierto es que no sabía que llegarían está semana, supongo que se quedarán un par de días.
A Sofia la dan de alta dos horas después, mis padres se quedarán con ella en casa de los abuelos, después de una larga charla decido ir a ver a mi hermanita.
—Mau te extrañé muchísimo— dice al verme.
—Y yo a ti pequeña— le doy un beso en la frente.
—¿Te quedarás?
—Si, voy a estar aquí pero mañana temprano me iré porque tengo unas cosas pendientes.—Ademas no te puedes quejar papá y mamá te cuidarán.
—Si— grita de emoción.
La abrazo fuerte y ella se ríe diciendo que no la apreté tanto porque le duelen los moretones que tiene todavía. Me alivia saber que está bien y feliz. Llamó a Maya quién me responde diciéndome que está un poco ocupado haciendo unos trabajos finales ya que le falta dos semanas para terminar las clases y graduarse. Le cuento el motivó por el cuál no pude ir a verla, me dice que comprende la situación y le alegra saber que no pasó a mayores.
—Hijo estás ocupado— pregunta mi madre.
—De hecho me acabo de desocupar..—estaba hablando con mi novia.
—¿Julieta y tú volvieron?
—No, nuestra relación no era sana, ella era muy tóxica, bueno todavía lo es, no lo voy a negar.
—Entonces quien es la afortunada.
—Es una chica que logro atraparme con su dulzura. Su nombre es Maya.
—Wow. Cuando hablas, puedo ver el brillo en tus ojos, se ve que lo que sientes por ella, es inmenso.
—Soy sincero, la verdad es que estoy enamorado hasta los huesos, lástima que no viva aquí—. De hecho quiero presentarla para que todos la conozcan.
—Por mi encantada hijo ya quiero conocer a la dulce Maya.
[•••]
Sigo trabajando en el proyecto y cada vez me falta menos, la fecha que tengo pautada para presentarlo es en tres días. Los chicos me ayudan en lo que pueden armando la maqueta que es algo grande. Mi madre me ha llamado para saber cómo han estado las cosas, Sofía se está recuperando rápido con los cuidados que tiene por parte de la familia que cada la consienten más, obvio yo también lo hago porque es mi hermanita.
Editado: 05.07.2024