-¡Muy buenos días! -gritó el profesor, nos había levantado a las 7:00 AM para continuar con las actividades.
Pero ¡Vamos! ¡¿Quien en su jodida vida se levanta a las 7;00 AM?!, ¡nadie!, exactamente nadie, exepto el profesor se levantan a esta hora, viejo canoso no me dejó dormir. Estaba distraída en mis pensamientos cuando Laura me llama.
-Kenzie —me giré para observarla mejor.
-Dime.
-El profesor te está llamando -me di la vuelta y si, ahí se encontraba el profesor con cara de muy pocos amigos.
-Señorita Smith ¿me puede decir que acabo de explicar? —preguntó mientras caminaba en circulos, me mareba verlo por eso bajé la mirada.
-Ehhh . . . ¿Que es muy importante comer pizza? —con la mirada aún en es suelo, pude sentir como todos se giraron para verme y empezar a reírse.
¿Es importante comer pizza?
What the fuck kenzie.
-Como es notable que no escuchó nada de lo que dije, lo repetiré. Hoy haremos Atletismo —informó.
-¿Atletismo? —repetí.
-Si, pero de una manera diferente, cada estudiante tendrá que correr atado al otro zapato de su compañero.
-¡¿Qué?!
-Los grupos serán de dos.
Mierda.
-Mackenzie Smith y Emilio Johnson.
Doble Mierda.
-Nos toca juntos -dijo Emilio acercándose a mí.
-¿Enserio? Fijate que yo pensé que el profesor hablaba de mi hermana gemela -comenté sarcástica.
-¡Bendito sea tu sarcasmo, Mujer!
Parece que alguien ya se alteró.
-¡Apurense, ya vamos a empezar con la carrera! -gritó el profesor.
Até mi zapato con el de Emilio con la cuerda que nos dio el profesor y fuimos al inicio de partida.
-¿Listos? . . ¡Fuera!
Intenté correr pero no pude porque el muy idiota de Emilio no avanzaba.
-¡Emilio apúrate! -le grité.
-Tu anda mas despacio.
-Si ando despacio no vamos a ganar.
-¿Acaso es importante ganar?
-¡Para mi sí, idiota!
-¡No grites!
-¡Entonces apura . . .! -no terminé de hablar porque escuché unos gritos.
-¡Ganamos! -gritaban felíz Laura y Mateo.
-¡Por tú culpa perdimos! -le recriminé a Emilio.
-No es mi culpa que seas tan lenta.
-¡Tu eras el que se estaba tardando!
-¡Claro que no!
-¿Van a seguir peleando? -preguntó Lucas acercándose con los demás.
-¡Fue su culpa! -gritamos Emilio y yo al unísono.
-Parecen una pareja de viejos casados.
-¡No somos pareja!
Sabía que este campamento iba ser un asco. ¡Lo sabía!
-Se está haciendo tarde, hay que regresar a las cabañas.
-¡Tengo hambre! -grité.
-En la cabaña hay comida -comentó Emilio.
-¿Que comida?
-¿Pan?
-No quiero pan.
-Entonces no comas.
-¡Pero tengo hambre!
-¡¿Te puedes callar?!
-¿Y si no quiero?
-¡Eres insoportable!
-Gracias.
-Ya dejen de pelear.
-Ella empezó -se quejó Emilio.
-Mentiroso.
-Gruñona.
-¡No soy gruñona!
-Si lo eres.
-¡Ya dejen de pelear!
HolAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!
Gracias a todos por dejar sus estrellitas!!!!!. Enserio muchas gracias, me alegra bastante que les esté gustando mi libro.
LOS AMOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO.
Instagram: @milaguzman15
Con amor: yo