Capitulo 7

Me levanté por los rayos del sol entrando por mi ventana y el canto de los pájaros.

Nahh mentira, me levanté porque sentí una presión en mi cintura, alcé mi cabeza y ví a un Emilio durmiendo tranquilamente.

 ¿Qué hacía él aquí?

 Se lo veia tan tierno durmiendo, parecía un bebé.

¿Por qué no es así cuando está despierto?

Será . . . ¡¿por qué está despierto estúpida?!

¡Cállate Penélope!

¿Quién carajos es Penélope?

Tú pues, idiota.

Que asco de nombre.

Te jodes, porque no te lo voy a cambiar.

—¡AHH! ¡LA CABEZA ME DUELE COMO LOS MIL DEMONIOS! -gritó un recién levantado Emilio.

Pues claro que tiene un dolor tremendo de cabeza, ayer se emborrachó sin fin, está loco, ¿como hizo eso?, sabía claramente que iba a levantarse con una resaca inmensa, pero ya saben, es Emilio, y Emilio siempre hace estúpideces.

—Como no, si ayer te emborrachastes como nunca —le dije.

—¿Que diablos pasó anoche? -preguntó, me acordé de lo que ocurrió ayer en la fiesta y estallé a carcajadas.

¡Fue lo mejor que haya visto!

Flashback:

—Oh mierda.

—¿Que va a hacer? —preguntó Lucas observando a Emilio encima de una mesa, sin camiseta, bailando con una botella de alcohol.

—¿Se está desnudando?

En efecto, Emilio empezaba a desnudarse, estaba por empezar a quitarse el pantalón cuando Lucas me jala del brazo.

—¿Que?

—¡Hay que ayudarlo!

—Dejame aprovechar la vista.

—¡Kenzie!

—Diablos.

Fin del Flashback:

—No me digas que hice algo estúpido.

—Peor.

—¿Que hice?

—Hicistes de estripper.

—¡¿Qué?! —gritó, no aguanté más y volví a estallar en carcajadas.

-¡No es gracioso! -gritó.

-¡Claro que lo fue!

-Oye . . . ¿por qué durmí en tu cama? -preguntó de repente.

Pues esa pregunta tenía una respuesta, y una muy lógica, por supuesto.

-Pues ayer te emborrachastes, Lucas me dijo que te llevara a tu casa pero la verdad pesas un montón, deberías empezar hacer ejercicio, y pues como mi madre viene en la madrugada te traje -le expliqué.

—No intentastes sobrepasarte conmigo ¿verdad?

—¡Cállate estúpido y anda a preparar el desayuno, tengo hambre!

—¿Perdón?

—Perdonado.

-Estás loca -susurró caminando hacia la cocina.

-¡Te escuché!

Me levanté de la cama, fuí al baño hice mis necesidades y me dirigí a la cocina.

-¿Que desayunaré hoy? -le pregunté a Emilio.

-Panqueques.

-¡SI!

-Solo para mí.

-¡NO! -grité y Emilio se echó a reir -No es gracioso idiota, ¡TENGO HAMBRE!

-Agradece que hoy no te intoxicaras con tu comida -sip, la comida echa por mi es un asco.

Fuí al comedor y me senté en la mesa esperando mi desyuno.

-¡Listo! -Emilio sirvió el desayuno y empezamos a comer.

-¡DELICIO! -grité una vez al ver terminado mi comida.

-Lo sé estás hablando con el mejor Chef de todo el mundo -dijo poniendo pose de diva.

-Idiota.

Después de eso vimos una película, si, Emilio se quedó en mi casa, no queria irse, y aunque estuvo todo el día con resaca seguía igual de insoportable, en esos momentos me di cuenta que Emilio en el fondo, muy en el fondo, demasiado en el fondo de el, era una persona tierna, y me gustó estar con el.

Si el me escuchara hablar esto, probablemente se reiría de mí.

La tarde con Emilio se pasó volando entre risas y peleas, una vez que se fue me quedé sola . . . otra vez.

 Mi madre en su nuevo trabajo la ocupaba todo el día, ni si quiera en la mañana podia verla, pero yo sabía que ella hacía todo por mí, trabajaba para las dos, para salir adelante como familia, ya que somos solamente dos personas, porque el señor haciéndose llamar ''padre'', no quiere saber nada de su hija, y de seguro ahora tendrá miles de hijos, pero lo importante es que tengo a mi madre, aunque al menos me gustaria verla al menos un minuto, desearle bonito día y preguntarle como está . . .

¡Agh!, da igual, me fuí a mi cuarto, me dí una ducha y me tiré en la cama quedándome profundamente dormida.

HOLAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!

Instagram: @milaguzman15

Gracias por leer.

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